Cinco tendencias que revolucionarán al sector financiero en 2025
La automatización de procesos en la nube, la inteligencia artificial y la hiperpersonalización prometen transformar y mejorar los procesos de acceso al crédito.
El sector financiero vivirá un 2025 marcado por el auge del cloud banking, la inteligencia artificial (IA) y los motores de decisiones. Tendencias que no solo vienen revolucionando los procesos de evaluación crediticia, sino que también vienen mejorando la experiencia del usuario, reduciendo los tiempos de respuesta, y optimizando la eficiencia operativa en un ecosistema más exigente, rápido y preciso.
“Estamos en un punto crucial. Las instituciones financieras ya no pueden depender de decisiones basadas en información aislada o soluciones que requieren licencias e instalaciones complejas. El uso de herramientas tecnológicas de alta precisión como los motores de decisión cloud como SaaS (Software as a Service), y la capacidad de implementar modelos de IA de forma sencilla, están rediseñando no solo la estructura financiera, sino también la relación con el cliente”, asegura Mariano Sokal, cofundador y director de uFlow, empresa de tecnología aplicada a la automatización del crédito.
Cabe señalar, que de acuerdo a la encuesta de negocios en la nube 2023 de PwC, el 95 % de las personas encuestadas del sector bancario y de los mercados de capitales afirman que ahora están, o estarán dentro de dos años, completamente en la nube. Quienes ya la han aplicado, señala el informe, han mejorado indicadores como los de: toma de decisiones, resiliencia, rentabilidad, experiencia en el cliente, entre otros.
Teniendo en cuenta los cambios y avances tecnológicos en la industria financiera, el director de uFlow realizó un análisis sobre las cinco tendencias que protagonizarán el futuro de la industria financiera durante este 2025:
- Cloud Banking: Si bien en los últimos años hemos visto cómo viene avanzando la aparición de nuevas herramientas digitales en la banca, aún existen procesos que se encuentran en infraestructuras físicas y servidores propios. El siguiente paso es adaptar todos los servicios de computación a la nube para que el almacenar datos, ejecutar aplicaciones y gestionar operaciones sea mucho más ágil y tenga una mayor escalabilidad. Esto promoverá un mayor ahorro y mejorará el EBITDA entre un 20 a un 30%, según datos de McKinsey. Organización que además aseguró que el valor que genera la nube al permitir a las empresas innovar es cinco veces más valioso que lo que es posible lograr simplemente reduciendo los costos de TI. En este contexto, los motores de decisiones alojados en la nube serán claves para alcanzar la escalabilidad y mucho más para una empresa de lending que busca otorgar más créditos sin aumentar la mora.
- Inteligencia Artificial: La IA ya no es una promesa futurista, sino una realidad que permea cada aspecto de las entidades financieras. Para 2025, se espera que su adopción sea más masiva. No se limitará a chatbots de atención al cliente, sino que impulsará la personalización más detallada de servicios financieros, la detección avanzada de fraudes, la gestión automatizada de carteras de inversión y la evaluación de riesgos crediticios con una precisión sin precedentes. Además, aumentará la precisión en la evaluación de riesgos y dará a las instituciones la capacidad de predecir con mayor exactitud el comportamiento del cliente.
- Ciberseguridad:Con la creciente digitalización de las finanzas, la ciberseguridad se convierte en una prioridad absoluta. Las entidades financieras invertirán fuertemente en tecnologías de protección contra ciberataques cada vez más sofisticados. Según Cybersecurity Ventures, se prevé que el cibercrimen le cueste al mundo 10.5 billones de dólares anuales para 2025. La adopción de normas de seguridad internacionales, como ISO/IEC 27001, y soluciones de RegTech (tecnología para la regulación) y SupTech (supervisión tecnológica) serán esenciales para mitigar riesgos operativos.
- Finanzas Integradas (Embedded Finance):La integración de servicios financieros en plataformas no financieras, como e-commerce, redes sociales o aplicaciones, se intensificará. Los usuarios podrán acceder a créditos, seguros o inversiones directamente desde sus plataformas favoritas, sin necesidad de interactuar con una entidad financiera tradicional. Esta tendencia impulsará el acceso al crédito al facilitar el acceso a servicios financieros a segmentos de la población históricamente no bancarizada.
- Open Finance 2.0: El futuro del sector financiero será colaborativo y multidimensional. Lo que quiere decir que bancos tradicionales, fintechs, comercios electrónicos, cooperativas y retail trabajarán juntos para crear un ecosistema más eficiente e inclusivo. Las alianzas estratégicas permitirán ofrecer productos integrados que respondan a las necesidades de los consumidores en tiempo real. Además, las soluciones tecnológicas abiertas, como APIs, fomentarán el intercambio seguro de datos entre industrias, sentando las bases del Open Finance 2.0, donde la información fluye con mayor transparencia y eficiencia.
Este año es crucial para el sector financiero en Colombia y América Latina. Tecnologías como la automatización por medio de motores de decisiones, la IA y la hiperpersonalización transformarán la manera en que las instituciones operan, facilitando decisiones más rápidas, inclusivas y precisas.
El sector financiero vivirá un 2025 marcado por el auge del cloud banking, la inteligencia artificial (IA) y los motores de decisiones. Tendencias que no solo vienen revolucionando los procesos de evaluación crediticia, sino que también vienen mejorando la experiencia del usuario, reduciendo los tiempos de respuesta, y optimizando la eficiencia operativa en un ecosistema más exigente, rápido y preciso.
“Estamos en un punto crucial. Las instituciones financieras ya no pueden depender de decisiones basadas en información aislada o soluciones que requieren licencias e instalaciones complejas. El uso de herramientas tecnológicas de alta precisión como los motores de decisión cloud como SaaS (Software as a Service), y la capacidad de implementar modelos de IA de forma sencilla, están rediseñando no solo la estructura financiera, sino también la relación con el cliente”, asegura Mariano Sokal, cofundador y director de uFlow, empresa de tecnología aplicada a la automatización del crédito.
Cabe señalar, que de acuerdo a la encuesta de negocios en la nube 2023 de PwC, el 95 % de las personas encuestadas del sector bancario y de los mercados de capitales afirman que ahora están, o estarán dentro de dos años, completamente en la nube. Quienes ya la han aplicado, señala el informe, han mejorado indicadores como los de: toma de decisiones, resiliencia, rentabilidad, experiencia en el cliente, entre otros.
Teniendo en cuenta los cambios y avances tecnológicos en la industria financiera, el director de uFlow realizó un análisis sobre las cinco tendencias que protagonizarán el futuro de la industria financiera durante este 2025:
- Cloud Banking: Si bien en los últimos años hemos visto cómo viene avanzando la aparición de nuevas herramientas digitales en la banca, aún existen procesos que se encuentran en infraestructuras físicas y servidores propios. El siguiente paso es adaptar todos los servicios de computación a la nube para que el almacenar datos, ejecutar aplicaciones y gestionar operaciones sea mucho más ágil y tenga una mayor escalabilidad. Esto promoverá un mayor ahorro y mejorará el EBITDA entre un 20 a un 30%, según datos de McKinsey. Organización que además aseguró que el valor que genera la nube al permitir a las empresas innovar es cinco veces más valioso que lo que es posible lograr simplemente reduciendo los costos de TI. En este contexto, los motores de decisiones alojados en la nube serán claves para alcanzar la escalabilidad y mucho más para una empresa de lending que busca otorgar más créditos sin aumentar la mora.
- Inteligencia Artificial: La IA ya no es una promesa futurista, sino una realidad que permea cada aspecto de las entidades financieras. Para 2025, se espera que su adopción sea más masiva. No se limitará a chatbots de atención al cliente, sino que impulsará la personalización más detallada de servicios financieros, la detección avanzada de fraudes, la gestión automatizada de carteras de inversión y la evaluación de riesgos crediticios con una precisión sin precedentes. Además, aumentará la precisión en la evaluación de riesgos y dará a las instituciones la capacidad de predecir con mayor exactitud el comportamiento del cliente.
- Ciberseguridad:Con la creciente digitalización de las finanzas, la ciberseguridad se convierte en una prioridad absoluta. Las entidades financieras invertirán fuertemente en tecnologías de protección contra ciberataques cada vez más sofisticados. Según Cybersecurity Ventures, se prevé que el cibercrimen le cueste al mundo 10.5 billones de dólares anuales para 2025. La adopción de normas de seguridad internacionales, como ISO/IEC 27001, y soluciones de RegTech (tecnología para la regulación) y SupTech (supervisión tecnológica) serán esenciales para mitigar riesgos operativos.
- Finanzas Integradas (Embedded Finance):La integración de servicios financieros en plataformas no financieras, como e-commerce, redes sociales o aplicaciones, se intensificará. Los usuarios podrán acceder a créditos, seguros o inversiones directamente desde sus plataformas favoritas, sin necesidad de interactuar con una entidad financiera tradicional. Esta tendencia impulsará el acceso al crédito al facilitar el acceso a servicios financieros a segmentos de la población históricamente no bancarizada.
- Open Finance 2.0: El futuro del sector financiero será colaborativo y multidimensional. Lo que quiere decir que bancos tradicionales, fintechs, comercios electrónicos, cooperativas y retail trabajarán juntos para crear un ecosistema más eficiente e inclusivo. Las alianzas estratégicas permitirán ofrecer productos integrados que respondan a las necesidades de los consumidores en tiempo real. Además, las soluciones tecnológicas abiertas, como APIs, fomentarán el intercambio seguro de datos entre industrias, sentando las bases del Open Finance 2.0, donde la información fluye con mayor transparencia y eficiencia.
Este año es crucial para el sector financiero en Colombia y América Latina. Tecnologías como la automatización por medio de motores de decisiones, la IA y la hiperpersonalización transformarán la manera en que las instituciones operan, facilitando decisiones más rápidas, inclusivas y precisas.