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Setenta años del natalicio de Jairo Varela, cuarenta de Grupo Niche y cinco del Museo Jairo Varela. ¿Qué celebraciones harán este año para conmemorar estas fechas?
Forever Niche es el homenaje a los cuarenta años de trayectoria artística musical de Grupo Niche, por lo que hemos desarrollado diferentes actividades durante el año. El 8 de agosto se celebró el aniversario luctuoso de mi padre con un conversatorio dentro del marco de Petronio Álvarez, en Cali, en la Plazoleta Jairo Varela. Desde el Museo hemos estado trabajando con la Universidad del Valle para editar y publicar una novela que escribió mi papá: El amanecer de los pájaros. Eso hace parte de lo que estamos haciendo para preservar el legado de mi padre. El libro se va a lanzar el 18 de octubre en la Feria del Libro de Cali. Y el 9 de diciembre, cuando cumpliría setenta años de nacimiento, haremos un conversatorio en la Plazoleta, acompañados de invitados especiales, junto a un pequeño concierto. Ese día el Museo cumple también cinco años.
¿Jairo Varela dejó un libro póstumo? ¿De qué trata?
Mi papá nunca se leyó un libro, nunca pasó por una universidad, pero se tomó los últimos cuatro años de su vida escribiendo la novela. Él decía que esta era su última mejor canción. Es muy musical, cargada de política, con mucho humor. Trata de rescatar la tradición oral del Pacífico. Está escrita con voz negra, con la jerga, y voz blanca, que es la que narra la historia. Pese a que han pasado siete años de su muerte, el libro es actual. Habla sobre el desplazamiento y la violencia.
¿Y qué dicen los fanáticos de Niche, que tanto saben sobre este tema?
Esto es una sorpresa. Es su primera y única publicación. La gente, evidentemente, lo reconoce como el compositor, el fundador de Grupo Niche. Esa vena de artista viene de mi abuela, Teresa Martínez de Varela, quien era poeta y escritora. Mi papá le publicó sus libros como El papi gamín y El Cristo negro. Para mí es muy especial porque ahora soy yo quien lo va a publicar a él, gracias al apoyo de la editorial de la Universidad del Valle.
¿Cuál es el argumento del libro “El amanecer de los pájaros”?
La historia está basada en dos hermanos gemelos de Baudó, Chocó. Nicolás René Mosquera Mena y Pirringo. Uno de ellos se ahoga. Cuando este muere, se le aparece a su hermanito porque San Pedro le abrió las puertas del cielo y como son iguales se intercambian roles. Mi papá escribió: “Ni en el cielo nos podemos poner de acuerdo”. Bueno, al final la familia se muda a Buenaventura, luego a Cali, donde Nicolás René estudia y se vuelve un profesional, una persona muy influyente.
Pasando a hablar de Grupo Niche, ¿qué piensa al respecto de que una agrupación salsera se haya presentado en una plataforma alternativa como el Festival Estéreo Picnic?
Para mí fue genial, se venía trabajando sobre la posibilidad de hacerlo a través del booking manager de Bogotá. Siento que fue un éxito. De lo que aprecié, pues asistí todos los días, fue la tarima más llena. Niche siempre está un paso adelante, abriéndoles la puerta a otras agrupaciones salseras. La música es piel, es sentimiento, y creo que las canciones que hizo mi papá son atemporales, como Una aventura, o lo que es la parte romántica, la parte rumbera. Es un legado que mientras exista gente con buen oído nunca morirá.
¿Y qué crees que va a pasar con agrupaciones como Niche o Guayacán con la efervescencia de géneros mixtos, el reguetón, el tropipop, por poner unos ejemplos?
Siempre se enfocan en el problema: que lo urbano se ha tomado el puesto en la música. La salsa tuvo su clímax en los 70 y 80. ¿Qué sucede en este momento? Como salsero u organización musical, no podés salirles con un mismo show a los millennials. Hay que hacer un espectáculo de verdad, que la gente quiera pagar la boleta.
A siete años de la muerte de Jairo Varela, el alma de Niche, ¿cómo está la agrupación en la actualidad?
Es un vacío irreemplazable, que para mí nunca se va a llenar. Mi hermana Yanila ha manejado el Grupo Niche por más de veinte años, o sea, que la transición administrativa no fue difícil. Para mí la parte musical sí me hace falta. Me hace falta ver a mi papá en tarima, verlo tocando maracas y güiro, en el estudio. Su lema fue seguir y, siete años después, seguimos.
¿Qué cree que a Jairo Varela no le gustaría del Grupo Niche de hoy?
Qué pregunta más difícil, pero diría que el sonido. La conformación musical que dejó mi papá en el brass (que son los vientos) fueron dos trompetas, dos trombones. En este momento estamos manejando dos trompetas, dos trombones y un saxo, que a veces le meten clarinete. Personalmente, creo que mi papá no estaría de acuerdo con ese sonido de Niche. A la gente le gusta. Hay nichistas que les gusta, hay otros que no. Eso ya va en gustos y para los gustos, los colores.
¿Qué le heredó musicalmente a Jairo Varela?
En aras de seguir con el legado, la idea es poder lanzar mi propio proyecto. Se llama Cris Varela Band. Con este sí quiero mostrar cuál es el sonido que yo quisiera escuchar en Niche, pero desde mi perspectiva. Compongo y lanzaré mi primer sencillo el 13 de septiembre. Se llama Jaque mate y es un tema en homenaje a los setenta años de nacimiento de mi padre.
¿Cuál es su canción favorita de Niche?
Gotas de lluvia, marcó mi niñez.
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