Cuatro tendencias de pagos digitales
La adopción de nuevos medios de pago permitió que las personas y los negocios pudieran acceder a la economía digital, pero ese es solo el inicio de lo que será la reinvención de las experiencias de pago.
Muchas acciones de la vida cambiaron con la pandemia, entre ellas la adopción de modelos tecnológicos que generen alternativas al uso del dinero físico.
Para Santiago Egas, vicepresidente sénior y director de BPC Banking Technologies, “los pagos móviles y sin contacto han sido los protagonistas, ofreciendo soluciones que van más allá de la higiene”.
La adopción de nuevos medios de pago permitió que las personas y los negocios pudieran acceder a la economía digital, pero ese es solo el inicio de lo que será la reinvención de las experiencias de pago. Estas son algunas de las tendencias:
1. Los minoristas se digitalizaron, ahora se debe diversificar: los comerciantes respondieron muy bien ante la pandemia al pasarse al comercio electrónico y, en la medida en que se siga adoptando, se verá una demanda creciente de nuevos métodos capaces de cubrir las preocupaciones de seguridad.
“La posibilidad de pagar contra entrega, ‘tokenización’, las tarjetas biométricas de huellas digitales, los pagos de teléfono a teléfono, junto con una variedad de opciones más tradicionales, ayudarán a crear un panorama en donde el consumidor pueda tomar decisiones basadas en la conveniencia, preferencias y seguridad”, afirma Santiago Egas.
2. Crecerán los pagos con código QR: estos métodos seguirán demostrando su flexibilidad, especialmente en los mercados emergentes, porque son fáciles de usar y económicos a la hora de implementar, sobre todo con las integraciones con billeteras digitales.
“Las soluciones actuales de pago con código QR requieren una aplicación que solo permite que sea utilizada en un establecimiento. En los mercados desarrollados, el aprovechamiento de las billeteras digitales que ya están en los smartphones hacen que sean más accesibles. Los clientes ya no necesitarán descargar aplicaciones por separado, sino que podrán usar su billetera favorita para efectuar una compra”, dice Méyer Saavedra, gerente de ventas y consultor de soluciones para América Latina de BPC.
3. Los pagos activados por voz tomarán impulso: la aplicación de la inteligencia artificial en el mundo de los pagos también se está empezando a ver. Los pagos activados por voz podrían usarse para confirmar transacciones en otras aplicaciones, como las de los proveedores de comida a domicilio. También se está viendo cómo algunos comerciantes han integrado modelos de compras que se activan por voz.
“Las aplicaciones de banca digital que ofrecen esta función permiten a sus clientes dar instrucciones sobre transacciones e iniciar pagos de facturas utilizando solo su voz”, explica Saavedra.
4. Pagos sin contacto: se está volviendo particularmente visible en el transporte, donde los sistemas individuales de ventas de tiquetes con enfoque fragmentado ya están digitalizando elementos de la infraestructura y siendo reemplazados por servicios de punta a punta.
“Los beneficios de pagar con un simple toque irán mucho más allá, esperamos ver una mayor disposición de las personas a utilizar métodos de pago sin efectivo en más escenarios”, concluye Egas.
Muchas acciones de la vida cambiaron con la pandemia, entre ellas la adopción de modelos tecnológicos que generen alternativas al uso del dinero físico.
Para Santiago Egas, vicepresidente sénior y director de BPC Banking Technologies, “los pagos móviles y sin contacto han sido los protagonistas, ofreciendo soluciones que van más allá de la higiene”.
La adopción de nuevos medios de pago permitió que las personas y los negocios pudieran acceder a la economía digital, pero ese es solo el inicio de lo que será la reinvención de las experiencias de pago. Estas son algunas de las tendencias:
1. Los minoristas se digitalizaron, ahora se debe diversificar: los comerciantes respondieron muy bien ante la pandemia al pasarse al comercio electrónico y, en la medida en que se siga adoptando, se verá una demanda creciente de nuevos métodos capaces de cubrir las preocupaciones de seguridad.
“La posibilidad de pagar contra entrega, ‘tokenización’, las tarjetas biométricas de huellas digitales, los pagos de teléfono a teléfono, junto con una variedad de opciones más tradicionales, ayudarán a crear un panorama en donde el consumidor pueda tomar decisiones basadas en la conveniencia, preferencias y seguridad”, afirma Santiago Egas.
2. Crecerán los pagos con código QR: estos métodos seguirán demostrando su flexibilidad, especialmente en los mercados emergentes, porque son fáciles de usar y económicos a la hora de implementar, sobre todo con las integraciones con billeteras digitales.
“Las soluciones actuales de pago con código QR requieren una aplicación que solo permite que sea utilizada en un establecimiento. En los mercados desarrollados, el aprovechamiento de las billeteras digitales que ya están en los smartphones hacen que sean más accesibles. Los clientes ya no necesitarán descargar aplicaciones por separado, sino que podrán usar su billetera favorita para efectuar una compra”, dice Méyer Saavedra, gerente de ventas y consultor de soluciones para América Latina de BPC.
3. Los pagos activados por voz tomarán impulso: la aplicación de la inteligencia artificial en el mundo de los pagos también se está empezando a ver. Los pagos activados por voz podrían usarse para confirmar transacciones en otras aplicaciones, como las de los proveedores de comida a domicilio. También se está viendo cómo algunos comerciantes han integrado modelos de compras que se activan por voz.
“Las aplicaciones de banca digital que ofrecen esta función permiten a sus clientes dar instrucciones sobre transacciones e iniciar pagos de facturas utilizando solo su voz”, explica Saavedra.
4. Pagos sin contacto: se está volviendo particularmente visible en el transporte, donde los sistemas individuales de ventas de tiquetes con enfoque fragmentado ya están digitalizando elementos de la infraestructura y siendo reemplazados por servicios de punta a punta.
“Los beneficios de pagar con un simple toque irán mucho más allá, esperamos ver una mayor disposición de las personas a utilizar métodos de pago sin efectivo en más escenarios”, concluye Egas.