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El movimiento de cine comunitario en América Latina es una expresión de un cuerpo social organizado que busca herramientas para contar sus historias y narrar sus territorios, rompiendo con las estructuras de las empresas cinematográficas y superando las barreras de la industria. Un movimiento para crear cine en cualquier parte. Con implementos básicos y con una audiencia que identifica los contenidos audiovisuales comunitarios como una necesidad fundamental.
Se le llama “movimiento” porque genera impacto, transforma y construye tejidos sociales en pro de la unidad y la paz. Una de las organizaciones culturales que ha liderado este movimiento en el departamento de Santander y en el Magdalena Medio, en Colombia, es Señal Sur, una corporación de comunicación para el cambio social que contribuye al rescate de la memoria histórica y la visibilización del accionar popular mediante el trabajo colectivo y la investigación social.
Señal Sur trabaja desde 2019 implementando procesos de formación en realización audiovisual comunitaria, con una metodología que permite a las y los jóvenes apropiarse de herramientas básicas de investigación social y de construcción de narrativas audiovisuales, orientadas a visibilizar sus dinámicas territoriales, a explorar y crear espacios de aprendizaje, esparcimiento, así como a construir escenarios y expresiones culturales emergentes. Además, abre el camino para apropiarse del lenguaje audiovisual como una estrategia de construcción colectiva, para conocerse, reconocerse y darse a conocer, generando un conocimiento que podrán aplicar no solo en el marco del espacio formativo, sino en su vida cotidiana, laboral o profesional.
Usando las herramientas de la comunicación audiovisual se promueve un espacio para dialogar y crear narrativas propias, que buscan que los procesos culturales sean transformadores y generadores de convivencia y unidad, entendiendo su pluralidad y riqueza, donde cada colectividad tiene su sistema de organización y necesidades particulares de transferir conocimientos y saberes. Donde la producción audiovisual se basa en estrategias y narrativas horizontales, tomando decisiones en conjunto con el grupo creativo y cumpliendo con el compromiso de adaptar los sistemas de producción audiovisual a los procesos de organización social comunitaria.
Señal Sur ha liderado procesos tan importantes como la escuela de comunicación campesina Labrando Historias 2024; el Semillero Audiovisual La Montaña, proceso de formación en cine comunitario con las comunidades campesinas de la parte alta del municipio de Piedecuesta; los laboratorios convergentes Somos Territorio, en las zonas de Catatumbo y Magdalena Medio 2022; y el diseño de la metodología de formación de la Escuela de Cine La Bellecera, ganadora de la Beca Imaginando Nuestra Imagen (INI), entre otros.
Esta vocación por el cine comunitario tiene sus orígenes en el cuestionamiento de problemas sociales que como organización se identifican, particularmente en los territorios rurales del municipio de Piedecuesta, en Santander, en donde se analizaron tres factores principales: uno es la escasa oferta de espacios de formación educativa dirigidos a jóvenes de este sector rural; otro, el incremento de la migración del campo a la ciudad; y finalmente la falta de apropiación y reconocimiento de los procesos de identidad cultural campesina.
No hay oferta de estudios medios, técnicos ni superiores para el sector rural del municipio de Piedecuesta. Una o un joven que desee continuar con sus estudios académicos, técnicos o profesionales no tiene posibilidades en su territorio, y tampoco tiene mayores oportunidades de formación si quiere aprender otras artes u oficios.
No existe un censo que cuantifique el fenómeno migratorio de la población rural en el municipio; sin embargo, es posible caracterizarlo como un problema de carácter nacional y generacional. La juventud se está yendo del campo, en busca de mejores oportunidades: educación, trabajo, bienes y servicios públicos y básicos, como lo mostró el Censo Nacional Agropecuario, en 2015.
En esta lógica del discurso se podría pensar que las y los jóvenes se van del campo buscando nuevas oportunidades y las consiguen; pero no es así; solo unos pocos continúan sus estudios. Eso implica vivir en la ciudad. Algunos se van a la zona urbana de Piedecuesta y normalmente deben desplazarse hasta Bucaramanga para poder estudiar, debido a la poca oferta educativa que hay en su municipio. Otros se van del campo buscando conocer nuevas realidades y otras oportunidades, pero la mayoría termina trabajando en la informalidad y siendo víctima de la inestabilidad laboral. Por ello, es preciso reflexionar sobre las implicaciones de la pérdida del legado generacional del campesinado, que se relaciona con la pérdida de nuestra identidad cultural.
Ahora bien, asumiendo la hipótesis sobre la cual la juventud rural abandona su lugar de origen por la falta de apropiación y reconocimiento de los procesos de identidad cultural campesina, que les lleva a desconocer el valor de su trabajo en la comunidad, en la producción de alimentos, en la protección de la naturaleza y el cuidado del agua, y a negarse la oportunidad de crear nuevos escenarios y oportunidades para su desarrollo social, económico y cultural dentro de su territorio, se hace imperante reflexionar sobre la identidad cultural rural a través de un espacio de formación en cine comunitario que invita a dialogar y crear narrativas propias, cercanas, sensibles. Estamos acostumbrados a consumir un cine que nos muestra estereotipos de vida que no son los propios. Es importante apoyar estas creaciones para vernos reflejados, encontrarnos y reencontrarnos en el arte comunitario.
Los resultados son positivos. Sí hay cambios, trasformaciones que hacen parte de este tipo de experiencia. Surgen preguntas que no se habían plateado sobre su cultura y territorio. La magia del cine y su lenguaje técnico, no complejo, les permite aventurarse a vivir la experiencia de crear algo nuevo: una película, un video poderoso realizado por la comunidad y para la comunidad, por y para fortalecer el movimiento de cine comunitario en Latinoamérica.
* Directora de proyectos culturales y audiovisuales Señal Sur