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La expansión del nuevo coronavirus ha tenido un impacto en la mayoría de las industrias globales y la automotriz es un reflejo de esto. Las políticas de aislamiento en curso, que mantienen en cuarentena a unos mil millones de personas en el mundo, han hecho que los medios digitales se refuercen y pasen a ser fundamentales para el desarrollo de una parte de las actividades comerciales.
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En Colombia, los primeros veinte días de marzo mostraron un comportamiento positivo en el mercado de automotores; sin embargo, el inicio del aislamiento social detuvo la mayoría de la forma tradicional en la que se comercializa un vehículo; es decir, cerró los concesionarios, dando como resultado una cifra histórica al registrar una caída del 39,1 %.
Teniendo en cuenta que, como afirmó el presidente Iván Duque, “un país no puede permanecer en cuarentena indefinidamente”, y el reinicio de actividades laborales en el país, quizá, ocurrirá de forma paulatina, algunos de los fabricantes de automotores han decidido redefinir la forma en la que suelen comercializar sus productos.
La puerta al mundo digital
Pese a la imposibilidad de reanudar operaciones en sus concesionarios, la mayoría de los fabricantes han decidido potenciar su participación en mercados digitales; un espacio que limita el contacto físico con los clientes. Un mundo nuevo en el segmento de los vehículos cero kilómetros, el cual, además, puede ofrecer entrega a domicilio.
Firmas como Peugeot y Chevrolet ya comercializan sus vehículos de esta forma. Para Adriana Casadiego, directora de Peugeot Colombia, la situación actual es una forma de incursionar en estas metodologías de comercio, ofreciendo servicios de posventa que incluirían la recogida y entrega del vehículo cuando se deban realizar los procedimientos de este tipo.
Raúl Mier, director de ventas y operaciones de GM para Colombia, opina algo similar, pues Chevrolet, la marca que representa, inició hace unas semanas su showroom digital, el cual asegura que “ha generado una dinámica importante, las ventas no se cierran por completo dadas las restricciones en algunos procesos, pero nos deja una interesante base de prospectos para trabajar y convertir una vez se levante el aislamiento”.
“El impacto de la cuarentena en el mercado hace reinventar el proceso de venta. Con los concesionarios cerrados, la afectación en ventas es importante. Apoyamos esta medida; sin embargo, esperamos que con las herramientas digitales nos dejen operar”, dijo Juan Carlos López, gerente de mercadeo de Nissan. “Estimamos que cada semana hay un decrecimiento en ventas del 20 %”, dice.
En busca de ayudas
Cuando en el panorama no estaba el coronavirus, el gobierno de Duque, pensando en el potencial del sector automotor, en octubre de 2019, incluyó a la industria en el Pacto por el Crecimiento y la Generación de Empleo de las Industrias del Movimiento, convirtiendo a la automotriz en una de las primeras doce suscritas entre Gobierno y sector privado.
Tan importante puede resultar la industria para el país que 21 de los 56 compromisos de este pacto corresponden al sector automotor y contemplan acciones para fortalecer la productividad, calidad, innovación y el entorno competitivo, entre otros aspectos, con el fin de generar más empleo y aumentar las ventas, la producción y las exportaciones. Todo eso cambió con la llegada del coronavirus.
“La industria tiene a sus trabajadores en vacaciones y recibiendo sus salarios, pero es un hecho que en el largo plazo las condiciones para mantener esto van a ser más difíciles”, afirmó Juliana Rico, directora de la Cámara de la Industria Automotriz de la ANDI. Una de las voces que junto a Andemos representan parte del gremio y piden una ayuda al Gobierno para reactivar el sector automotor.
“Hay dos cosas en las que se necesita trabajar: en el aplazamiento de pagos y compromisos ante la DIAN y en la activación de los organismos de tránsito para poder matricular vía online los vehículos y motos que ya se vendieron y que generarían liquidez”, dice Rico. Están en espera de la respuesta del Gobierno.
“Desde Andemos le enviamos una carta al presidente y aunque no nos ha contestado aún, en ella planteamos soluciones a corto y mediano plazo para aliviar las pérdidas”, cuenta Oliverio García, presidente de Andemos.
En el documento se solicita, entre otros puntos, la creación de créditos de consumo especial para personas naturales y la renovación del parque automotor; es decir, que el propio Gobierno compre e invierta en vehículos, para que la economía del sector se reactive.
La preocupación radica en que son medidas que ayudan, pero falta ver si en una situación de salud como la actual comprar un vehículo esté entre las prioridades. “Si la caída en ventas en marzo fue del 39 %, en abril va a ser del 100 %. El mes pasado por lo menos se comercializaron carros los primeros veinte días, pero ahora con la extensión de la cuarentena no se va a vender nada”, lamentó García.
Según los cálculos de Andemos, el sector automotor genera más de 70.000 empleos directos, con una remuneración anual de $1,3 billones vinculados a 1.142 establecimientos formales, de los cuales muchos concuerdan en que, en caso de no recibir ayuda del Gobierno, los próximos meses difícilmente existirán las condiciones para tener un crecimiento más acelerado e incluyente.