Varios de los artistas que pertenecieron al movimiento del tropipop continuaron haciendo música.
Foto: Cortesía
Cuando me gradué del colegio, en 2012, la banda sonora del video, que recopilaba algunos de los momentos más emotivos del último año escolar, era un tema de Bonka. La canción de las despedidas, la que entonces se solía utilizar para cerrar ciclos. Hoy, se llamaba la canción. Con mis amigos nos abrazábamos y cantábamos fuerte: “Que a un amigo no se puede olvidar, y que a los amigos nada los separará”.