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Con la consulta liberal para escoger candidato a la presidencia de la república, el Partido Liberal Colombiano (PLC) vuelve a tener más de dos pre candidatos en su baraja, como sucedió en las elecciones de 2006, contrario a las de 2002, cuando solamente presentó el nombre de Horacio Serpa.
Muy a pesar de que esta contienda interna tiene nombres de personas con una hoja de vida interesante y amplio bagaje en la vida pública, en esta ocasión no ha logrado despertar la misma atención de la opinión y los medios de comunicación, quizás porque al igual que la anterior, su director no es el aspirante, como sucedió en la candidatura del gobernador de Santander y ex candidato presidencial Horacio Serpa Uribe en el año 2002, cuando fue director y jefe de oposición, más la del año 98, cuando a pesar de haberse enfrentando con Juan Manuel Santos en las elecciones internas, todo estaba dado para que Serpa ganara tal consulta, debido a que tenía a su favor la maquinaria del entonces presidente Ernesto Samper.
Fue en el año 2006, cuando en realidad Serpa debió demostrar que tenía como ganar una consulta, porque la presencia de Cesar Gaviria como director único, garantizaba neutralidad, más la disposición de Rodrigo Rivera, Rafael Pardo y Andrés González para participar por la candidatura, dio la sensación de que el liberalismo tenía opciones distintas para pelear por la presidencia y no únicamente a una persona que en el panorama de opinión tenía una imagen desgastada
Hoy día la consulta liberal tiene en su baraja a siete pre candidatos presidenciales, de distintos orígenes, con una que otra similitud y con lo cual se quiere mostrar como opción de gobierno y aunque en los corrillos del PLC corre el rumor de que la maquinaria está puesta al servicio de uno de los aspirantes (Rafael Pardo), lo cierto es que todos se han mantenido de principio a fin, sin importar el puesto en el que figuren en las distintas encuestas que permiten medir la intención de votos.
El resultado que arroje la consulta, no solo define quien será el próximo candidato a la presidencia por el PLC, sino además, cuál de los ex presidentes (Gaviria y Samper), manejará los hilos del poder en el liberalismo, para lo cual ambos han puestos sus maquinarias a trabajar con sus amigos en los directorios locales y regionales que también serán escogidos el día de la consulta, y cuyos votos son definitivos en el Congreso de diciembre, al que asistirán más de 2.500 delegados.
El Partido liberal perdió el derecho a ocupar la silla presidencial desde el año 98, cuando los resultados electorales dieron por ganador al ex presidente Andrés Pastrana, desde entonces ha venido ejerciendo la oposición, primero en cabeza de Horacio Serpa quien la enfocó a través de un discurso radical y fuerte durante el período de gobierno de 1998-2002 y el primero de Álvaro Uribe. Serpa no alcanzó a convencer a la ciudadanía de las bondades de su propuesta como alternativa de gobierno, por lo que el liberalismo se vio avacado a tres derrotas presidenciales consecutivas. Hoy día bajo la dirección del ex presidente Cesar Gaviria el PCL parece recuperar parte de su imagen perdida por cuenta del 8.000 y la posterior recordación que le traía a los colombianos la cercanía de Serpa con el ex presidente Samper. Sin embargo hasta el momento ninguno de sus pre candidatos se acerca en intención de votos a la posible candidatura del primer mandatario o a uno de sus allegados que aspira a sucederlo.
Los siete pre candidatos liberales tienen origen distinto y una hoja de vida interesante con experiencia en distintas ramas del poder público, por lo que la campaña debió despertar más interés en la opinión, sin embargo esta fue opacada por el panorama reeleccionista que vive el país, más la incertidumbre que se despertó por la participación de Noemí Sanín en la consulta del Partido Conservador y su posterior aplazamiento.
Detrás del ganador en la consulta está la suerte del liberalismo en los próximos años, la que muchos simpatizantes esperan no sea nuevamente la oposición a un posible tercer mandato de Uribe o uno del candidato de alguno de los partidos que hoy le apoyan: Por eso, dependiendo del panorama que se alcance a despejar, luego de que se defina la suerte del referendo, el liberalismo decidirá si le juega a una consulta interpartidista con otros movimientos para competir con un solo candidato, dentro de los cuales podría estar Germán Vargas Lleras, con el fin de unir esfuerzos para llegar a la Casa de Nariño. De darse esta posibilidad, el Partido Liberal tendría que definir su suerte no a partir de que se inicie una segunda vuelta, sino antes de la primera, si su contendor es el presidente Uribe o si las demás fuerzas que apoyan al ejecutivo deciden juntarse desde antes y jugarse las elecciones por una sola persona.
De no darse la anterior posibilidad y el PLC decida ir con un candidato propio a la primera vuelta, no la tendría fácil a la hora de pasar a la segunda, porque está visto que el próximo presidente de Colombia no ha de ser quien más diste de él, sino quien más se parezca en su mano firme a los actores armados, especialmente las Farc.
A pesar de que la oposición que ha hecho el director único Cesar Gaviria al presidente Uribe, ha sido basándose en la inconveniencia de alguna de sus propuestas, como la ley de víctimas que apoyó el gobierno en la cual no se dejaban claros los conceptos de reparación y asistencia humanitaria o la reforma política que permitió el transfiguismo de los miembros de los partidos políticos, a diferencia de la del Polo Democrático Alternativo (PDA), quien ha desarrollado una oposición más radical, esta no le ha servido para recuperar del todo la imagen perdida en la opinión pública y posicionar a uno de sus candidatos como el verdadero sucesor del actual mandatario.
La gran dificultad que tiene el PLC para posicionar a uno de los suyos en los primeros lugares de las encuestas que miden la intención de voto, ha sido la falta de claridad en las propuestas que tienen que ver con la seguridad de los colombianos, tema por el cual el presidente Uribe ha gozado de gran prestigio en el panorama nacional y que a diferencia de los candidatos liberales, quienes aspiran a sucederlo desde la coalición, como Juan Manuel Santos o Andrés Felipe Arias, han sonado convincentes en sus discursos y los resultados de su gestión no suenan tan lejanos, como los de Rafael Pardo, quien como ministro de defensa combatió a las Farc y llevó a la mesa de negociación a combatientes del M -19, Quintin Lame, el EPL etc., hecho que muy pocos recuerdan y otros por la corta edad que tenían en ese entonces, hoy desconocen.
En esta ocasión en la consulta del PLC repiten el ministro Rafael Pardo y podría decirse que Cecilia López y Alfonso Gómez Méndez, quienes se retiraron de la del año 2006, la ex ministra para encabezar la lista al senado y Gómez Méndez para apoyar la candidatura de Serpa. Por primera vez aspiran el ex embajador Iván Marulanda, el ex gobernador de Antioquia Aníbal Gaviria, el senador Héctor Elí Rojas y el ex diplomático Alfonso López Caballero.
Todos presentan una que otra similitud en su hoja de vida y su recorrido político, sin embargo no todos tienen el mismo origen, ni representan al mismo sector. La ex ministra Cecilia López por ejemplo, representa la cuota femenina y costeña a la vez en la consulta; el senador Héctor Eli Rojas pondría el voto boyacense, Aníbal Gaviria e Iván Marulanda el paisa, mientras que Pardo y López Caballero, arrastrarían la votación de las familias bogotanas y en el caso del primero, también el de opinión.
Detrás de alguno de ellos se juega la dirección del PLC, porque para nadie es un secreto que tras la candidatura de Rafael Pardo está también la maquinaria de Cesar Gaviria, al igual que en de la de Gómez Méndez está de la Ernesto Samper y Horacio Serpa, aunque estos ya dijeron que apoyarán al ganador. También se juegan al tipo de directriz que ha de seguir el partido luego del congreso en diciembre.
Si la cosas juegan a favor de Cesar Gaviria, la directriz del PLC ha de ser similar a la que ha venido ejerciendo durante los últimos años, pero de darse el caso contrario, el liberalismo podría tomar un rumbo distinto, porque el ex presidente Samper jugaría a hacer equipo con el PDA, a quien se ha acercado mucho desde la campaña de Samuel Moreno a la alcaldía de Bogotá y de realizar oposición la haría de manera más vehemente que la que se ha hecho hasta el momento.