“Cada obra que prometí en campaña hoy tiene acta de inicio”
En un informe especial de Asocapitales, Felipe Harman, alcalde de Villavicencio, habla de la difícil situación que atraviesa esa zona del país después de la avalancha en Quetame y envía un mensaje esperanzador haciendo un balance de lo alcanzado en la capital del Meta durante estos cuatro años.
Después de la tragedia en Quetame, ¿Qué hace su administración para reducir el impacto en Villavicencio y ayudar a los damnificados?
Al cierre de esta entrevista, esperamos la instalación de un puente militar y de esa manera abrir el paso restringido por la emergencia. Solicitamos la instalación de un Puesto de Mando Unificado Nacional y haremos un mercado campesino para este domingo, en el parque Fundadores de Villavicencio, como gesto de solidaridad con Quetame.
¿Cuál es su balance como alcalde?
Prometimos que íbamos a trabajar con las concesiones leoninas y que íbamos a recuperar lo público, y lo hicimos: acabamos con la concesión del alumbrado, también con la de servicios de tránsito, con la de zonas de permitido parqueo, entre otras, y eso ha permitido fortalecer el recaudo. Dijimos que íbamos a terminar elefantes blancos, Villavicencio era la segunda ciudad en Colombia que más tenía, y ya hemos entregado ocho.
Asimismo, dijimos que íbamos a restablecer las condiciones de dignidad de una inmensa cantidad de familias que llegaron desplazadas del conflicto, hoy mi gobierno ha sido el que más títulos ha entregado en la historia de la ciudad; hemos legalizado 19 barrios, que es casi el 100 % más de lo que históricamente se había entregado.
¿Cuáles proyectos o iniciativas destacaría de su gestión?
“Una de las grandes conquistas fue el Parque Metropolitano Alma Viva, que está en construcción, tiene unas 24 hectáreas y genera las condiciones oportunas para que esta ciudad pase a tener alrededor de cuatro metros cuadrados por habitante, después de tener una especie de confinamiento de 0,75 metros cuadrados por habitante. Asimismo, la solución definitiva del agua queda marcada y establecida con la modernización de las estaciones de bombeo, con la recuperación de cuenta alterna y los trabajos incansables que hemos hecho en el sector de Quebrada Honda.
También hay que resaltar el hecho de recuperar la dignidad de muchos sectores que jamás habían sido sujetos de inversión pública y hoy están haciendo grandes inversiones con las Juntas de Acción Comunal. En mi gobierno, estas juntas desarrollaron alrededor de 250 obras, demostrando no solamente transparencia, sino también eficiencia en el gasto público, cuando se le dan los recursos a la gente”.
¿Con cuáles retos se encontró?
La pandemia fue un asunto difícil, así como el paro: estamos hablando de que Villavicencio concentró de forma pacífica, no se usó una sola vez el escuadrón antidisturbios, a prácticamente siete mil campesinos del Bajo Ariari y del Guaviare. También en el tercer año el invierno fue difícil; estamos hablando de que Villavicencio se quedó sin acueducto tres meses y tuvo a 40.000 personas inundadas, esa fue una situación dramática, pero creo que lo más importante en este camino que hemos trazado es el de trabajar incansablemente y entregarlo todo por nuestra ciudad.
Entre muchas características, se destacó por su juventud. ¿Cómo se vio reflejado en su alcaldía?
En el ritmo, en el tiempo, en la entrega... De alguna manera mis condiciones de edad y energía me permitieron entregar el 100 % de mi disposición y tiempo; eso lo hago con cariño por la ciudad, porque finalmente esta es una oportunidad única de servirle a Villavicencio e intentar transformarla. Y hoy puedo tener la tranquilidad de que cada obra que prometí hoy tiene acta de inicio y es frente de obra: estamos hablando de que en este momento se desarrollan más de 150 obras que reactivan la economía y que van a generar progreso.
También se vio como un alcalde cercano a las personas, alineado a su Plan de Desarrollo “Villavicencio Cambia Contigo”. ¿Cuáles eran sus propósitos con esto?
Que Villavicencio sienta que el compromiso que tenga el ciudadano es lo que permite que la ciudad progrese, que haya un lenguaje de empoderamiento frente a lo que podemos hacer, lograr y construir. Por ejemplo, el 60 % de los habitantes no nacieron acá, lo que queríamos despertar en la gente era el sentido de apropiación de lo público, de la necesidad de valorar las discusiones, de defender los recursos públicos, de consolidar una ciudadanía que se empodere. Eso lo hemos venido logrando, y conforme a ello también hemos avanzando en disminuir las brechas sociales que se habían normalizado.
¿Cuáles son las cualidades que destacaría de Villavicencio?
Esta será una ciudad libre de analfabetismo. Estamos hablando de que en un esfuerzo que hemos hecho por regalías, en mi gobierno alrededor de 3.000 personas van a aprender a leer y a escribir. Ya he graduado alrededor de 1.300 de ellas. Villavicencio hoy va a tener una ciudad mucho más compacta, en la que muchos de los barrios que se construyeron por propia mano de sus pobladores tienen reconocimiento y legalidad que permite que sean sujetos de inversión. En ese sentido, para la gente, particularmente de los barrios subnormales, hemos venido trabajando con una agenda importante de reconocimiento y de igualdad.
Villavicencio se destaca en términos de cultura y turismo. ¿Cuáles avances destacaría?
Entre otras, lo que hemos venido haciendo es transformar las intervenciones culturales, popularizando nuestros eventos, contando con que las fiestas no pueden ser de un grupo selecto de gente privilegiada, sino de la calle; por eso nació una apuesta que es el Carnaval de Mitos y Leyendas, que ya ha tenido participación hasta de 650 artistas; por eso estamos desarrollando actividades en los barrios como apuesta del Centro Cultural del 13 de mayo. También estamos trabajando en museos comunitarios, que los barrios reconozcan a partir de su historia las condiciones para avanzar, y creo que en ese sentido la formación de la Compañía de Danza y de nuestra Banda Sinfónica también resaltan que Villavicencio tiene que popularizar su cultura, masificar sus escuelas de formación y encontrar identidad en medio de la diversidad que significa ser un territorio construido a partir de las colonizaciones. Destacamos el trabajo adelantado con nuestro Centro Cultural Cromático.
¿Cuáles son los retos en los que la ciudad debe seguir trabajando?
En el tema de agua, ese es un asunto importante: entender por fin que Villavicencio no necesita una superrepresa, si no que requiere fuentes auxiliares que aseguren suministro, y que nosotros vamos a dejar marcadas tres fuentes de ellas con proyecto y en obra, pero también tiene que seguir avanzando en temas de normalización de barrios. Nosotros dejamos unas metas cumplidas, pero hay que seguir trabajando. Dejamos estructurado el Sistema Estratégico de Transporte Público, creo que el próximo gobierno tendrá la tarea de materializarlo.
Después de la tragedia en Quetame, ¿Qué hace su administración para reducir el impacto en Villavicencio y ayudar a los damnificados?
Al cierre de esta entrevista, esperamos la instalación de un puente militar y de esa manera abrir el paso restringido por la emergencia. Solicitamos la instalación de un Puesto de Mando Unificado Nacional y haremos un mercado campesino para este domingo, en el parque Fundadores de Villavicencio, como gesto de solidaridad con Quetame.
¿Cuál es su balance como alcalde?
Prometimos que íbamos a trabajar con las concesiones leoninas y que íbamos a recuperar lo público, y lo hicimos: acabamos con la concesión del alumbrado, también con la de servicios de tránsito, con la de zonas de permitido parqueo, entre otras, y eso ha permitido fortalecer el recaudo. Dijimos que íbamos a terminar elefantes blancos, Villavicencio era la segunda ciudad en Colombia que más tenía, y ya hemos entregado ocho.
Asimismo, dijimos que íbamos a restablecer las condiciones de dignidad de una inmensa cantidad de familias que llegaron desplazadas del conflicto, hoy mi gobierno ha sido el que más títulos ha entregado en la historia de la ciudad; hemos legalizado 19 barrios, que es casi el 100 % más de lo que históricamente se había entregado.
¿Cuáles proyectos o iniciativas destacaría de su gestión?
“Una de las grandes conquistas fue el Parque Metropolitano Alma Viva, que está en construcción, tiene unas 24 hectáreas y genera las condiciones oportunas para que esta ciudad pase a tener alrededor de cuatro metros cuadrados por habitante, después de tener una especie de confinamiento de 0,75 metros cuadrados por habitante. Asimismo, la solución definitiva del agua queda marcada y establecida con la modernización de las estaciones de bombeo, con la recuperación de cuenta alterna y los trabajos incansables que hemos hecho en el sector de Quebrada Honda.
También hay que resaltar el hecho de recuperar la dignidad de muchos sectores que jamás habían sido sujetos de inversión pública y hoy están haciendo grandes inversiones con las Juntas de Acción Comunal. En mi gobierno, estas juntas desarrollaron alrededor de 250 obras, demostrando no solamente transparencia, sino también eficiencia en el gasto público, cuando se le dan los recursos a la gente”.
¿Con cuáles retos se encontró?
La pandemia fue un asunto difícil, así como el paro: estamos hablando de que Villavicencio concentró de forma pacífica, no se usó una sola vez el escuadrón antidisturbios, a prácticamente siete mil campesinos del Bajo Ariari y del Guaviare. También en el tercer año el invierno fue difícil; estamos hablando de que Villavicencio se quedó sin acueducto tres meses y tuvo a 40.000 personas inundadas, esa fue una situación dramática, pero creo que lo más importante en este camino que hemos trazado es el de trabajar incansablemente y entregarlo todo por nuestra ciudad.
Entre muchas características, se destacó por su juventud. ¿Cómo se vio reflejado en su alcaldía?
En el ritmo, en el tiempo, en la entrega... De alguna manera mis condiciones de edad y energía me permitieron entregar el 100 % de mi disposición y tiempo; eso lo hago con cariño por la ciudad, porque finalmente esta es una oportunidad única de servirle a Villavicencio e intentar transformarla. Y hoy puedo tener la tranquilidad de que cada obra que prometí hoy tiene acta de inicio y es frente de obra: estamos hablando de que en este momento se desarrollan más de 150 obras que reactivan la economía y que van a generar progreso.
También se vio como un alcalde cercano a las personas, alineado a su Plan de Desarrollo “Villavicencio Cambia Contigo”. ¿Cuáles eran sus propósitos con esto?
Que Villavicencio sienta que el compromiso que tenga el ciudadano es lo que permite que la ciudad progrese, que haya un lenguaje de empoderamiento frente a lo que podemos hacer, lograr y construir. Por ejemplo, el 60 % de los habitantes no nacieron acá, lo que queríamos despertar en la gente era el sentido de apropiación de lo público, de la necesidad de valorar las discusiones, de defender los recursos públicos, de consolidar una ciudadanía que se empodere. Eso lo hemos venido logrando, y conforme a ello también hemos avanzando en disminuir las brechas sociales que se habían normalizado.
¿Cuáles son las cualidades que destacaría de Villavicencio?
Esta será una ciudad libre de analfabetismo. Estamos hablando de que en un esfuerzo que hemos hecho por regalías, en mi gobierno alrededor de 3.000 personas van a aprender a leer y a escribir. Ya he graduado alrededor de 1.300 de ellas. Villavicencio hoy va a tener una ciudad mucho más compacta, en la que muchos de los barrios que se construyeron por propia mano de sus pobladores tienen reconocimiento y legalidad que permite que sean sujetos de inversión. En ese sentido, para la gente, particularmente de los barrios subnormales, hemos venido trabajando con una agenda importante de reconocimiento y de igualdad.
Villavicencio se destaca en términos de cultura y turismo. ¿Cuáles avances destacaría?
Entre otras, lo que hemos venido haciendo es transformar las intervenciones culturales, popularizando nuestros eventos, contando con que las fiestas no pueden ser de un grupo selecto de gente privilegiada, sino de la calle; por eso nació una apuesta que es el Carnaval de Mitos y Leyendas, que ya ha tenido participación hasta de 650 artistas; por eso estamos desarrollando actividades en los barrios como apuesta del Centro Cultural del 13 de mayo. También estamos trabajando en museos comunitarios, que los barrios reconozcan a partir de su historia las condiciones para avanzar, y creo que en ese sentido la formación de la Compañía de Danza y de nuestra Banda Sinfónica también resaltan que Villavicencio tiene que popularizar su cultura, masificar sus escuelas de formación y encontrar identidad en medio de la diversidad que significa ser un territorio construido a partir de las colonizaciones. Destacamos el trabajo adelantado con nuestro Centro Cultural Cromático.
¿Cuáles son los retos en los que la ciudad debe seguir trabajando?
En el tema de agua, ese es un asunto importante: entender por fin que Villavicencio no necesita una superrepresa, si no que requiere fuentes auxiliares que aseguren suministro, y que nosotros vamos a dejar marcadas tres fuentes de ellas con proyecto y en obra, pero también tiene que seguir avanzando en temas de normalización de barrios. Nosotros dejamos unas metas cumplidas, pero hay que seguir trabajando. Dejamos estructurado el Sistema Estratégico de Transporte Público, creo que el próximo gobierno tendrá la tarea de materializarlo.