Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
Colombia, conocida como el segundo país más biodiverso del mundo, es un territorio privilegiado que alberga vastos ecosistemas. Desde la majestuosa Amazonia hasta los imponentes Andes, pasando por las costas del Caribe y el Pacífico, el país cuenta con una riqueza natural que no solo es fuente de vida y cultura, sino también un activo indispensable en la lucha contra el cambio climático. Sus bosques tropicales, ríos y manglares son el hábitat de innumerables especies, muchas de ellas endémicas y en peligro de extinción.
Sin embargo, esta abundancia natural también enfrenta serias amenazas. La deforestación, el cambio de uso del suelo, la expansión del crimen ambiental y el conflicto armado han puesto en riesgo la estabilidad de sus ecosistemas más frágiles. Ante esta realidad, el Gobierno del Cambio ha implementado acciones contundentes que han logrado resultados históricos en la protección del medio ambiente, lo que pone al país por buen camino hacia la conservación y el desarrollo sostenible.
Acciones por la disminución de la deforestación
En 2023 Colombia logró la reducción más baja en deforestación de los últimos 23 años. La cifra cayó en un 36 % respecto al año anterior, pasando de 123.517 hectáreas deforestadas en 2022 a 79.256. Esto significa que se salvaron más de 44.000 hectáreas de bosque, un área equivalente a casi tres veces el tamaño de Bucaramanga. Con este logro el país supera con creces la meta fijada en el Plan de Desarrollo, que buscaba reducir en un 20 % la deforestación frente a la línea base de 2021 (174.103 hectáreas).
Este éxito ha sido posible gracias a la implementación del Plan de Contención de la Deforestación, liderado por el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, el cual tiene un enfoque particular en la Amazonia colombiana. A través del programa Conservar Paga, más de 3.500 familias campesinas, comunidades indígenas y pueblos afrocolombianos reciben incentivos económicos de hasta $900.000 a cambio de su compromiso con la protección y conservación de los bosques. La meta es expandir este beneficio a 16.000 hogares, fortaleciendo la vinculación de las comunidades en el cuidado de la naturaleza
Según Susana Muhamad, ministra de Ambiente y Desarrollo Sostenible, estos resultados históricos son el reflejo de un trabajo articulado con las comunidades y el compromiso del Gobierno nacional: “El Plan de Contención ha sido clave para trabajar con las comunidades y en otros pilares como el fortalecimiento institucional en los territorios, el despliegue de la fuerza pública y la investigación criminal a través del Consejo de Lucha contra la Deforestación (Conaldef). La contención de la deforestación y detener la pérdida de la biodiversidad en el país son algunos de nuestros principales objetivos”.
No obstante, la ministra también reveló que se anticipa un leve aumento en las cifras de 2024, sin embargo, las proyecciones se mantienen muy por debajo de las 174.103 hectáreas deforestadas en 2021.
Protección, restauración y transición hacia un futuro sostenible
En materia de restauración ecológica, el Gobierno ha impulsado acciones que han permitido comenzar procesos de recuperación de 221.716 hectáreas de ecosistemas degradados en los últimos dos años. Este logro ha sido posible gracias al trabajo conjunto con entidades del Sistema Nacional Ambiental, cooperantes internacionales y el sector privado.
Por otro lado, Colombia está dando pasos firmes hacia la transición energética. En los últimos dos años, se han otorgado licencias ambientales para 25 proyectos de energías renovables, entre parques solares, eólicos y líneas de energía. Esta cifra supera la aprobación de proyectos logrados en los cuatro años del gobierno anterior, acelerando la transición hacia fuentes de energía limpia y sostenible.
En cuanto a protección cultural y ambiental, un hecho histórico es la financiación permanente del Parque Nacional Natural Serranía de Chiribiquete, una de las joyas ambientales más importantes del país y del mundo. A través de la cooperación internacional, este parque recibirá US$1 millón anual para garantizar su conservación, cubriendo el 25 % de los recursos necesarios para su funcionamiento.
Adicionalmente, Colombia avanza en la eliminación de plásticos de un solo uso gracias a la implementación de la Ley 2232 que prohíbe la entrada de estos productos en las áreas protegidas del Sistema Nacional Ambiental y ha permitido la eliminación de ocho productos plásticos (pitillos de plástico, mezcladores de plástico, soportes de plástico para inflar bombas, soportes plásticos de copitos de algodón (hisopos), bolsas plásticas de punto de pago, bolsas de precorte de Fruver, bolsas plásticas de lavandería, bolsas de plástico para empacar revistas o publicidad). Asimismo, un pacto multisectorial busca reducir significativamente el uso de plásticos en el país, respondiendo a una problemática ambiental de escala global.
COP16: evento histórico para la biodiversidad
La celebración de la COP16 de Biodiversidad en Cali fue otra acción importante por el medio ambiente. Durante 12 días, la ciudad fue epicentro mundial de la agenda ambiental con la Zona Verde más grande de la historia de las COP: 350.000 m2 desde el centro hasta el oriente de Cali fueron escenario de múltiples actividades académicas y culturales que reunieron a 1′001.607 visitantes, congregaron a 19.000 personas acreditadas, y generaron un impacto económico significativo: inversiones de US$37 millones, ocupación hotelera del 97 % y la creación de más de 3.000 empleos directos e indirectos.
A la par, a través de acuerdos de cooperación internacional y con el sector privado, se gestionaron recursos para proteger la biodiversidad del país e impulsar la bioeconomía y la protección ecológica:
- • US$50 millones en un Bono de Biodiversidad, producto de un acuerdo entre el Banco Davivienda y la Corporación Financiera Internacional (IFC) para financiar proyectos con impacto positivo en la naturaleza, que protejan, conserven y restauren la biodiversidad del país.
- • US$20 millones entregados por Noruega para apoyar la lucha contra la deforestación y las iniciativas para proteger la Amazonia.
- • US$5 millones del Gobierno de Suecia para impulsar la bioeconomía, la acción climática y la restauración ecológica en Colombia.
“Colombia logró posicionar esta cumbre como la COP de la Gente. Llegamos a acuerdos históricos en términos de negociación y logramos los objetivos que nos propusimos: más de 40.000 personas participaron en actividades académicas, se generaron 42 declaratorias de comunidades y sectores que fueron llevadas a las reuniones de negociación y que serán útiles para los países en sus planes de acción para conservar la biodiversidad, generamos una gran movilización, la Coalición Mundial de Paz con la Naturaleza que se convirtió en una consigna social y eso para nosotros tiene un valor”, destacó la ministra de Ambiente y Desarrollo Sostenible.
En relación con esto, uno de los hitos de esta COP fue el aprobar un acuerdo global para identificar y conservar áreas marinas de alta importancia ecológica en aguas internacionales. Para ello, un grupo de expertos trabajará en la identificación de estas zonas bajo criterios científicos, fortaleciendo así la gobernanza global de los océanos.
Del mismo modo, la creación del Fondo Cali es uno de los logros de negociación más importantes, ya que este mecanismo multilateral permitirá recaudar recursos económicos provenientes del uso de la información genética digital de la naturaleza. Los sectores farmacéutico, biotecnológico y agrícola deberán realizar contribuciones para asegurar un reparto justo y equitativo a los países megadiversos.
También, después de 26 años, se estableció un órgano permanente dentro del Convenio sobre la Diversidad Biológica (CDB) para fortalecer proyectos vinculados a los saberes tradicionales de pueblos indígenas y comunidades locales. Este órgano definió un programa de trabajo hasta 2030.
Asimismo, las comunidades afrodescendientes fueron reconocidas como actores clave en el cuidado y protección de la biodiversidad, permitiéndoles acceder a recursos para financiar sus iniciativas de gestión sostenible y participar en discusiones ambientales globales. Y con el ánimo de impulsar un enfoque estratégico intersectorial, se aprobó una estrategia para integrar la biodiversidad en sectores como la agricultura y el turismo, promoviendo políticas, prácticas sostenibles y sinergias con la agenda de cambio climático.
Otro logro por destacar fue la adopción del Plan de Acción Mundial sobre Biodiversidad y Salud, que permitirá visibilizar la relación entre la salud humana, animal y la de los ecosistemas, adoptando enfoques holísticos como ‘Una Sola Salud’ para implementar las metas del Marco Mundial de Biodiversidad Kunming-Montreal.
Es así como el país se ha consolidado como un referente regional en la protección ambiental gracias a su esfuerzo constante por equilibrar el desarrollo económico con la preservación de sus recursos naturales. A través de políticas inclusivas y colaborativas, se ha demostrado que es posible avanzar hacia un modelo sostenible, donde la participación activa de las comunidades y la innovación juegan un papel crucial.