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El turismo de naturaleza es una de las tendencias más fuertes del sector de los viajes a nivel mundial. La búsqueda de espacios al aire libre, seguros, donde se pueda respirar aire puro y se esté en contacto directo con inmensos paisajes naturales, son algunos de los elementos que están más presentes a la hora de elegir un destino y Argentina es una gran opción.
Este país suramericano es dueño de increíbles panorámicas rodeadas de naturaleza en su estado más puro. La diversidad paisajística que ofrece Argentina deslumbra con alternativas para todos los gustos y presupuestos: bosques, montañas, mares, desiertos, lago, selvas, sierras, playas, humedales, volcanes, salares, entre otros.
Para disfrutar de todas las posibilidades, Argentina cuenta con varias rutas para explorar su potencial natural, una de ellas es la ruta territorial compuesta por 17 coordenadas que se organizan a partir de la identidad ambiental y geográfica de cada región.
Lo mejor, es que en cada provincia del país de los glaciares y las cataratas hay opciones para un viaje con niños, con amigos, en pareja o hasta en solitario. Las propuestas son muy variadas gracias a la abundancia paisajística con la que cuenta Argentina. Por lo tanto, sin importar la ruta, todas tienen en común que atraviesan rincones imperdibles y emergentes en donde las vistas privilegiadas son protagonistas.
Rutas territoriales
1. Ruta de la Selva Misionera (Misiones)
Se adentra en el corazón de la provincia de Misiones para descubrir el verdadero trópico argentino. Recorrerla es conectar la fuerza de las Cataratas del Iguazú con la magia de la selva misionera, descubrir la mayor biodiversidad del país en incontables reservas naturales, bañarse en ríos y cascadas, hacer turismo aventura, acampar bajo las estrellas y conocer ciudades, pueblos y comunidades donde se funden idiomas, estilos de vida y tradiciones sorprendentes.
Algunos imperdibles de la ruta son el Parque Nacional Iguazú y Cataratas del Iguazú, Parque Provincial Moconá, Saltos del Moconá y Reserva de Biósfera Yabotí, Parque Provincial Salto Encantado y Valle del Cuña Pirú, Parque Provincial Teyú Cuaré, Península de Posadas, Reducciones Jesuíticas, casa de Horacio Quiroga y la ruta de la yerba mate.
2. Ruta del Delta (Buenos Aires, Santa Fe y Entre Ríos)
Muy cerca de la ciudad de Buenos Aires, a menos de una hora, el del Paraná es uno de los deltas más importantes del mundo. Invita a reconectar con la naturaleza. Ideal para ir a pasar el día, hacer una escapada o disfrutar más días realizando actividades y deportes náuticos, descansando y visitando reservas naturales y Parques Nacionales como Ciervo de los Pantanos y Pre-Delta.
3. Ruta del Iberá (Corrientes)
Esta ruta es una gran manera de descubrir los Esteros del Iberá, un destino ideal para el ecoturismo y el turismo sostenible. Allí encontrará el segundo humedal más grande del planeta, ideal para vivir encuentros cercanos con animales como el ciervo de los pantanos, corzuela, yacaré, carpincho, mono carayá y un gran número de aves. Además, la experiencia se enriquece con la cultura, tradiciones y gastronomía locales.
(Lea también: ¿Por qué Argentina es un destino económico para los viajeros colombianos?)
4. Ruta de los Valles, Quebradas y Yungas (Jujuy, Salta, Tucumán y Catamarca)
Una región de contrastes, gran biodiversidad y riqueza cultural ancestral. Una geografía cambiante donde se mezclan naturaleza, aventura, tradición y gastronomía.
Áreas naturales protegidas no tan conocidas pero listas para ser descubiertas, como los Parques Nacionales Los Cardones (Salta), Calilegua (Jujuy) y Aconquija (Tucumán), otros más agrestes como Baritú y El Rey (Salta), así como numerosas reservas que invitan a combinar trekking, cicloturismo, turismo astronómico y de aventura, observación de aves, cultura e historia, hacen parte de esta ruta donde podrá encontrar alojamientos de todo tipo.
5. Ruta del Gran Chaco (Chaco, Formosa, Santiago del Estero, Santa Fe, Salta y Tucumán)
La ruta es perfecta para vivir experiencias únicas en la naturaleza subtropical del Gran Chaco y los destinos ideales para los viajeros amantes de la aventura, los lugares agrestes, los encuentros con fauna silvestre y la observación de aves.
Algunos imperdibles de esta ruta son: Bañado La Estrella, el segundo humedal más grande de Argentina; la Reserva Natural Formosa, el Parque Nacional Chaco y Campo del Cielo, un lugar único para ver meteoritos.
6. Ruta del Litoral y los Grandes Ríos (Entre Ríos, Santa Fe, Corrientes, Chaco y Formosa)
Enmarcado por el Paraná, el Uruguay, el Gualeguay, el Paraguay y muchos otros ríos y arroyos, el litoral es uno de los principales destinos de verano e invita a descansar en sus playas y bancos de arena, disfrutar de sus balnearios, practicar deportes y actividades náuticas, hacer ecoturismo en el Parque Nacional El Palmar (Entre Ríos) o en sus numerosas reservas naturales como Jaaukaingás (Santa Fé), Isla del Cerrito (Chaco) o Laguna Oca (Formosa) entre muchas otras.
7. Ruta de la Puna (Jujuy, Salta y Catamarca)
Es perfecta para intrépidos y aventureros, sin embargo, requiere de guías experimentados y cierta preparación física, de equipamiento y transporte. Allí, el viajero podrá descubrir algunos de los paisajes más espectaculares de Sudamérica. Entre ellos el Monumento Natural Laguna de los Pozuelos, las Salinas Grandes en Jujuy, formaciones inesperadas como el Cono de Arita, el Desierto del Diablo (Tolar Grande), Salares de Arizaro y Pocitos en Salta.
8. Ruta de las Llanuras y la Costa Atlántica (Buenos Aires, Santa Fe y La Pampa)
Esta ruta conecta los atractivos naturales de la región pampeana y de la costa atlántica, que se complementan con el turismo rural, la observación de aves, las cabalgatas, la pesca, y con la oferta de destinos habituales de sol y playa. Incluye circuitos y experiencias que van desde los pastizales, las lagunas y las sierras bonaerenses hasta alcanzar los médanos y acantilados agrestes sobre el mar.
9. Ruta de la Patagonia Andina (Neuquén, Río Negro y Chubut)
El bosque andino patagónico ofrece infinitos senderos para recorrer y nuevos lugares por descubrir. Ríos y lagos turquesas, cascadas escondidas, montañas nevadas y glaciares, forman parte del paisaje que protegen distintos parques nacionales, entre especies emblemáticas como pehuenes, arrayanes y alerces milenarios. Además, la ruta 40 conecta recorridos que atraviesan las tres provincias y al menos cinco parques nacionales donde encontrar una variada oferta de alojamientos -desde campings públicos a glampings- hosterías y resorts de lujo.
10. Ruta de los Desiertos y los Volcanes (Catamarca, La Rioja, San Juan, Mendoza, Neuquén y La Pampa)
En esta ruta podrá recorrer algunos de los paisajes más llamativos en formas, colores y relieves de Argentina. Incluye parques nacionales, un patrimonio mundial y la emblemática ruta 40, con escenarios que parecen salidos de una película. Entre los imperdibles de la ruta están el Parque Nacional Talampaya (La Rioja) y el Parque Provincial Ischigualasto (San Juan - Patrimonio Mundial - Unesco, con restos arqueológicos y paleontológicos).
11. Ruta de la Estepa (La Pampa, Neuquén, Río Negro, Chubut y Santa Cruz)
La inmensa meseta patagónica fue testigo de gigantes dinosaurios y hoy es el reino del viento, donde los guanacos corren libres entre una vegetación achaparrada y ríos que se abren paso hasta llegar al mar. Por lo tanto, esta ruta invita a conectar el litoral atlántico con los Andes y llegar a ellos para ver una majestuosa puesta de sol.
Entre los imperdibles están el Parque Nacional Laguna Blanca y Auca Mahuida (Neuquén), el Parque Nacional Lihuel Calel (La Pampa), La Meseta de Somuncurá y el Tren Patagónico (Río Negro), Los Altares, Piedra Parada y Colonia Sarmiento (Chubut), y el Parque Nacional Bosques Petrificados de Jaramillo (Santa Cruz).
12. Ruta de los Altos Andes (Mendoza, San Juan, La Rioja, Catamarca y Salta)
Es una ruta para distintos segmentos de demanda según sus circuitos y experiencias: uno destinado a escaladores y andinistas profesionales, otro para público amplio, ávido de vivir aventuras, cabalgatas y trekkings de baja o mediana exigencia a través de paisajes y lugares imponentes a lo largo de la Cordillera de los Andes.
Se complementa con las rutas del vino, termas naturales y ciudades oasis. En algunos casos, oferta de deportes de nieve o esquí en centros invernales.
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13. Ruta de la Patagonia Austral (Santa Cruz)
Tierra de glaciares, campos de hielo y cumbres que desafían a intrépidos escaladores. Los Andes salpicados por lagos de aguas verdosas se encuentran con la estepa patagónica y cañadones que esconden vestigios de nuestros antecesores.
En esta ruta está el Parque Nacional Los Glaciares, el Patagonia, el Perito Moreno, las Cueva de las Manos (Patrimonio Mundial - Unesco), el imponente Monte Fitz Roy, en El Chaltén, capital nacional del trekking.
14. Ruta del Fin del Mundo (Tierra del Fuego e Islas del Atlántico Sur)
Más allá de Ushuaia, esta ruta invita a recorrer la isla grande de la Tierra del Fuego para disfrutar de sus increíbles atractivos naturales. Desde el norte, siguiendo el escénico recorrido de la ruta 3, se puede recorrer la estepa, cruzar la Cordillera de los Andes y alcanzar el mítico Canal Beagle.
Además del increíble Parque Nacional Tierra del Fuego, es posible visitar reservas provinciales como Costa Atlántica y Corazón de la Isla, practicar buceo, kayak, recorrer senderos de corto y largo recorrido, hacer montañismo, esquí, snowboard, cabalgatas y visitar estancias y pueblos tradicionales que se destacan por su gastronomía, como Puerto Almanza.
15. Ruta de las Sierras Centrales (Córdoba y San Luis)
Más allá de las ciudades turísticas enclavadas en las sierras y de los balnearios más tradicionales, esta ruta invita a conocer la naturaleza a través de las áreas naturales protegidas, parques nacionales y circuitos que deslumbran con su belleza y paisajes silvestres. Como el circuito de sierras grandes y sierras chicas, valles de Traslasierra, Punilla, Paravachasca, Calamuchita, Laguna Mar Chiquita, en el noreste cordobés.
Otros recomendados de la ruta son el Parque Natural Quebrada del Condorito (Córdoba) y el Parque Sierra de las Quijadas, norte puntano.
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16. Ruta del Mar Patagónico (Río Negro, Chubut y Santa Cruz)
El horizonte se hace infinito entre el mar y la estepa y se extiende por más de mil kilómetros a ambos lados de la ruta 3. Atraviesa penínsulas, golfos y bahías visitadas por ballenas, delfines y toninas, lobos marinos y pingüinos, entre un gran número de aves playeras.
Las actividades para realizar en esta ruta son múltiples como la observación de fauna terrestre y marina, navegación con avistamiento de ballenas, toninas y delfines, visita a colonias de pingüinos magallánicos y penacho amarillo, lobos y elefantes marinos y observación de aves. Hay otras actividades acuáticas como kayak, snorkel con lobos marinos o buceo en el Parque Subacuático.
Algunos otros recomendados de la ruta son Las Grutas, Sierra Grande, Islote Lobos (Río Negro), el Área Protegida Península Valdés y Golfo Nuevo (Chubut), la Reserva de la Biósfera Patagonia Azul (Chubut), Puerto Deseado, Parque Interjurisdiccional Isla Pingüino y el Parque Nacional Monte León (Santa Cruz).
17. Ruta del Continente Blanco (Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur)
Una ruta que inicia en Tierra del Fuego, el territorio más cercano a la Antártida, y que se abre hacia un destino casi inexplorado.
Los viajes turísticos a la Antártida empezaron en 1958 con el buque argentino ARA Les Eclaireurs y, desde entonces, el continente blanco se convirtió en un destino único para viajeros de todo el mundo. Desde 1961, la Argentina forma parte del Sistema del Tratado Antártico, que entre otras regula la actividad turística para garantizar la preservación y el cuidado de los ecosistemas antárticos.
Tierra del Fuego es una de las principales puertas de entrada a este territorio, que es parte de nuestra historia, cultura, identidad y tradición científica.
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