"Vine como argentino y me voy como colombiano": Andrés Calamaro
Más de 25 canciones en dos horas y media fue suficiente para que el argentino saldara su "deuda externa" con Colombia. Agradecido con "el público que todo artista quisiera tener", Calamaro expresó su gusto por haber estado en nuestro país.
Lilian Contreras Fajardo
"Quiero arreglar todo lo que hice mal, todo lo que escondí hasta de mí" fueron las primeras palabras que Andrés Calamaro expresó al público que en el Parque Simón Bolívar de Bogotá esperaba verlo por primera vez en concierto.
Vestido completamente de negro, siguiendo así el ‘look' que lo ha caracterizado durante la promoción de su más reciente disco, La Lengua Popular, el argentino salió al escenario a las 7:30 de la noche entonando El Salmón, seguida de Los Chicos.
"Rolos de Bogotá, buenas noches", fue el saludo oficial que brindó luego de terminar la tercera canción y antes de interpretar A los Ojos, tema que pertenece al disco Hasta Luego, editado en 1997 cuando hacía parte del grupo Los Rodríguez.
Carnaval de Brasil, Todavía una Canción de Amor, Chicas, Cinco Minutos Más y La Espuma de las Orillas fueron las siguientes canciones que escucharon los asistentes en una noche en la que se pudieron ver las estrellas gracias al cielo despejado.
"Hoy es nuestro último concierto en Colombia. Vinimos como argentinos, como españoles y nos vamos como colombianos", expresó el cantautor cuando hizo una larga pausa para presentar ‘El cartel del salmón', nombre que él mismo le dio a su banda mientras tocaban un poco de blues y jazz.
En ese momento, un fanático le tiró una pañoleta del Santa Fe, pero ante el bullicio del público decidió no ponérsela. "No quiero entrar a fomentar rivalidades futbolísticas; el rock es sólo uno y es más importante que el fútbol", comentó mientras tomaba mate, bebida típica argentina.
El ritmo del concierto se encendió nuevamente con Elvis Está Vivo, canción que tocó porque según Calamaro, el mismo Elvis le dijo "Andresito: dile a Bogotá que estoy vivo".
Otro artista a quien revivió en el escenario fue a Bob Marley, de quien tocó acordes de I Shot the Sheriff luego de haber interpretado El Día Mundial de la Mujer. Quién Asó la Manteca, Soy Tuyo y Los Aviones fueron otros sencillos que el público disfrutó antes de la tanda de tango que ‘El cartel del salmón' tenía preparada.
La etapa final del espectáculo estuvo cargada de los éxitos más recordados del argentino. Te Quiero Igual, Crímenes Perfectos, Me Arde, Loco y Flaca fueron, sin lugar a dudas, en los que más acompañamiento tuvo por parte de sus seguidores y en los que más dejó que el público llevara el ritmo, siendo esta última la encargada de cerrar el show.
Sin embargo, varios minutos de ovación y gritos al estilo "oe, oe, oe, Calamaro" hicieron que en la tarima estuvieran nuevamente los músicos. "Mamá, mirá a dónde llegué cantando" dijo riéndose con el micrófono otra vez entre sus manos. Cuatro canciones hicieron parte de este momento que terminó definitivamente con Paloma y con una verónica al mejor estilo de un torero.
Pero Calamaro no sólo entregó lo mejor de su música, también dejó ver su humor negro en varios comentarios a lo largo de la noche, entre lo que cabe recordar "Íngrid Betancourt ya le echó el ojo a nuestro Johnny Deep", refiriéndose al guitarrista Diego García. "¿Un chiste pesado? No se preocupen, soy así"; o cuando comentó que el público del Simón Bolívar era el mismo que a Mick Jagger (Rolling Stones) le gustaría tener; e inclusive al recordar que "mi mamá me dijo que estudiara derecho... y derecho a las drogas y al rock n' roll fui".
Aunque faltaron títulos como Dulce Condena o La Parte de Adelante, en Bogotá finalizó con éxito la gira en la que por primera vez le dio la oportunidad de cantar en vivo en ciudades como Cali y Medellín. Toques de dos horas y media y con más de 25 canciones dejaron atrás la "ausencia eterna" de Andrés Calamaro en Colombia.
"Quiero arreglar todo lo que hice mal, todo lo que escondí hasta de mí" fueron las primeras palabras que Andrés Calamaro expresó al público que en el Parque Simón Bolívar de Bogotá esperaba verlo por primera vez en concierto.
Vestido completamente de negro, siguiendo así el ‘look' que lo ha caracterizado durante la promoción de su más reciente disco, La Lengua Popular, el argentino salió al escenario a las 7:30 de la noche entonando El Salmón, seguida de Los Chicos.
"Rolos de Bogotá, buenas noches", fue el saludo oficial que brindó luego de terminar la tercera canción y antes de interpretar A los Ojos, tema que pertenece al disco Hasta Luego, editado en 1997 cuando hacía parte del grupo Los Rodríguez.
Carnaval de Brasil, Todavía una Canción de Amor, Chicas, Cinco Minutos Más y La Espuma de las Orillas fueron las siguientes canciones que escucharon los asistentes en una noche en la que se pudieron ver las estrellas gracias al cielo despejado.
"Hoy es nuestro último concierto en Colombia. Vinimos como argentinos, como españoles y nos vamos como colombianos", expresó el cantautor cuando hizo una larga pausa para presentar ‘El cartel del salmón', nombre que él mismo le dio a su banda mientras tocaban un poco de blues y jazz.
En ese momento, un fanático le tiró una pañoleta del Santa Fe, pero ante el bullicio del público decidió no ponérsela. "No quiero entrar a fomentar rivalidades futbolísticas; el rock es sólo uno y es más importante que el fútbol", comentó mientras tomaba mate, bebida típica argentina.
El ritmo del concierto se encendió nuevamente con Elvis Está Vivo, canción que tocó porque según Calamaro, el mismo Elvis le dijo "Andresito: dile a Bogotá que estoy vivo".
Otro artista a quien revivió en el escenario fue a Bob Marley, de quien tocó acordes de I Shot the Sheriff luego de haber interpretado El Día Mundial de la Mujer. Quién Asó la Manteca, Soy Tuyo y Los Aviones fueron otros sencillos que el público disfrutó antes de la tanda de tango que ‘El cartel del salmón' tenía preparada.
La etapa final del espectáculo estuvo cargada de los éxitos más recordados del argentino. Te Quiero Igual, Crímenes Perfectos, Me Arde, Loco y Flaca fueron, sin lugar a dudas, en los que más acompañamiento tuvo por parte de sus seguidores y en los que más dejó que el público llevara el ritmo, siendo esta última la encargada de cerrar el show.
Sin embargo, varios minutos de ovación y gritos al estilo "oe, oe, oe, Calamaro" hicieron que en la tarima estuvieran nuevamente los músicos. "Mamá, mirá a dónde llegué cantando" dijo riéndose con el micrófono otra vez entre sus manos. Cuatro canciones hicieron parte de este momento que terminó definitivamente con Paloma y con una verónica al mejor estilo de un torero.
Pero Calamaro no sólo entregó lo mejor de su música, también dejó ver su humor negro en varios comentarios a lo largo de la noche, entre lo que cabe recordar "Íngrid Betancourt ya le echó el ojo a nuestro Johnny Deep", refiriéndose al guitarrista Diego García. "¿Un chiste pesado? No se preocupen, soy así"; o cuando comentó que el público del Simón Bolívar era el mismo que a Mick Jagger (Rolling Stones) le gustaría tener; e inclusive al recordar que "mi mamá me dijo que estudiara derecho... y derecho a las drogas y al rock n' roll fui".
Aunque faltaron títulos como Dulce Condena o La Parte de Adelante, en Bogotá finalizó con éxito la gira en la que por primera vez le dio la oportunidad de cantar en vivo en ciudades como Cali y Medellín. Toques de dos horas y media y con más de 25 canciones dejaron atrás la "ausencia eterna" de Andrés Calamaro en Colombia.