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Yessi Pérez y Mathieu Ruz son dos amigos con muchas diferencias y una gran cosa en común: su amor eterno hacia el bullerengue. Ambos son las voces principales de dos agrupaciones de la “nueva ola” del bullerengue que ganan títulos y aplausos en cada festival de este ritmo. Ella es cantadora en Herederos del Bullerengue, una agrupación de María La Baja, Bolívar, que surgió en 2012 bajo la dirección de Sandra Pérez. Él canta en Tonada, grupo con base en Barranquilla que se creó en 2014.
Yessi Pérez
Nacida en María La Baja, cuna bullerenguera, en 1990. Creció con una abuela que cantaba boleros y otra que bailaba bullerengue. Además, recibió los conocimientos que le transmitió Eulalia González Bello, matrona bullerenguera de María La Baja, cuando empezó como bailadora a los siete años.
De allí pasó al grupo Juventud Bullerenguera, que dirigía Will Pantoja. Yessi Pérez afirma que él fue quien descubrió su faceta de cantadora. “Durante un viaje me escuchó cantar en un baño Yo no soy moreno y supo que mi voz era especial”, cuenta. Will la ayudó a mejorar sus habilidades para la interpretación.
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Convertida en cantadora, asumió el reto de dirigir el grupo y ser la voz principal. Con Juventud Bullerenguera, estuvo en el Festival de María La Baja 2010 y ganó como Mejor cantadora en proyección.
Su trayectoria ha estado guiada por grandes matronas de este baile cantado. En Mancumbé cantó con la maestra Nelda Piña y durante dos años se presentaron en Bogotá, San Jacinto, Mompox, Cartagena y Barranquilla. En 2015, radicada en Bogotá, estuvo en la Rueda de Madrid, cantando junto a Joselina Llerena y los Gaiteros de San Jacinto; y en 2019 llegó a su vida Herederos del Bullerengue, grupo con el que ha ganado títulos de Mejor cantadora y Mejor agrupación en los tres festivales nacionales de bullerengue. Lanzaron “Herederos del Bullerengue” en 2018, un disco de seis canciones, dos de ellas escritas por Pérez.
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Su faceta de compositora nació de un hecho trágico: la pérdida de su madre. Componer le permitió exteriorizar el dolor que sentía y crear ¿Dónde está?, tema en el que Yessi Pérez canta: “Mi madre se fue pa’ lejos / no me pude despedir / y ahora yo vivo triste porque me hace falta a mí / ¿dónde está mi madre? ¿a dónde está?”.
Hoy tiene más de veinte composiciones, todas inspiradas en su cotidianidad. “Lo que me pasó ayer y lo que me va a pasar mañana, todo es susceptible de quedar en las letras”, asegura. Recientemente lanzó un especial de diez arrullos en YouTube titulado Yessi Pérez y las voces del dique, con apoyo del Ministerio de Cultura.
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Los arrullos son una tradición que ella desea ayudar a rescatar, pues como madre primeriza entiende la importancia de “volver a usarlos para cuidar un mal de ojo, dormir un bebé sin necesidad de tecnología, como antes, o curarlo de una lombriz”. Ocho de los diez arrullos del especial musical los compuso mientras arrullaba a su hijo.
Mathieu Ruz Lobo
Mathieu Ruz, lejos del bullerengue y más bien entre cumbia y mapalé, nació en Barranquilla. Educó su oído escuchando los boleros que su abuelo ponía en una vieja radio y las baladas que su mamá escuchaba, y empezó a cantar a los ocho años.
Bailaba en la Cumbiamba El Cañonazo, pero sabía que lo suyo era cantar. Había escuchado sobre bullerengue y había visto presentaciones durante el Carnaval de Barranquilla. Intrigado, investigó y se unió como bailador a Cantadores del Río, un grupo de bullerengue de la Facultad de Bellas Artes de la Universidad del Atlántico.
Pero siempre supo que lo que quería y debía hacer era cantar. Yessi Pérez también lo sabía. En 2011 se conocieron en uno de los tantos Festivales en los que participaban y recuerdan que Mathieu Ruz se sentía frustrado por no poder cantar en su agrupación. “Yo le decía que fuera paciente, que pronto llegaría su momento de crear un grupo donde él pudiera cantar y mostrar su talento”, relata Yessi Pérez.
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Y no se equivocó. En 2014 su gran amigo Mathieu Ruz lideró la creación de Tonada, donde hay “conocidos, amigos, valecitas, esposos y hasta compañeros de estudio”, afirma el artista. En el grupo, él ha buscado mantener la tradición y lo que sus maestros, como Pabla Flores, la misma Yessi Pérez, Will Pantoja y Ever Suárez, le enseñaron. “Al irse los grandes cantadores nos queda la labor a los jóvenes de mantener la tradición en el tiempo”.
A diferencia de Yessi, Mathieu no nació en un territorio tradicionalmente bullerenguero, pero ha logrado demostrar su amor y entrega por lo que hace hasta convertirse en uno de los mejores cantadores de bullerengue de la nueva generación. “Sé que es una responsabilidad que me convierte en puente entre los territorios bullerengueros y las grandes ciudades del país, donde ya empiezan a reconocer el bullerengue”, asegura. Además, teniendo como meta abrir puertas y, en sus palabras, “bombardear al mundo con este ritmo”, usa las nuevas herramientas tecnológicas, las redes sociales y cualquier plataforma que le permita seguir expandiendo su talento.
En 2018 lanzaron el álbum “Mi tonada”, con canciones como “Llora el bullerengue”, “El golpe de mi tambó”, “Pa’ la negra” y “Guíndame la hamaca”, producción que está en las plataformas digitales de música.
Su grupo Tonada ganó en La vitrina, un reality show en el canal regional Telecaribe, cuyo propósito es dar a conocer nuevos proyectos musicales.
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Yessi Mathieu coinciden en que el bullerengue —proyecto de vida que escogieron además de sus profesiones: estilista y licenciado en idiomas, respectivamente— tiene un agente terapéutico que “hace que se olvide lo malo”. Además, produce unión y conecta a todos los que se sienten movidos por esta manifestación cultural y su conservación.
*De la Fundación Color de Colombia.