Tito Nieves, un legado salsero que empezó con rock

Tito Nieves, El Pavarotti de la salsa nació en Puerto Rico, pero una parte de su corazón está en Colombia. En más de cuatro décadas de carrera los sonidos de su salsa han conquistado territorios enteros, y sus letras son historias que tocan corazones. Es el caso de Fabricando fantasías, uno de sus temas más reconocidos que nació como una historia de amor, escrita por el compositor cubano Jorge Luis Piloto. “La primera vez que vi la letra de la canción me invadió una nostalgia absoluta, el sentido era amoroso, pero en la primera persona que pensé fue en mi hijo Ommy, que había fallecido de un cáncer en los huesos”.

Tito Nieves, El Pavarotti de la salsa nació en Puerto Rico, pero una parte de su corazón está en Colombia. En más de cuatro décadas de carrera los sonidos de su salsa han conquistado territorios enteros, y sus letras son historias que tocan corazones. Es el caso de Fabricando fantasías, uno de sus temas más reconocidos que nació como una historia de amor, escrita por el compositor cubano Jorge Luis Piloto. “La primera vez que vi la letra de la canción me invadió una nostalgia absoluta, el sentido era amoroso, pero en la primera persona que pensé fue en mi hijo Ommy, que había fallecido de un cáncer en los huesos”.

Viaje al pasado

Antes de su éxito Nieves ya había trabajado junto a Héctor Lavoe y su orquesta. Se hicieron amigos y colegas, tanto que cuando empezó su carrera como solista, en 1987, fue uno de los primeros en apoyarlo. Su padre tocaba guitarra y su tío Miguel Ángel Amadeo había compuesto canciones para su amigo Lavoe y El Gran Combo de Puerto Rico, así que la música la llevaba en las venas. Algo que no muchos saben es que aunque Tito Nieves sea uno de los salseros más influyentes en la historia del género, su camino en la música no comenzó con la salsa, sino con el rock, gracias a las influencias de su padre y sus gustos musicales que lo conectaban con, entre otros, con The Rolling Stones y The Beatles.

Incursionó un tiempo por ese camino y luego escuchó la música de sus colegas Colón y Lavoe y desde ese momento la salsa nunca lo abandonó. El primer éxito que tuvo fue con Sonámbulo, una canción que fue parte de su primer álbum, The Classic, en 1988. Con este trabajo discográfico Nieves definió su estilo y se lanzó a conquistar el mercado internacional, fue así como llegó a Perú, Ecuador, Colombia y Venezuela.

Yo quiero cantar y Déjame vivir fueron sus siguientes álbumes, y de allí sacó a relucir su inglés con el tema I’ll Always Love You, una adaptación llevada a la salsa del tema original de la famosa balada, porque aunque Nieves nació en Puerto Rico, se crió varios años en Nueva York, y el inglés es su segunda lengua.

Momentos oscuros

Aunque su éxito era rotundo, Tito Nieves no estuvo exento de caer en el agujero de las adicciones. Diez años duró con una dependencia a varias sustancias que le trajo varios problemas de salud, fue un proceso complicado, pero pudo finalmente ver la luz. “En la niñez de Ommi era adicto y a veces hacía cita con mi hijo para buscarlo, porque me separé de su mamá, y yo nunca aparecía. Pero antes de su muerte él me perdonó por muchas cosas y tengo la conciencia tranquila”, dijo Nieves en una entrevista.

Afrontar la pérdida de su hijo siendo consciente de sus falencias como padre no fue fácil para él, y aunque la vida parecía estar en su contra, Tito logró hacer un homenaje a su hijo con Fabricando fantasías esa canción fue su forma de agradecerle por su paso en la Tierra, aunque en su momento no entendiera por qué. “Son cosas de la vida que uno mismo no entiende. Tuve mucho coraje con Dios cuando se llevó a mi hijo. Creo que la vida no se hizo para entenderla, se hizo para vivirla. He sido mujeriego y drogadicto, y sigo vivo; uno no entiende esas cosas”.

Solo salsa, el regreso de Tito Nieves a Colombia

“Siento un amor profundo y genuino por Colombia. Es un país que me recibió por primera vez en 1979, hace 44 años, y siento ese mismo cariño”, afirmó el artista a El Espectador con respecto al concierto que tendrá lugar en el Coliseo Medplus de Bogotá, este 2 de diciembre, donde compartirá junto a sus colegas Charlie Aponte, Henry Fiol, Willie González, Mickey Taveras, Yan Collazo, Christian Alicea, Fresto y Proyecto A.

El lazo que tiene Nieves con su público y sus colegas ha sido fundamental en su carrera, y aunque el género salsero ha evolucionado con el tiempo, Nieves confiesa que no ha visto un cambio importante en las últimas décadas. “He visto el crecimiento del género a través de los años, pero también noté un pare desde el 92 hasta el sol de hoy, porque no he visto un espacio para que entre una nueva sensación. Los últimos fenómenos que vi fueron Marc Anthony y Jerry Rivera, pero después de eso no he visto un cambio como lo he visto en el urbano... eso es lo que estoy esperando. Hay tanto talento nuevo que está esperando entrar en los corazones de los seguidores del género, hay que darles la oportunidad”.

Entre sus memorias y su recorrido musical, el artista tiene canciones favoritas interpretadas por sus colegas. Una de ellas es El cantante, de Héctor Lavoe, que según él le “choca” bastante porque muestra exactamente lo que es la vida de un artista, también Che Che Colé, de Willie Colón y Lavoe, que fue una de las primeras canciones que escuchó y lo impulsó a entrar en el género de la salsa. “Todas esas canciones me transportan, no me pueden faltar”.

El repertorio de Tito Nieves es conocido por todos sus fanáticos, y aunque no es de planificar, asegura que dará lo mejor de él en su show este sábado en el concierto. “Van a poder escuchar en vivo canciones como Señora ley, Fabricando fantasías, De mí enamórate, Tuyo... quisiera darles 48 años en ese espacio, pero es imposible”.