Barriga llena, corazón contento para cuidadores y pacientes con cáncer

Diana Lucía Appleton Lewis es una caleña, sobreviviente al cáncer de seno más agresivo: cáncer bilateral triple negativo inflamatorio. A su vez, tuvo que ser cuidadora de sus padres, que también fueron diagnosticados con la enfermedad. En este difícil camino, tuvo que ver de primera mano las circunstancias en las que pacientes y cuidadores se veían involucrados, como si no fuera poco atravesar las dificultades propias de la enfermedad. En algunos casos, tuvo que ser testigo de cómo sus compañeros de quimioterapia se desplomaban de hambre, al no tener los recursos para comprar alimentos.

Consciente de este panorama, en 2016, cuando todavía era paciente, Diana puso a disposición el comedor de su casa para desarrollar la iniciativa Por Ti, Por Mí, Por Todas, con la que busca alimentar a pacientes y acompañantes de personas enfermas de cáncer durante su paso por la sala de quimioterapias.

Empezó invitando a su casa a compañeros de quimioterapia que tenían dificultades económicas para alimentarse y, poco a poco, se fue fortaleciendo hasta convertirse en una atención ambulante, que hasta el sol de hoy consiste en llevar a centros asistenciales raciones de comida preparada para familiares y pacientes.

“Nos preocupamos mucho por los familiares, porque ellos también tienen que vivir situaciones muy complejas. Yo también fui cuidadora y me di cuenta de que muchas veces la atención se enfoca en el paciente, y en el cuidador, nada”, expresa.

A la zona metropolitana de Cali llegan pacientes de muchas poblaciones, municipios y departamentos, que tienen que atravesar situaciones difíciles también, no solo para su sustento alimenticio, sino que no tienen dónde quedarse. Diana asegura que muchas veces esas personas tienen que dormir en los pasillos de la terminal de transportes o en las cafeterías de los hospitales, por lo que también creó una red de apoyo, en la que les ayuda a estas personas con su hospedaje.

Aproximadamente, han sido más de 29.000 personas impactadas con la ayuda alimentaria que ofrece Diana y cientos de personas han sido beneficiadas con hospedaje.

Por eso, aunque Diana luchó tres años con esta agresiva enfermedad, no quiere erradicar de su mente lo que tuvo que vivir, sino que, por el contrario, lo seguirá convirtiendo en motivos para ayudar a la comunidad que está atravesando por lo mismo. ¿Su principal objetivo? hacerles un poco menos complejo este camino a miles de colombianos que padecen cáncer y a sus cuidadores, que también tienen que vivir una realidad difícil de asimilar, no solo a nivel económico y de necesidades básicas, sino también a nivel emocional.

Diana Lucía Appleton Lewis es una caleña, sobreviviente al cáncer de seno más agresivo: cáncer bilateral triple negativo inflamatorio. A su vez, tuvo que ser cuidadora de sus padres, que también fueron diagnosticados con la enfermedad. En este difícil camino, tuvo que ver de primera mano las circunstancias en las que pacientes y cuidadores se veían involucrados, como si no fuera poco atravesar las dificultades propias de la enfermedad. En algunos casos, tuvo que ser testigo de cómo sus compañeros de quimioterapia se desplomaban de hambre, al no tener los recursos para comprar alimentos.

Consciente de este panorama, en 2016, cuando todavía era paciente, Diana puso a disposición el comedor de su casa para desarrollar la iniciativa Por Ti, Por Mí, Por Todas, con la que busca alimentar a pacientes y acompañantes de personas enfermas de cáncer durante su paso por la sala de quimioterapias.

Empezó invitando a su casa a compañeros de quimioterapia que tenían dificultades económicas para alimentarse y, poco a poco, se fue fortaleciendo hasta convertirse en una atención ambulante, que hasta el sol de hoy consiste en llevar a centros asistenciales raciones de comida preparada para familiares y pacientes.

“Nos preocupamos mucho por los familiares, porque ellos también tienen que vivir situaciones muy complejas. Yo también fui cuidadora y me di cuenta de que muchas veces la atención se enfoca en el paciente, y en el cuidador, nada”, expresa.

A la zona metropolitana de Cali llegan pacientes de muchas poblaciones, municipios y departamentos, que tienen que atravesar situaciones difíciles también, no solo para su sustento alimenticio, sino que no tienen dónde quedarse. Diana asegura que muchas veces esas personas tienen que dormir en los pasillos de la terminal de transportes o en las cafeterías de los hospitales, por lo que también creó una red de apoyo, en la que les ayuda a estas personas con su hospedaje.

Aproximadamente, han sido más de 29.000 personas impactadas con la ayuda alimentaria que ofrece Diana y cientos de personas han sido beneficiadas con hospedaje.

Por eso, aunque Diana luchó tres años con esta agresiva enfermedad, no quiere erradicar de su mente lo que tuvo que vivir, sino que, por el contrario, lo seguirá convirtiendo en motivos para ayudar a la comunidad que está atravesando por lo mismo. ¿Su principal objetivo? hacerles un poco menos complejo este camino a miles de colombianos que padecen cáncer y a sus cuidadores, que también tienen que vivir una realidad difícil de asimilar, no solo a nivel económico y de necesidades básicas, sino también a nivel emocional.