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Según las cifras más recientes de las estadísticas vitales del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE), las muertes registradas por ECV, entre 2020 y 2022, aumentaron en 5 %, pasando de 4.661 fallecimientos a 4.958 en el año anterior. A nivel global, la presión arterial alta es un factor de riesgo importante para enfermedades cardiovasculares, como la enfermedad coronaria, los accidentes cerebrovasculares y la insuficiencia cardíaca.
De hecho, la OMS estima que el 46 % de los adultos hipertensos desconocen su condición y apenas uno de cada cinco la tiene controlada. Para conocer las causas, recomendaciones y rutas de atención. El Espectador habló con el Dr. Carlos Sánchez, cardiólogo de Compensar para conocer más acerca de este tema:
¿Cuáles son las principales causas de las enfermedades cardiovasculares?
· Hipertensión arterial: se estima que alrededor del 45 % de las enfermedades cardiovasculares en todo el mundo están relacionadas con la hipertensión.
· Tabaquismo: contribuye aproximadamente al 20 o 30 % de las enfermedades cardiovasculares.
· Diabetes: su influencia puede variar, pero se cree que produce alrededor del 10 al 20 % de las enfermedades cardiovasculares.
· Obesidad: se estima que estimula cerca del 10 al 20 % de los casos.
· Colesterol elevado: niveles elevados de colesterol en sangre, especialmente el colesterol LDL (“colesterol malo”), pueden llevar a la acumulación de placas de ateroma en las arterias, lo que aumenta el riesgo de enfermedades cardíacas.
· Falta de actividad física: la inactividad física o el sedentarismo son factores de riesgo para las enfermedades cardiovasculares.
· Alimentación no saludable: una dieta rica en grasas saturadas, azúcares agregados y sal puede aumentar el riesgo de enfermedades cardíacas.
· Otros factores: consumo excesivo de alcohol, estrés crónico y antecedentes familiares.
¿Cuáles son las principales recomendaciones para prevenir cualquier tipo de afección en el corazón?
Consumo de frutas y verduras: se recomienda consumir al menos 5 porciones de frutas y verduras al día. Alimentos de base vegetal, bajos en ácidos grasos saturados, colesterol y sodio, con un alto contenido en fibra, potasio y ácidos grasos insaturados, son beneficiosos y reducen la expresión de los factores de riesgo cardiovascular.
Grasas saturadas: limitar la ingesta de grasas saturadas a menos del 10 % de las calorías diarias.
Sal: la ingesta de sal debe ser inferior a 2,300 miligramos al día, lo que es aproximadamente una cucharadita de sal. Medidas especialmente eficaces para este fin son limitar el consumo de alimentos como precocinados, enlatados, embutidos y bebidas carbónicas.
Control de peso corporal: un índice de masa corporal (IMC) saludable generalmente se considera entre 18.5 y 24.9. Puede calcular su IMC dividiendo su peso (en kilogramos) por el cuadrado de tu altura (en metros).
Ejercicio regular: se recomienda realizar al menos 150 minutos de actividad física moderada o 75 minutos de actividad intensa por semana. Además, se deben incluir ejercicios de fortalecimiento muscular al menos dos días a la semana.
Presión arterial normal: generalmente es considerada como 120/80 mm Hg.
Control de la diabetes: un nivel de glucosa en ayunas de menos de 100 mg/dL se considera normal. Un nivel entre 100 y 125 mg/dL es prediabetes, y 126 mg/dL o superior puede ser diabetes.
¿Cuál es la ruta de atención desde las EPS para la atención de personas que tienen estas patologías?
La ruta de atención en Compensar se inicia con la identificación temprana de factores de riesgo modificables en las unidades primarias de atención, enfocándose tanto en la prevención primaria como en la secundaria. En el caso de la prevención primaria, se busca prevenir la aparición de enfermedades cardiovasculares en individuos en riesgo. En este contexto, las unidades primarias desempeñan un papel esencial al evaluar y controlar factores de riesgo como la hipertensión, la diabetes, la hiperlipidemia y la obesidad, además de brindar educación sobre cambios en el estilo de vida.
Por otro lado, en la prevención secundaria, se abordan aquellos pacientes que ya han sido diagnosticados con enfermedad coronaria. Estos pacientes reciben un manejo integral que involucra a profesionales de la medicina interna y la medicina familiar. En muchos casos, se realiza una derivación a cardiólogos, quienes llevan a cabo un seguimiento especializado y continuo. La colaboración interdisciplinaria entre estos especialistas garantiza un enfoque integral para el cuidado de los pacientes cardiovasculares, con el objetivo de prevenir complicaciones y mejorar la calidad de vida. Finalmente, tenemos programas que nos permiten realizar un seguimiento y una gestión adecuada del riesgo como el de Atención Específica Integral y el programa articulado la Caja de Compensación Sano Equilibrio.
Para conocer más información visite:
https://corporativo.compensar.com/salud/atencion-especifica-integral