Temor por ataque terrorista reduce precios de conciertos de Taylor Swift
Después de que se frustrara un plan de atentado islamista en Viena, los precios de las entradas para los conciertos de Taylor Swift han caído. Los precios en los rangos más altos han caído en un 79% respecto al resto de conciertos de la gira.
La mega estrella de la canción estadounidense regresará el jueves a los escenarios en Londres para cerrar la fase europea de su gira “Eras”. Pese al entusiasmo que desata la artista, algunos fanáticos han decidido no acudir por temor a un ataque. Los precios de las entradas caen.
Muchos fans de Taylor Swift están expresando su frustración en redes sociales de no poder asistir al concierto por el miedo creado por el intento de atentado en el concierto de Viena. Algunos están intentando vender las entradas que tenían desde hace muchos meses. Los precios en los rangos más altos han caído en un 79% respecto al resto de conciertos de la gira.
Pese a esto, habrá 90.000 personas en el concierto de esta noche y en los cinco que se celebrarán en Wembley. El gobierno local y la policía han dado luz verde para celebrar los conciertos.
Eso sí, la seguridad es máxima, sobre todo porque está muy presente aún el atentado de Manchester en 2017 en el concierto de Ariana Grande. Pese a ser uno de los estadios más seguros de Europa, Wembley ha contratado seguridad privada especializada en contraterrorismo que está colaborando con la policía de Londres para garantizar la seguridad.
Se ha prohibido acampar la noche antes fuera del estadio para poder conseguir las mejores posiciones cuando abren las puertas y también han prohibido las tradicionales y multitudinarias reuniones de fans de la cantante estadounidense sin entrada para cantar sus canciones fuera del estadio. Suelen reunirse veinte o treinta mil. La policía pide que nadie sin entrada se acerque al concierto.
Las cancelaciones de Viena
Las tres presentaciones previstas de Swift en la capital austriaca fueron canceladas tras descubrirse un plan para lanzar un ataque con explosivos y cuchillos.
Tres supuestos seguidores del Estado Islámico fueron detenidos y acusados de planear el ataque frustrado con ayuda de la inteligencia estadounidense.
La Policía Metropolitana de Londres aseguró que “nada indica que los asuntos investigados por las autoridades austriacas vayan a impactar en los eventos aquí en Londres”.
La mega estrella de la canción estadounidense regresará el jueves a los escenarios en Londres para cerrar la fase europea de su gira “Eras”. Pese al entusiasmo que desata la artista, algunos fanáticos han decidido no acudir por temor a un ataque. Los precios de las entradas caen.
Muchos fans de Taylor Swift están expresando su frustración en redes sociales de no poder asistir al concierto por el miedo creado por el intento de atentado en el concierto de Viena. Algunos están intentando vender las entradas que tenían desde hace muchos meses. Los precios en los rangos más altos han caído en un 79% respecto al resto de conciertos de la gira.
Pese a esto, habrá 90.000 personas en el concierto de esta noche y en los cinco que se celebrarán en Wembley. El gobierno local y la policía han dado luz verde para celebrar los conciertos.
Eso sí, la seguridad es máxima, sobre todo porque está muy presente aún el atentado de Manchester en 2017 en el concierto de Ariana Grande. Pese a ser uno de los estadios más seguros de Europa, Wembley ha contratado seguridad privada especializada en contraterrorismo que está colaborando con la policía de Londres para garantizar la seguridad.
Se ha prohibido acampar la noche antes fuera del estadio para poder conseguir las mejores posiciones cuando abren las puertas y también han prohibido las tradicionales y multitudinarias reuniones de fans de la cantante estadounidense sin entrada para cantar sus canciones fuera del estadio. Suelen reunirse veinte o treinta mil. La policía pide que nadie sin entrada se acerque al concierto.
Las cancelaciones de Viena
Las tres presentaciones previstas de Swift en la capital austriaca fueron canceladas tras descubrirse un plan para lanzar un ataque con explosivos y cuchillos.
Tres supuestos seguidores del Estado Islámico fueron detenidos y acusados de planear el ataque frustrado con ayuda de la inteligencia estadounidense.
La Policía Metropolitana de Londres aseguró que “nada indica que los asuntos investigados por las autoridades austriacas vayan a impactar en los eventos aquí en Londres”.