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Los vehículos de la marca Ford han vuelto a salir de las líneas de producción en instalaciones en España, Alemania y Rumanía, tras una suspensión de siete semanas causada por la crisis del COVID-19, ha informado este martes la compañía estadounidense en un comunicado.
La producción ha comenzado a un nivel bajo y se incrementará gradualmente en los próximos meses antes de que sea completa, ha añadido la fuente, y ha especificado que inicialmente se dará prioridad a los pedidos de vehículos vendidos por parte de los concesionarios.
Ford aclara que pone en práctica las normas sobre distanciamiento social y protocolos de salud y seguridad para proteger a los trabajadores, ya que los empleados deben completar un proceso de autoevaluación de bienestar y también recibir equipos de cuidado personal que incluyen máscaras faciales hechas por Ford y otros artículos de higiene, según la marca de coches.
“Supervisamos la situación muy de cerca para asegurarnos de que el momento era el correcto y que todas las medidas estaban en su lugar para proporcionar un lugar de trabajo seguro y protegido“, ha afirmado Dale Wishnousky, vicepresidente de fabricación de Ford de Europa.
Las operaciones de ensamblaje de vehículos de Valencia (España), así como las de las ciudades alemanas de Saarlouis y Colonia, y en Craiova en Rumanía reanudaron la producción esta semana, mientras que la producción se reiniciará en la planta de motores de Valencia el 18 de mayo; y la fecha de reanudación de las plantas de motores Dagenham y Bridgend de Ford, en el Reino Unido, se confirmará en una fecha posterior, según Ford.
Las plantas en Valencia, Colonia y Craiova producen protectores faciales para uso interno, según la fuente.