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The Smashing Pumpkins reapareció en el mismo punto donde debutó en la capital hace 14 años. Bueno, técnicamente, en ese entonces se llamaba Coliseo El Campín, y con un clima tan invernal como el de anoche quizá la banda originaria de Chicago y sus espectadores se hubieran mojado más adentro que afuera. Por fortuna el renovado Movistar Arena probó ser un auditorio cómodo, provisto con la calidad de sonido y visibilidad digna de este ícono del rock alternativo.
Un show de dos horas exactas en el que Billy Corgan, cantante y guitarrista, brilló liderando a este conjunto próximo a los 40 años de carrera. Su mérito está en una magnética presencia, en la que su característica garganta mantiene ese color juvenil y por momentos nasal que canta letras bien pensadas. En las seis cuerdas es un mago, ya sea en los acordes más tiernos y sencillos hasta los más complejos y pesados.
Un total de veintitrés canciones, entre ellas versiones a Fleetwood Mac y Ruth Etting —con Corgan empuñando la guitarra acústica en solitario— y guiños a Metallica y Black Sabbath dieron más color a un repaso por varios hits de su catálogo discográfico
El público respondió al llamado luego de una última visita a Bogotá en el año 2012. En aquella ocasión Corgan se rodeó de talento joven para seguir en la ruta, pero esta vez el hombre reconocido por su calvicie estuvo acompañado de James Iha y Jimmy Chamberlin, guitarrista y baterista de la era dorada del grupo; esenciales en discos como “Mellon Collie and the Infinite Sadness” (1995) o “Siamese Dream” (1993). La velada en el auditorio de la carrera 30 nos trajo diez temas de dichas producciones.
La flamante guitarrista Kiki Wong también se robó el show. Sacudiéndose con su look de metalera, mientras lanzaba riffs a diestra y siniestra al lado de un mucho más mesurado Jack Bates en el bajo.
La euforia cuando se tocó ‘Bullet with a Butterfly Wings’, ‘1979′, ‘Cherub Rock’ y ‘Zero’ confirmó que la gente quería escuchar el material clásico, y si bien “las calabazas” sonaron compenetradas y enérgicas también lo fue apreciar con nitidez y potencia piezas extraídas de discos más recientes, como lo es su ópera rock de tres actos además de “Aghori Mhori Mei”, lanzado en agosto pasado. Testimonio de creatividad y vigencia.
‘Tonight, Tonight’ es una composición portentosa, y sonó con todos los detalles. A juicio personal una de las canciones que definió la era MTV, una década y una generación que por nada olvida a los Pumpkins.
Este periplo latinoamericano ha gozado de éxito. Antes de Bogotá, la banda que marcó distancia con respecto a otras agrupaciones norteamericanas que dominaban el panorama del rock noventero, llenó en Perú, Ecuador, y lideró el festival Fauna Primavera en Chile. En esa carrera que seguirá por Costa Rica este sábado, Colombia disfrutó una noche de altos decibeles. La imagen de Corgan sonriendo con un ramo de flores tras tocar un cover de David Bowie y cerrar así su acto, reflejó un momento de culto.