Totó La Momposina recibió el Premio La Mar de Músicas 2018
En la ceremonia que se realizó en Cartagena, España, la artista agradeció el reconocimiento que "se ha ganado la música ancestral".
Pedro Lizarán / EFE
Totó La Momposina recibió el Premio La Mar de Músicas 2018 en el Auditorio El Batel de Cartagena (España), donde agradeció un reconocimiento que "se ha ganado la música ancestral". (Le puede interesar: Totó La Momposina: "Si se olvidan las raíces, se deja de tener valores").
Ante un patio de butacas con medio aforo, la maestra de la cumbia colombiana dijo tras recoger el premio de manos del concejal de Cultura del Ayuntamiento de Cartagena, David Martínez, que la música es "entrega el verdadero sentimiento de Colombia".
La escritora y periodista Lara López, encargada de presentar a la galardonada antes de un video que recopila la trayectoria de La Momposina, calificó a la cantante colombiana como la "risa que ilumina el mundo" y una "innovadora inquieta impulsada por la pasión y la alegría".
López recalcó que la organización de La Mar de Músicas premió a la colombiana, que sucede en el palmarés al cubano Pablo Milanés, por "seguir cantándole al mundo las canciones con las que venció al miedo y se ganó el respeto de todos", en alusión a cómo tuvo que huir de su pueblo natal a causa de la violencia.
"Que viva Colombia, Francia y España, nuestra madre patria", proclamó Totó La Momposina antes de incidir en que la manera de "entregar la cultura y el porvenir de unos muchachos rectos" se consigue a través del "sentido de la pertenencia a nuestra música, nuestros árboles y nuestros indígenas".
El concierto comenzó con un dueto con la tibetana Yungchen Lhamo, puesto que Totó La Momposina quiso reunir las principales influencias de la música colombiana y sus orígenes, asegurando que los "primeros conquistadores" que llegaron a América fueron los asiáticos.
Posteriormente cantó con la guineana Djanka Diabate, que representa la etnia africana y, junto a los indígenas, representan las principales influencias de la cultura latinoamericana, según ha explicado.
La actuación se convirtió en una auténtica representación etnográfica, cultural y musical de los ritmos de la costa caribeña colombiana, en la que la acompañaron gran parte de su familia, como varios hijos y nietas, y que han pasado en el "clan" en las últimas cuatro generaciones.
Porros, cumbias, zambaplos, abozaos, merengues, afros y sextetos palenqueros constituyen los ritmos de sus discos que ha recorrido en la más de hora y media de concierto, con los que La Momposina quiso resumir el más de centenar de ritmos existentes en las diversas regiones.
Uno de los momentos más especiales de la actuación ante un auditorio con presencia de compatriotas de Totó fue cuando interpretó 'Yo soy la cumbia', composición de Mario Gareña.
La cuarta jornada de La Mar de Músicas comenzó en la plaza del Ayuntamiento con Nathy Peluso, la rapera argentina que mezcla con diferentes estilos como el swing, el hip-hop y el trap, en una exploración musical con raíces en ritmos africanos.
Totó La Momposina recibió el Premio La Mar de Músicas 2018 en el Auditorio El Batel de Cartagena (España), donde agradeció un reconocimiento que "se ha ganado la música ancestral". (Le puede interesar: Totó La Momposina: "Si se olvidan las raíces, se deja de tener valores").
Ante un patio de butacas con medio aforo, la maestra de la cumbia colombiana dijo tras recoger el premio de manos del concejal de Cultura del Ayuntamiento de Cartagena, David Martínez, que la música es "entrega el verdadero sentimiento de Colombia".
La escritora y periodista Lara López, encargada de presentar a la galardonada antes de un video que recopila la trayectoria de La Momposina, calificó a la cantante colombiana como la "risa que ilumina el mundo" y una "innovadora inquieta impulsada por la pasión y la alegría".
López recalcó que la organización de La Mar de Músicas premió a la colombiana, que sucede en el palmarés al cubano Pablo Milanés, por "seguir cantándole al mundo las canciones con las que venció al miedo y se ganó el respeto de todos", en alusión a cómo tuvo que huir de su pueblo natal a causa de la violencia.
"Que viva Colombia, Francia y España, nuestra madre patria", proclamó Totó La Momposina antes de incidir en que la manera de "entregar la cultura y el porvenir de unos muchachos rectos" se consigue a través del "sentido de la pertenencia a nuestra música, nuestros árboles y nuestros indígenas".
El concierto comenzó con un dueto con la tibetana Yungchen Lhamo, puesto que Totó La Momposina quiso reunir las principales influencias de la música colombiana y sus orígenes, asegurando que los "primeros conquistadores" que llegaron a América fueron los asiáticos.
Posteriormente cantó con la guineana Djanka Diabate, que representa la etnia africana y, junto a los indígenas, representan las principales influencias de la cultura latinoamericana, según ha explicado.
La actuación se convirtió en una auténtica representación etnográfica, cultural y musical de los ritmos de la costa caribeña colombiana, en la que la acompañaron gran parte de su familia, como varios hijos y nietas, y que han pasado en el "clan" en las últimas cuatro generaciones.
Porros, cumbias, zambaplos, abozaos, merengues, afros y sextetos palenqueros constituyen los ritmos de sus discos que ha recorrido en la más de hora y media de concierto, con los que La Momposina quiso resumir el más de centenar de ritmos existentes en las diversas regiones.
Uno de los momentos más especiales de la actuación ante un auditorio con presencia de compatriotas de Totó fue cuando interpretó 'Yo soy la cumbia', composición de Mario Gareña.
La cuarta jornada de La Mar de Músicas comenzó en la plaza del Ayuntamiento con Nathy Peluso, la rapera argentina que mezcla con diferentes estilos como el swing, el hip-hop y el trap, en una exploración musical con raíces en ritmos africanos.