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El restablecimiento de las sanciones económicas de parte del gobierno de Estados Unidos a la República Islámica de Irán llegó en un mal momento para los jugadores del equipo nacional. En primer lugar, la Federación de Fútbol de Irán no logró acordar con ninguna firma deportiva la confección del uniforme de los “los príncipes persas”, como se le apoda al combinado asiático.
A diferencia de los fanáticos de las otras 31 selecciones que participan en el Mundial, los iraníes no pueden adquirir la camiseta de su equipo nacional, pues no se encuentra a la venta en tiendas. En contraste con los otros países, Irán tuvo que elaborar su propio equipamiento. Compraron camisetas básicas de la marca alemana adidas para bordarles el escudo nacional y estamparles los nombres y números de los jugadores.
Las prendas fueron vendidas con un 70% de descuento a la federación, pero según el experto en vestidos, Farhad Emami, consultado por The New York Times, las telas tenían mala calidad pues estaban mal tejidas. En el partido amistoso de los iraníes frente al conjunto de Túnez, el cuello de la camiseta del jugador Milad Mohammadi se rompió tras un pequeño contacto con un rival.
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Pero esta no ha sido la única vez que la selección iraní ha tenido problemas con su equipamiento. En el Mundial de Brasil en 2014, la federación prohibió a sus integrantes que intercambiaran camisetas durante el campeonato, pues no contaban con los recursos económicos para comprar nuevas casacas.
“Nos cuesta viajar, tener campos de entrenamiento, traer adversarios, comprar equipos. Incluso comprar camisas es un desafío, pero estos retos me ayudaron a enamorarme de Irán. Estas dificultades se convierten en una fuente de inspiración para la gente, los hace más unidos para luchar por su país. Estos muchachos merecen una sonrisa del resto del mundo”, afirmó el entrenador del equipo, el portugués Carlos Queiroz.
Ahora, debido a una jugada del presidente Donald Trump, los botines se suman al problema del equipamiento iraní. Tras el retiro de Estados Unidos del acuerdo nuclear con Irán y el restablecimiento de la totalidad de sanciones contra el gobierno de Teherán, la firma estadounidense Nike anunció el pasado lunes que no calzará a la selección asiática.
Según un comunicado “las sanciones significan que como compañía estadounidense no podemos suministrar botas a los jugadores del equipo nacional de Irán en este momento”: Muchos de los futbolistas suelen usar este tipo de calzado para los partidos y con su prohibición tendrían que cambiar su equipo usual antes de los juegos.
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Esta anécdota mundialista exhibe cómo el fútbol y la política están conectados. Por otro lado, pese a los contratiempos, Irán se mantiene como uno de los equipos más fuertes de Asia sin importar con qué tipo de camiseta o zapatos juegue. Hoy le quitaron el invicto de 18 partidos a Marruecos, y se prepara para enfrentar el próximo miércoles 20 a España, que viene de empatar 3 a 3 contra los portugueses.