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El atentado que le costó la vida al magistrado Gustavo Zuluaga Serna, sucedió pasadas las doce del día, cuando el carro con placas KC-5955, se desplazaba por la Avenida Bolivariana con la calle 34, cerca a una glorieta de la zona.
El vehículo, donde viajaba el magistrado, transitaba de norte a sur en tanto que otro, descrito por varios testigos como de color blanco, lo emparejó 'y según los primeros informes, de él descendieron tres hombres que acercándose al carro ocupado por Zuluaga Serna y su esposa, comenzaron a disparar con los resultados ya anotados. Luego de los balazos y aprovechando la confusión, los sicarios huyeron con rumbo desconocido.
Investigación preliminar
El juez 23 de Instrucción Criminal, Rodrigo Restrepo Yepes, efectuó la diligencia del levantamiento del ' cadáver y dio comienzo a la investigación preliminar sobre el execrable asesinato, cuya ocurrencia causó consternación general y fue objeto de unánime repudio por parte de los miembros del poder judicial, tanto de Medellín como de todo el departamento de Antioquia.
La Policía Metropolitana inició vastos operativos en toda la ciudad con el fin de dar captura a los criminales, pero hasta las primeras horas de la noche ninguna persona había sido detenida formalmente, el procurador designado de agentes especiales del Ministerio Público que colaboren en las diligencias investigativas.
Condena al atentado
El gobernador de Antioquia, Antonio Yepes Parra, y el alcalde Metropolitano de Medellín, William Jaramillo Gómez, condenaron el atentado de que fue víctima el alto funcionario de la rama judicial colombiana. En igual sentido se pronunciaron también los jueces, sus colegas y varias asociaciones de abogados.
Por su parte, el presidente de la Corte Suprema de Justicia, Fernando Uribe Restrepo, dijo que los ocurridos ayer son hechos elocuentes que hablan por sí solos, y requerido por la prensa sobre un pronunciamiento, afirmó: "¡ante esos hechos que se puede decir. Son otros los que tiene que hablar.
El procurador delegado para la Vigilancia Judicial, Edilberto Solís Escobar, manifestó por su lado, que el asesinato del magistrado Zuluaga Serna comprueba una vez más que la justicia vive un permanente holocausto y que las hostilidades contra jueces y magistrados no han cesado. La junta directiva del Colegio Antioqueño de Abogados, que hoy se reunía, levantó la sesión en señal de duelo, tan pronto sus miembros conocieron el atentado que costó la vida al alto magistrado.