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En un esfuerzo por fortalecer el control fiscal participativo en las regiones más vulnerables del país, la Contraloría General de la República organizó en la capital del país, el Macroencuentro Bogotá: “ciudadanías en el ejercicio del control fiscal participativo”, evento que reunió a más de 100 líderes provenientes de territorios históricamente afectados por la violencia y el aislamiento geográfico, como el Catatumbo, Antioquia-Bajo Cauca, Urabá-Chocó-Darién y el Pacífico sur, para intercambiar experiencias y saberes.
Durante el encuentro, los asistentes compartieron sus experiencias y reflexionaron sobre la importancia del control fiscal como herramienta para transformar sus comunidades. El evento contó con la asistencia del vicecontralor general, Carlos Mario Zuluaga, quien anunció la creación del Observatorio de Control Fiscal Participativo, herramienta clave para identificar y superar las barreras que limitan el acceso a la información y la participación ciudadana en el control de los recursos públicos. Además, destacó que, junto con las comunidades, la Contraloría ha rescatado obras públicas en todo el país por más de $3 billones.
Los territorios priorizados en este proyecto presentan realidades complejas: hasta el 97 % de sus habitantes se identifican como víctimas del conflicto armado, mientras que el 88 % se reconoce como campesino. “Yo siento mucha emoción de estar en estos espacios que nos han brindado la Universidad de Antioquia y la Contraloría para que nosotros tengamos una visión de quiénes somos como líderes y cómo debemos trabajar y conformar nuevas redes de trabajo para poder aprovechar estas oportunidades. Yo me llevo un conocimiento para poder multiplicar en mi municipio, y llevar un control, no atacar, antes concertar y velar por los bienes del municipio”, explicó Fernando Jaramillo, líder comunitario de Chigorodó, Antioquia.
El encuentro también tuvo un componente académico muy importante en el que una personalidad de la academia como Dolly Montoya, docente, científica y exrectora de la Universidad Nacional de Colombia, compartió con estos líderes. “Estoy muy feliz de haber tenido la oportunidad de compartir nuestra experiencia con las comunidades y llegar a ellos al punto de decir qué necesitan y alineando a todos los actores encargados de hacer ese trabajo. Este tipo de proyectos logra su éxito a largo plazo, no de la noche a la mañana. Estas comunidades históricamente han sido castigadas, algunos levantan la voz y los matan. Todos los colombianos debemos pensar en pasar la página y aprender a vivir en paz”.
Montoya también enfatizó el valor del liderazgo colectivo como fuerza transformadora: “La fuerza de la comunidad está en su liderazgo colectivo. Si una comunidad logra visionar qué quiere como futuro y administra su futuro, cada vez va a estar mejor. No importan los gobiernos; lo más importante es avanzar en busca de ese gran objetivo”.
Ese papel de transformación que destaca Montoya es algo que los asistentes entendieron y asumieron. “Estar acá es obtener un gran conocimiento para replicar con los jóvenes de mi comunidad. Por eso es importante ser partícipes y veedores de los recursos y espacios que tenemos en nuestros territorios. Estos espacios son transformadores, a mí me han transformado. Antes yo era una persona totalmente diferente y son enriquecedores por el conocimiento. Vivimos diariamente el narcotráfico, con matrimonios de mujeres jóvenes, y esto porque las mujeres y los jóvenes en general no cuentan con el espacio para explorar y explotar todos sus conocimientos. Por eso es tan importante el ejemplo. Mi papá fue un gran líder de la comunidad, y sin esa inspiración nunca hubiese podido estar acá e inspirar a otros jóvenes a ver en la educación otro camino”, afirmó Oneida Pertuz, lideresa indígena.
Este encuentro reafirmó la importancia de articular esfuerzos entre la Contraloría, las comunidades y la academia para construir políticas públicas inclusivas y sostenibles. El Observatorio de Control Fiscal Participativo se perfila como una herramienta esencial para garantizar la transparencia y fomentar el bienestar en las regiones más necesitadas, cerrando brechas y promoviendo el desarrollo con enfoque diferencial.