Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
El video del sencillo “Azul” evoca la película “Her”, en tanto que “Hielo” remite al filme “Blade Runner 2049”. Háblenos más sobre la tendencia futurista de los videos y las canciones de este nuevo álbum: “Aztlán”.
La ciencia ficción siempre me ha interesado, y quise que por ejemplo Azul se grabara en clave futurista porque una historia de amor siempre es difícil de ilustrar. El futuro fue la forma en la que encontré cómo darle la vuelta a lo que generalmente se muestra. Lo que se ve en el video es a México en 2170 y fue mucho más interesante pensar en el romance de una mujer androide y un humano. Se logró muy bien para el presupuesto que teníamos. Lo mismo ocurrió con el video de Hielo, que no dirigí, pero coincide con esta idea.
El mundo ha aprendido a vivir con la tecnología. Actualmente se reclama rapidez. Esta realidad es evidente en la música. Los álbumes, las canciones y los videos se lanzan por medio de plataformas digitales, pero el disco sigue reclamando espacio. ¿Por qué cree que a pesar de la tendencia hacia lo instantáneo y lo digital, las personas continúan comprando los discos, vinilos y hasta casetes?
Por la nostalgia. Se ha elevado el valor del objeto como los casetes, los discos o los vinilos. Podemos fijarnos también en los lugares que venden este tipo de cosas. Son sitios de culto que además de ofrecerte regresar al pasado por medio de estas cosas, dejan de ser solo tiendas o almacenes, sino lugares a los que acudes con cierto romanticismo. Puede también ser cuestión de moda.
Este álbum es la demostración de una banda mucho más madura. Bien lo mencionó usted en una reciente entrevista para Jessi Cervantes: “Aztlán es la graduación sónica de Zoé”. ¿Cuál es el balance que hoy hace de la banda? ¿Cuál ha sido el cambio del grupo que se inició en los 90?
Creo que no ha cambiado mucho. Siempre nos hemos preocupado por expresar sensaciones que sanen, porque en eso creemos: en que la música debe ser sanadora y debe sumar. Para nosotros es importante que los fans encuentren en la música que hacemos oportunidades para encontrarse con su espíritu, porque más allá de entretener, lo que queremos es expresar lo que sentimos y conectarnos con la gente.
La música de Zoé rompió con lo que generalmente se estaba escuchando del rock en Latinoamérica. El sonido psicodélico y electrónico que integraron en sus canciones marcó a un grupo de jóvenes que se enamoró del nuevo concepto, la generación de los “rocanlovers”, de quienes en algún momento se dijo que no les interesaba su contexto. Teniendo en cuenta que este nuevo álbum contiene canciones que se refieren a cuestiones sociales y al estado actual de México, ¿cuál es su opinión sobre estos comentarios?
El rock siempre debe ser subversivo. Hubiese sido incoherente no hacer nada que se refiriera a la coyuntura mexicana. Ganamos autoestima con lo que hizo Trump y ahora miramos hacia dentro. No tuvimos que adherirnos a ninguna campaña política para manifestarnos sobre lo que pasaba y sigue pasando. Claro que nos importa, tanto a nosotros como a la gente que nos escucha. Lo he dicho varias veces, y es que no soy partidista, pero me afecta a mí y a toda la banda lo que pasa en México y Latinoamérica.