Con cartel de lujo
El 16 de enero comienza la Temporada Taurina de Bogotá.
Redacción Especiales
La capital colombiana siempre ha sido considerada como la primera plaza de toros del país. Su historia, afición y las figuras que han pisado el ruedo de La Santamaría así lo avalan. Y lo mejor es que en los últimos años ese reconocimiento ha traspasado las fronteras, pues según la Corporación Taurina, “el toro que se lidia y la categoría de los carteles han hecho de Bogotá la temporada más importante de América”.
Botas de manzanilla, sombreros, pañoletas rojas, camisas blancas y trajes de luces vuelven a inundar Bogotá, que sigue siendo la única plaza colombiana que cuenta con la presencia del torero más importante del momento: José Tomás. Pero el matador español no será el único nombre que aparecerá en el cartel de la temporada, nombres como Ramsés, Julián López El Juli, David Fandila El Fandi y por Colombia Moreno Muñoz y Juan Solanilla.
Según la programación de la temporada, que irá del 16 de enero al 21 de febrero, la Corporación Taurina de Bogotá resalta que el 14 de febrero la afición podrá disfrutar, en la misma tarde, de dos maestros consumados de la tauromaquia como son Enrique Ponce y Julián López El Juli, quienes serán padrino y testigo, respectivamente, de la alternativa de una joven promesa bogotana, Moreno Muñoz. Pero además, el público nacional podrá ver nuevamente a El Fandi, para muchos el torero que mejor ha interpretado el segundo tercio —banderillas— en la historia.
A mitad de la temporada, el 24 de enero, El Juli le confirmará la alternativa al ídolo bogotano Juan Solanilla. Asimismo, el rejoneador español Álvaro Montes, gran triunfador en Bogotá hace un año, regresa con su cuadra de caballos andaluces y lusitanos.
Expertos de la Corporación Taurina cuentan que otra de las ventajas de esta temporada tiene que ver con la cabaña de bravos, que en Colombia ha evolucionado mucho y hoy en día el toro que se lidia es más puro, tiene más presencia y en definitiva, dicen los que saben, “es más serio”. Esta situación hace que el comportamiento del torero sea más exigente y se brinde un espectáculo a la altura del público bogotano.
Será la temporada número once para la Corporación Taurina de Bogotá, que espera mostrarles a los aficionados por qué el siglo XXI es la muestra perfecta de un toreo lleno de técnica y belleza artística que viene desde nombres como César Rincón y José Miguel Arroyo Joselito.
La Santamaría cumple 79 años de inaugurada el próximo mes de febrero y los organizadores de esta importante fiesta invitan a los seguidores a acudir a los tendidos con sentido crítico, pero sin ningún tipo de prevención, pues 2010 siempre empieza con celebración en la capital.
Una afición de hace siglos
Aunque la Plaza de Toros La Santamaría fue inaugurada en 1931, la afición por la fiesta brava llegó desde que los españoles arribaron a estas tierras. Así, a finales del siglo XIX arribaron los primeros toreros con sus respectivas cuadrillas, dando como resultado la aparición de la primera plaza en 1915. Esto llevó a que en los años 20 ya se registraran en la capital 18 espacios dedicados a lo que se empezó a constituir como una cultura.
Después de 79 años La Santamaría se sigue preparando para recibir a los exponentes de una fiesta que pone a Bogotá en lo más alto de la tauromaquia mundial.
La capital colombiana siempre ha sido considerada como la primera plaza de toros del país. Su historia, afición y las figuras que han pisado el ruedo de La Santamaría así lo avalan. Y lo mejor es que en los últimos años ese reconocimiento ha traspasado las fronteras, pues según la Corporación Taurina, “el toro que se lidia y la categoría de los carteles han hecho de Bogotá la temporada más importante de América”.
Botas de manzanilla, sombreros, pañoletas rojas, camisas blancas y trajes de luces vuelven a inundar Bogotá, que sigue siendo la única plaza colombiana que cuenta con la presencia del torero más importante del momento: José Tomás. Pero el matador español no será el único nombre que aparecerá en el cartel de la temporada, nombres como Ramsés, Julián López El Juli, David Fandila El Fandi y por Colombia Moreno Muñoz y Juan Solanilla.
Según la programación de la temporada, que irá del 16 de enero al 21 de febrero, la Corporación Taurina de Bogotá resalta que el 14 de febrero la afición podrá disfrutar, en la misma tarde, de dos maestros consumados de la tauromaquia como son Enrique Ponce y Julián López El Juli, quienes serán padrino y testigo, respectivamente, de la alternativa de una joven promesa bogotana, Moreno Muñoz. Pero además, el público nacional podrá ver nuevamente a El Fandi, para muchos el torero que mejor ha interpretado el segundo tercio —banderillas— en la historia.
A mitad de la temporada, el 24 de enero, El Juli le confirmará la alternativa al ídolo bogotano Juan Solanilla. Asimismo, el rejoneador español Álvaro Montes, gran triunfador en Bogotá hace un año, regresa con su cuadra de caballos andaluces y lusitanos.
Expertos de la Corporación Taurina cuentan que otra de las ventajas de esta temporada tiene que ver con la cabaña de bravos, que en Colombia ha evolucionado mucho y hoy en día el toro que se lidia es más puro, tiene más presencia y en definitiva, dicen los que saben, “es más serio”. Esta situación hace que el comportamiento del torero sea más exigente y se brinde un espectáculo a la altura del público bogotano.
Será la temporada número once para la Corporación Taurina de Bogotá, que espera mostrarles a los aficionados por qué el siglo XXI es la muestra perfecta de un toreo lleno de técnica y belleza artística que viene desde nombres como César Rincón y José Miguel Arroyo Joselito.
La Santamaría cumple 79 años de inaugurada el próximo mes de febrero y los organizadores de esta importante fiesta invitan a los seguidores a acudir a los tendidos con sentido crítico, pero sin ningún tipo de prevención, pues 2010 siempre empieza con celebración en la capital.
Una afición de hace siglos
Aunque la Plaza de Toros La Santamaría fue inaugurada en 1931, la afición por la fiesta brava llegó desde que los españoles arribaron a estas tierras. Así, a finales del siglo XIX arribaron los primeros toreros con sus respectivas cuadrillas, dando como resultado la aparición de la primera plaza en 1915. Esto llevó a que en los años 20 ya se registraran en la capital 18 espacios dedicados a lo que se empezó a constituir como una cultura.
Después de 79 años La Santamaría se sigue preparando para recibir a los exponentes de una fiesta que pone a Bogotá en lo más alto de la tauromaquia mundial.