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Desde hace más de diez años, llevar el servicio de gas domiciliario a las zonas más alejadas de los centros urbanos de Cundinamarca es uno de los principales retos de la Gobernación departamental.
Hoy, el acceso a este servicio es una realidad para un importante número de habitantes, gracias a los avances en la expansión de las redes y la apuesta de la Gobernación, junto a más de 18 operadores.
Jahir Andrés Hernández es el secretario de Minas, Energía y Gas de la Gobernación de Cundinamarca. En diálogo con El Espectador, el jefe de la cartera habló sobre la expansión de las redes y los beneficios para la población de estas zonas.
¿Cómo surgió la idea de expandir el servicio de gas domiciliario en zonas rurales vulnerables?
La idea surge de la necesidad que se identificó en el departamento de Cundinamarca en el cual el nivel de cobertura del servicio de gas era muy bajo. En su inicio, había solo 48 municipios con gas, especialmente en la sabana cundiboyacense. Así empezaron alianzas estratégicas con diferentes operadores para llegar los municipios de la periferia, especialmente a las cabezas municipales y, posteriormente, hacia la periferia de los municipios.
¿De cuánto fue la inversión y cuáles han sido los actores vitales para este proyecto?
Desde el 2020, a la actualidad, hemos invertido un monto superior a los $27.000 millones de pesos, esto sin incluir el monto invertido por el sector privado, en cabeza de los 18 operadores del servicio que trabajan en Cundinamarca.
¿Cuándo se inició este proceso de expansión del servicio de gas domiciliario?
El proyecto inicialmente se inicia en las cabeceras municipales en el año 2012 y donde mayor trabajo se ha realizado, con mayores licitaciones, ha sido del 2020 al 2023.
En número de municipios, ¿cómo ha sido el avance?
Al momento son 18.500 los usuarios de este servicio. Muy seguramente con estos avances vamos a superar los 20.000 usuarios en 85 de los 116 municipios del departamento.
Hablemos sobre los beneficios que los habitantes de estas zonas encuentran en la llegada del servicio de gas y cómo esto transforma sus vidas
Son cuatro beneficios principales:
1. Los ahorros económicos que tiene una familia son de cerca del 70 %, teniendo en cuenta que hoy un cilindro de gas puede oscilar entre los $70.000 y los $100.000, dependiendo el área de influencia y donde hoy, con este servicio, pagarían alrededor de $30.000 o $36.000, en un estrato que no tiene subsidio del Estado. Un estrato 1 y 2 pagaría alrededor de $14.000 a $24.000 la mensualidad.
2. Un segundo beneficio tiene que ver con todos los impactos ambientales que se generan con el desarrollo en el sector rural, puesto se dejan de talar bosque o de acudir a la leña como materia prima para generación energética y eso genera un impacto positivo. Adicionalmente, el gas natural es un combustible limpio que no genera emisiones al medio ambiente.
3. Es el tema del mejoramiento de la calidad de vida en razón a que las familias muchas veces tienen que desplazarse para conseguir un cilindro de gas y adicionalmente la población mayor debía cargar o manipular estos dispositivos, así hay un beneficio altísimo, donde también se reducen los riesgos de manipulación.
4. Tiene que ver con la salud. Muchas de las viviendas rurales usan leña y los índices de enfermedades respiratorias son muy altas en esta población. Con estos combustibles las enfermedades de este tipo se van al piso y mejoran sus condiciones de salud.