Totó la Momposina, Premio La Mar de Músicas 2018
Totó la Momposina, la maestra de la cumbia, recibirá el Premio La Mar de Músicas 2018 por ser "la maestra de la cultura musical de ese fértil lugar, donde las culturas africana, indígena y española se mezclan".
agencia Efe
Según anunció hoy la organización del festival en un comunicado, la cantante y bailarina colombiana recogerá el premio el 23 de julio antes de ofrecer un concierto en el festival de Cartagena (suroeste de España), en el que la guineana Djanka Diabate y la tibetana Yungchen Lhamo serán las artistas invitadas.
El concejal de Cultura de Cartagena, David Martínez, resaltó que la Momposina ha dedicado "toda una vida" a la difusión internacional de la música de la costa caribeña de Colombia, es una innovadora inquieta y ha continuado promoviendo "incansablemente" la música de su tierra natal "impulsada por la pasión y la alegría".
Nació Totó la Momposina en las orillas del río Magadalena, en el pueblo de la Talaigua, y el apodo de Momposina le viene por ser de la isla fluvial de Mompox o Mompós.
Estudiosa de las tradiciones sobre el terreno, lleva consigo toda la cultura de la costa caribeña. Al folclor ella lo llama "música de la identidad". Y se define como "cantadora", algo que hace acompañadas de palmas y percusiones.
Recorrió desde niña los pueblos de la región siempre atenta a aprender el arte de sus cantadoras y a empaparse de cumbias, bullerengues y mapalés, recogiendo de la memoria de los mayores los viejos cantos y bailes.
Como aquella Carmelina, a la que rindió homenaje en uno de sus discos, hacedora de alegrías, que día a día salía a pregonar y vender sus productos, contoneando sus caderas y ofreciéndolos de puerta en puerta.
Más de medio siglo lleva trabajando esta mujer que cantó en las calles de París cuando estudiaba historia de la danza en la Sorbona y acompañó en diciembre de 1982 a Gabriel García Márquez en la entrega del Premio Nobel de Literatura.
Rompieron el protocolo en la cena que siguió a la ceremonia. Con la voz de Totó sonaron los tambores y las gaitas de la cumbia, una muestra de la cultura de un pueblo que está muy vivo, según la organización.
Porros, cumbias, zambaplos, abozaos, merengues, afros y sextetos palenqueros constituyen los ritmos de sus discos. Se trata de un catálogo, no tan reducido, de la vasta y ecléctica oferta musical de Colombia, que ostenta más de 100 ritmos en sus diversas regiones.
Totó la Momposina sustituye a Pablo Milanés en el listado de galardonados con un premio que también ha reconocido el talento de artistas como el senegalés Cheikh Lô, el italiano Gino Paoli, la cubana Omara Portuondo o la peruana Susana Baca.
Según anunció hoy la organización del festival en un comunicado, la cantante y bailarina colombiana recogerá el premio el 23 de julio antes de ofrecer un concierto en el festival de Cartagena (suroeste de España), en el que la guineana Djanka Diabate y la tibetana Yungchen Lhamo serán las artistas invitadas.
El concejal de Cultura de Cartagena, David Martínez, resaltó que la Momposina ha dedicado "toda una vida" a la difusión internacional de la música de la costa caribeña de Colombia, es una innovadora inquieta y ha continuado promoviendo "incansablemente" la música de su tierra natal "impulsada por la pasión y la alegría".
Nació Totó la Momposina en las orillas del río Magadalena, en el pueblo de la Talaigua, y el apodo de Momposina le viene por ser de la isla fluvial de Mompox o Mompós.
Estudiosa de las tradiciones sobre el terreno, lleva consigo toda la cultura de la costa caribeña. Al folclor ella lo llama "música de la identidad". Y se define como "cantadora", algo que hace acompañadas de palmas y percusiones.
Recorrió desde niña los pueblos de la región siempre atenta a aprender el arte de sus cantadoras y a empaparse de cumbias, bullerengues y mapalés, recogiendo de la memoria de los mayores los viejos cantos y bailes.
Como aquella Carmelina, a la que rindió homenaje en uno de sus discos, hacedora de alegrías, que día a día salía a pregonar y vender sus productos, contoneando sus caderas y ofreciéndolos de puerta en puerta.
Más de medio siglo lleva trabajando esta mujer que cantó en las calles de París cuando estudiaba historia de la danza en la Sorbona y acompañó en diciembre de 1982 a Gabriel García Márquez en la entrega del Premio Nobel de Literatura.
Rompieron el protocolo en la cena que siguió a la ceremonia. Con la voz de Totó sonaron los tambores y las gaitas de la cumbia, una muestra de la cultura de un pueblo que está muy vivo, según la organización.
Porros, cumbias, zambaplos, abozaos, merengues, afros y sextetos palenqueros constituyen los ritmos de sus discos. Se trata de un catálogo, no tan reducido, de la vasta y ecléctica oferta musical de Colombia, que ostenta más de 100 ritmos en sus diversas regiones.
Totó la Momposina sustituye a Pablo Milanés en el listado de galardonados con un premio que también ha reconocido el talento de artistas como el senegalés Cheikh Lô, el italiano Gino Paoli, la cubana Omara Portuondo o la peruana Susana Baca.