No es juego: el buen momento por el que pasa la industria de videojuegos en Colombia
En el Salón del Ocio y la Fantasía, SOFA, que comenzó el pasado jueves y finaliza mañana, uno de los elementos centrales giró en torno cultura de los videojuegos. Desde los gamers hasta los desarrolladores.
Mateo Medina Escobar
El pasado mes de septiembre se cumplieron 10 años del lanzamiento “Grand Theft Auto V”, que junto con “Minecraft” y “Tetris” de Electronic Arts, es uno de los videojuegos más exitosos que se han estrenado a la fecha. “GTA 5″, como también se le conoce al título, dejó la expectativa tan alta que en una década no ha salido el videojuego que le sucede, convirtiéndose en la espera más larga entre un estreno y otro de la saga.
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El pasado mes de septiembre se cumplieron 10 años del lanzamiento “Grand Theft Auto V”, que junto con “Minecraft” y “Tetris” de Electronic Arts, es uno de los videojuegos más exitosos que se han estrenado a la fecha. “GTA 5″, como también se le conoce al título, dejó la expectativa tan alta que en una década no ha salido el videojuego que le sucede, convirtiéndose en la espera más larga entre un estreno y otro de la saga.
En Colombia, los videojuegos son una industria en crecimiento, especialmente en la última década. Espacios como el Beta Fest, que se lleva a cabo en el Salón del Ocio y la Fantasía, SOFA, pretende mostrar los avances de los diferentes estudios que hay en el país. Orlando Almario, barranquillero y desarrollador, es uno de los participantes del evento que se lleva a cabo en Bogotá.
Almario es fundador, junto con Hender Ortiz, del estudio de videojuegos Aventuras Bonitas. Vinieron al evento geek para mostrar su primer proyecto titulado “Aventura en el castillo de Hender”, los asistentes tendrán la posibilidad de jugar una versión beta (no terminada) del videojuego, que aunque no cuenta con grandes presupuestos como “GTA” o “Minecraft”, promete una experiencia inmersiva de mano de creadores colombianos.
“Es un juego de aventuras y exploración en 3D, inspirado en las cosas que nos gustan a nosotros, que eran juegos de Zelda como ‘Ocarina del tiempo’ o ‘Skyward Sword’ (…) La fórmula clásica de explorar un calabozo, obtener habilidades, desbloquear nuevos cuartos, entre otros”, explica el barranquillero, que en el momento de esta entrevista para El Espectador, estaba “dándole las últimas pinceladas” a la versión del videojuego que presentó en el SOFA.
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“Entre 2010 y 2012 hubo una revolución en los motores de videojuegos, de repente hacer juegos dejó de ser súper difícil y ahora está al alcance. Había programas gratuitos, ya no tenías que pagar miles de dólares de licencia digital, sino que bajabas el programa y podías hacer un juego en tu casa”, cuenta Almario, que durante años ha sido desarrollador de software, pero que sueña con algún día dedicarse a los videojuegos completamente.
El creador ha trabajado en proyectos de otros videojuegos a lo largo de los años y explica cuáles era sus funciones. “Cuando son proyectos pequeños uno hace todo el videojuego, excepto el sonido, porque esa es la parte que yo no trabajo. Siempre busco a alguien, pero en general alcanzo a hacer todo el proceso, desde el diseño, hasta la implementación, crear algo del arte y ponerlo en producción. Cuando es un proyecto más grande, ahí probablemente entro en lo que es la programación de gameplay, que el personaje se mueva con los comandos que el jugador le pide en el control. Yo pienso que la industria colombiana puede estar en su mejor momento, todo tiende a ir mejorando con los años”, asegura Almario.
El desarrollador cuenta que debido a la pandemia el desarrollo de videojuegos en el país tuvo un despunte importante. “El Covid lo que hizo fue acelerar el trabajo remoto, ahora hay muchas oportunidades para que estudios de videojuegos en Colombia trabajen para clientes en el exterior y puedan financiar sus proyectos”.
Sin embargo, Orlando Almario cree que a Colombia le falta un videojuego insignia. En 2011, el primer ministro de Polonia Donald Tusk le dio al entonces presidente de Estados Unidos Barack Obama una copia del videojuego “The Witcher 2: Assassins of Kings”. “Como es común, los mandatarios llevan obsequios en sus visitas a otros lugares, el primer ministro llevó este videojuego del estudio CD Projekt Red, que hizo al país reconocido en esta área. En Colombia ya tenemos industria, ya tenemos varias empresas. Nos hace falta el producto cultural colombiano”.
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Las mujeres en la industria de videojuegos
Sandra Castro, creadora de “Tan grande y jugando” (TGYJ), una comunidad dedicada a fomentar y comunicar el desarrollo de videojuegos en Colombia y Latinoamérica, habló para El Espectador. Además, Sandra está a cargo del Beta Fest del SOFA y contó cómo fue su llegada al mundo de los videojuegos, una industria mayoritariamente masculina.
“Creé Tan grande y jugando porque me dio malgenio. Yo tenía una pareja y fuimos a un día familiar. Él era el único adulto que estaba jugando con los niños, con sus primos, y dijeron comentarios, que por qué él estaba jugando videojuegos (…) esto tiene todo el sentido, porque la maestría que él estaba haciendo era en desarrollo de videojuegos”.
Castro notó la poca participación de mujeres en los videojuegos, tanto jugadoras, como profesionales dentro de la industria. “En 2019 encontramos que las mujeres eran del 2 % al 5 % en los estudios de desarrollo de videojuegos. Hoy gracias a todos los movimientos feministas, el apoyo de las comunidades y los diferentes eventos que existen para fomentar su participación (entre esos la Woman Game Jam) hemos aumentado la presencia de mujeres dentro de los estudios. Podemos encontrar empresas con el 10, 15 e inclusive el 30% de representación femenina”.
En el mismo estudio de TGYJ se encontró que eran por lo menos 100 empresas desarrollando videojuegos en Colombia. La pandemia cambió un poco el panorama de esas cifras, pero el impulso de la industria no se detiene. En el SOFA se reunieron 25 proyectos que quieren encontrar a su público en el Beta Fest, uno de los espacios más importantes para mostrar el talento colombiano en juegos de video.