Wolfgang Amadeus Mozart y “Così Fan Tutte”
Esta pieza, que se escuchó por primera vez en Viena en 1789, fue la tercera colaboración entre el libretista italiano Lorenzo da Ponte y el compositor Wolfgang Amadeus Mozart. Su trama cuenta la historia de dos amigos que desean probar a un cínico anciano la fidelidad eterna de sus respectivas mujeres.
José Daniel Ramírez Combariza*
En la historia encontramos algunas obras maestras que han servido como medio para cambiar nuestra manera de percibir la música. En 1786 Mozart, habiendo descubierto la grandiosidad de las composiciones de Johann Sebastian Bach, cambió drásticamente su estilo. Para el genio de Salzburgo la función de la música debería ir más allá de ser una forma de entretenimiento y es así como encontramos entre sus obras de madurez algunas óperas como las Bodas de Fígaro, Don Giovanni y Così Fan Tutte (o La escuela de los amantes).
Così Fan Tutte se escuchó por primera vez en Viena, en 1789. Fue la tercera colaboración entre el libretista italiano Lorenzo da Ponte y el compositor Wolfgang Amadeus Mozart (1756-1791. Su trama cuenta la historia de dos amigos que desean probar a un cínico anciano la fidelidad eterna de sus respectivas mujeres y para ello cambian lugares e identidad, después de haber hecho una apuesta.
Così Fan Tutte (o la Scuola degli amanti) se puede traducir literalmente como Así hacen todas o La escuela de los amantes. Esta obra representa la unión perfecta entre la denominada “ópera seria” y el canto popular. Mozart asignó a la protagonista, Fiordiligi, personaje que será interpretado por la soprano milanesa Lucrezia Drei, arias elaboradas que le exigen a la cantante extensión vocal, coloratura y expresividad.
En contraste, la ópera contiene también fragmentos cercanos al canto popular. Citamos las arias de Despina, criada de las damas de Ferrara, que serán cantadas por la soprano colombiana Juliette Lozano. En ellas, compositor y libretista describen frívolos y divertidos pensamientos sobe el amor.
Según Giovanni Bietti, compositor, pianista y musicólogo, Così Fan Tutte nos habla, entre otros temas, de igualdad entre las clases sociales y por ello la obra une elementos de ópera bufa con ópera seria. El maestro Bietti también nos hace notar cómo en varios momentos de la ópera se ve en escena una farsa, pero esta va acompañada por una música sublime desde todo punto de vista.
Un ejemplo de lo dicho aparece en el primer acto cuando los jóvenes Ferrando y Guglielmo se despiden de sus novias Dorabella y Fiordiligi. Un quinteto se convierte en el célebre trío Soave sia il vento, las cuerdas sutilmente acompañan a las protagonistas mientras ellas ven a sus amantes alejarse, sin imaginar que pronto regresarán disfrazados de albaneses.
Por otro lado, Così Fan Tutte define el significado del llamado “gusto clásico”, en el que reinan la sobriedad, el balance y la simetría tanto en el contenido musical como en la construcción teatral. Una de las novedades que aportó esta pieza al teatro lírico es la función que desempeña la orquesta no solo como acompañante sino como extensión de la palabra escénica. El maestro Bietti al respecto dice: “En esta ópera hay que destacar cómo la orquesta cambia de color en cada escena. La voz de Ferrando y Guglielmo frecuentemente están acompañadas por oboes mientras que las de Fiordiligi y Dorabella, por clarinetes.
La presentación de Così Fan Tutte en el Cartagena XIII Festival Internacional de Música es una producción dirigida escénicamente por Giorgio Ferrara, y se trata de una creación a cuatro manos entre el Festival de los Dos Mundos, de Spoleto, y el evento organizado por la Fundación Salvi. Uno de los aspectos destacados es que nos presenta una interesante visión que trae la ópera a nuestro tiempo sin recurrir a inútiles modernizaciones que alteran aquello que compositor y libretista desearon expresar.
El maestro Ferrara, como lo expresó en varias entrevistas durante su visita a Colombia en 2017, es un total enemigo de presentar obras fuera del lugar de acción indicado. Così Fan Tutte, por ejemplo, está ambientada en Nápoles durante el siglo XVIII y no en un bar o en un campo de guerra. Podemos, en este punto de la lectura, recordar aquello que ocurría en el siglo XIX cuando se trataba de interpretar Così Fan Tutte. Para justificar una presentación ante la censura, se cambiaban o recortaban textos y en muchos casos se añadían nuevos personajes. Fue apenas en el siglo XX cuando se reconoció el verdadero valor de esta ópera, gracias al célebre compositor y director Richard Strauss y al director Fritz Busch.
Para Ferrara, los elementos escénicos, como lo son la escenografía y el vestuario, deben resaltar la mencionada unión entre el texto y la música. Un gran cuadro donde se destaca la presencia de las nubes actuará como fondo para ambientes externos e internos. Para evocar la Nápoles del período clásico, Dante Ferretti y Francesca Lo Schiavo —premios Óscar en 2005 por El aviador, de Martin Scorsese, y por Sweeney Todd, de Tim Burton, en 2008, entre otros galardones— han elegido llevar a la escena palacios con grandes ventanales, persianas verdes, réplicas de muebles de época y una gran araña central para el falso matrimonio del final.
Uno de los elementos más importantes en Così Fan Tutte es la simetría que encontramos tanto en la música como en aquello que ocurre en la escena. Se puede mencionar la duración de cada uno de sus actos, cada personaje tiene asignado el mismo número de arias, salvo Ferrando, el tenor, y la interacción sutil entre los instrumentos solistas y los protagonistas de la ópera.
Giorgio Ferrara da a los personajes movimientos que dibujan una rigurosa geometría y liberan a los personajes de los estereotipos. Por ejemplo: Despina, casi siempre aplaudida por ser el elemento cómico de la ópera, en esta producción vestirá de negro y será vista como una señora que sabe lo que quiere y actúa con gran inteligencia.
Così Fan Tutte, independiente de su banal libreto, es una obra maestra desde el punto de vista musical. No nos sorprendemos ante el éxito personal que obtuvieron compositor y libretista la noche de su estreno, que se vio oscurecido por la muerte del emperador José II. Los teatros debieron cerrar sus puertas y la ópera fue aplaudida solo en cuatro representaciones.
Imposible dejar de conmoverse ante la ternura de algunas de sus arias y ensambles. Cómo no maravillarse al escuchar el virtuosismo que proponen algunas de sus arias o el contrapunto presente cuando todos los personajes cantan juntos, a veces expresando emociones diferentes.
Para Giovanni Bietti, Così Fan Tutte es una ópera que, a pesar de haber sido escrita hace más de 200 años, nunca dejará de ser actual.
*Emisora HJUT 106.9 FM
En la historia encontramos algunas obras maestras que han servido como medio para cambiar nuestra manera de percibir la música. En 1786 Mozart, habiendo descubierto la grandiosidad de las composiciones de Johann Sebastian Bach, cambió drásticamente su estilo. Para el genio de Salzburgo la función de la música debería ir más allá de ser una forma de entretenimiento y es así como encontramos entre sus obras de madurez algunas óperas como las Bodas de Fígaro, Don Giovanni y Così Fan Tutte (o La escuela de los amantes).
Così Fan Tutte se escuchó por primera vez en Viena, en 1789. Fue la tercera colaboración entre el libretista italiano Lorenzo da Ponte y el compositor Wolfgang Amadeus Mozart (1756-1791. Su trama cuenta la historia de dos amigos que desean probar a un cínico anciano la fidelidad eterna de sus respectivas mujeres y para ello cambian lugares e identidad, después de haber hecho una apuesta.
Così Fan Tutte (o la Scuola degli amanti) se puede traducir literalmente como Así hacen todas o La escuela de los amantes. Esta obra representa la unión perfecta entre la denominada “ópera seria” y el canto popular. Mozart asignó a la protagonista, Fiordiligi, personaje que será interpretado por la soprano milanesa Lucrezia Drei, arias elaboradas que le exigen a la cantante extensión vocal, coloratura y expresividad.
En contraste, la ópera contiene también fragmentos cercanos al canto popular. Citamos las arias de Despina, criada de las damas de Ferrara, que serán cantadas por la soprano colombiana Juliette Lozano. En ellas, compositor y libretista describen frívolos y divertidos pensamientos sobe el amor.
Según Giovanni Bietti, compositor, pianista y musicólogo, Così Fan Tutte nos habla, entre otros temas, de igualdad entre las clases sociales y por ello la obra une elementos de ópera bufa con ópera seria. El maestro Bietti también nos hace notar cómo en varios momentos de la ópera se ve en escena una farsa, pero esta va acompañada por una música sublime desde todo punto de vista.
Un ejemplo de lo dicho aparece en el primer acto cuando los jóvenes Ferrando y Guglielmo se despiden de sus novias Dorabella y Fiordiligi. Un quinteto se convierte en el célebre trío Soave sia il vento, las cuerdas sutilmente acompañan a las protagonistas mientras ellas ven a sus amantes alejarse, sin imaginar que pronto regresarán disfrazados de albaneses.
Por otro lado, Così Fan Tutte define el significado del llamado “gusto clásico”, en el que reinan la sobriedad, el balance y la simetría tanto en el contenido musical como en la construcción teatral. Una de las novedades que aportó esta pieza al teatro lírico es la función que desempeña la orquesta no solo como acompañante sino como extensión de la palabra escénica. El maestro Bietti al respecto dice: “En esta ópera hay que destacar cómo la orquesta cambia de color en cada escena. La voz de Ferrando y Guglielmo frecuentemente están acompañadas por oboes mientras que las de Fiordiligi y Dorabella, por clarinetes.
La presentación de Così Fan Tutte en el Cartagena XIII Festival Internacional de Música es una producción dirigida escénicamente por Giorgio Ferrara, y se trata de una creación a cuatro manos entre el Festival de los Dos Mundos, de Spoleto, y el evento organizado por la Fundación Salvi. Uno de los aspectos destacados es que nos presenta una interesante visión que trae la ópera a nuestro tiempo sin recurrir a inútiles modernizaciones que alteran aquello que compositor y libretista desearon expresar.
El maestro Ferrara, como lo expresó en varias entrevistas durante su visita a Colombia en 2017, es un total enemigo de presentar obras fuera del lugar de acción indicado. Così Fan Tutte, por ejemplo, está ambientada en Nápoles durante el siglo XVIII y no en un bar o en un campo de guerra. Podemos, en este punto de la lectura, recordar aquello que ocurría en el siglo XIX cuando se trataba de interpretar Così Fan Tutte. Para justificar una presentación ante la censura, se cambiaban o recortaban textos y en muchos casos se añadían nuevos personajes. Fue apenas en el siglo XX cuando se reconoció el verdadero valor de esta ópera, gracias al célebre compositor y director Richard Strauss y al director Fritz Busch.
Para Ferrara, los elementos escénicos, como lo son la escenografía y el vestuario, deben resaltar la mencionada unión entre el texto y la música. Un gran cuadro donde se destaca la presencia de las nubes actuará como fondo para ambientes externos e internos. Para evocar la Nápoles del período clásico, Dante Ferretti y Francesca Lo Schiavo —premios Óscar en 2005 por El aviador, de Martin Scorsese, y por Sweeney Todd, de Tim Burton, en 2008, entre otros galardones— han elegido llevar a la escena palacios con grandes ventanales, persianas verdes, réplicas de muebles de época y una gran araña central para el falso matrimonio del final.
Uno de los elementos más importantes en Così Fan Tutte es la simetría que encontramos tanto en la música como en aquello que ocurre en la escena. Se puede mencionar la duración de cada uno de sus actos, cada personaje tiene asignado el mismo número de arias, salvo Ferrando, el tenor, y la interacción sutil entre los instrumentos solistas y los protagonistas de la ópera.
Giorgio Ferrara da a los personajes movimientos que dibujan una rigurosa geometría y liberan a los personajes de los estereotipos. Por ejemplo: Despina, casi siempre aplaudida por ser el elemento cómico de la ópera, en esta producción vestirá de negro y será vista como una señora que sabe lo que quiere y actúa con gran inteligencia.
Così Fan Tutte, independiente de su banal libreto, es una obra maestra desde el punto de vista musical. No nos sorprendemos ante el éxito personal que obtuvieron compositor y libretista la noche de su estreno, que se vio oscurecido por la muerte del emperador José II. Los teatros debieron cerrar sus puertas y la ópera fue aplaudida solo en cuatro representaciones.
Imposible dejar de conmoverse ante la ternura de algunas de sus arias y ensambles. Cómo no maravillarse al escuchar el virtuosismo que proponen algunas de sus arias o el contrapunto presente cuando todos los personajes cantan juntos, a veces expresando emociones diferentes.
Para Giovanni Bietti, Così Fan Tutte es una ópera que, a pesar de haber sido escrita hace más de 200 años, nunca dejará de ser actual.
*Emisora HJUT 106.9 FM