Empoderar a mujeres afros y promover la paz en Colombia
Conozca más sobre la iniciativa de María Carlina Esterilla Obando, ganadora de la categoría Integración, inclusión y reconciliación.
Cristian Camilo Perico Mariño
Como respuesta a las graves violaciones de derechos humanos que enfrentaban las mujeres negras en Putumayo, incluyendo abusos sexuales y desplazamiento forzado, María Carlina Esterilla Obando creó en 2006 la Asociación de Mujeres Negras Afrodescendientes, Defensoras de los Derechos Humanos (Asomunep).
Inspirada por su experiencia, esta lideresa decidió actuar y empoderar a otras mujeres que han pasado por situaciones similares en el municipio del Valle del Guamuez para brindar apoyo, promoviendo la denuncia y la visibilización de sus derechos.
Desde su conformación, la Asociación ha trabajado en el fortalecimiento de las capacidades de las mujeres, preparándolas para gestionar sus proyectos y defender sus derechos, trabajo que incluye la creación de emprendimientos que les permiten generar ingresos y sostener a sus familias.
Entre sus iniciativas productivas se destacan la gastronomía, pues beneficiarias han logrado establecer restaurantes con el apoyo de la Asociación, y la producción textil, que incluye la elaboración de trajes típicos y prendas que rescatan la cultura afrodescendiente.
De acuerdo con Esterilla, su organización comenzó con 30 mujeres, y ahora tiene 165 familias asociadas, la mayoría de ellas madres cabeza de hogar y víctimas del conflicto armado, quienes reciben capacitación en áreas que se suman a las mencionadas, que incluyen peluquería y belleza para quienes estén interesadas en abrir salones de cuidado cosmético y personal.
Con su apuesta, Carlina Esterilla les está cambiando la vida a cientos de mujeres en el sur del país; sin embargo, su ambición es más amplia, pues sueña con la construcción de la Casa de la Memoria de Asomunep, espacio dedicado a preservar y contar las historias de las mujeres que han enfrentado y superado situaciones de violencia y desplazamiento.
Esta Titán destaca la importancia de reconocer y valorar el liderazgo de las mujeres negras, no solo dentro de la comunidad afrodescendiente, sino también en la sociedad en general. A pesar de las dificultades y amenazas que enfrenta como líder, continúa trabajando para proteger y empoderar a quienes comparten su territorio.
“La Asociación busca la inclusión y la reconciliación, integrando a mujeres de diferentes orígenes, incluyendo indígenas, afros y mestizas, para construir una sociedad más justa y equitativa. Trabajamos para concientizar a la sociedad sobre la discriminación y el racismo, promoviendo el conocimiento y la comprensión mutua para eliminar estos prejuicios. La Casa de la Memoria no solo será un espacio de sanación y juntanza para las mujeres, sino será un lugar donde se preserve la memoria histórica de lo vivido, con el objetivo de que no se repitan las atrocidades que muchas hemos tenido que afrontar en zonas apartadas”, explica Esterilla.
Tras la respectiva evaluación técnica, por su entrega, dedicación y esfuerzo con la Asociación de Mujeres Negras Afrodescendientes, Defensoras de los Derechos Humanos, María Carlina Esterilla se llevó el galardón en la categoría Inclusión, integración y reconciliación. De acuerdo con el equipo de jurados, su trabajo aporta a la construcción de paz y justicia social en Colombia, proporcionando a las mujeres las herramientas y el apoyo necesario para transformar sus vidas y las de sus comunidades en zonas apartadas.
Como respuesta a las graves violaciones de derechos humanos que enfrentaban las mujeres negras en Putumayo, incluyendo abusos sexuales y desplazamiento forzado, María Carlina Esterilla Obando creó en 2006 la Asociación de Mujeres Negras Afrodescendientes, Defensoras de los Derechos Humanos (Asomunep).
Inspirada por su experiencia, esta lideresa decidió actuar y empoderar a otras mujeres que han pasado por situaciones similares en el municipio del Valle del Guamuez para brindar apoyo, promoviendo la denuncia y la visibilización de sus derechos.
Desde su conformación, la Asociación ha trabajado en el fortalecimiento de las capacidades de las mujeres, preparándolas para gestionar sus proyectos y defender sus derechos, trabajo que incluye la creación de emprendimientos que les permiten generar ingresos y sostener a sus familias.
Entre sus iniciativas productivas se destacan la gastronomía, pues beneficiarias han logrado establecer restaurantes con el apoyo de la Asociación, y la producción textil, que incluye la elaboración de trajes típicos y prendas que rescatan la cultura afrodescendiente.
De acuerdo con Esterilla, su organización comenzó con 30 mujeres, y ahora tiene 165 familias asociadas, la mayoría de ellas madres cabeza de hogar y víctimas del conflicto armado, quienes reciben capacitación en áreas que se suman a las mencionadas, que incluyen peluquería y belleza para quienes estén interesadas en abrir salones de cuidado cosmético y personal.
Con su apuesta, Carlina Esterilla les está cambiando la vida a cientos de mujeres en el sur del país; sin embargo, su ambición es más amplia, pues sueña con la construcción de la Casa de la Memoria de Asomunep, espacio dedicado a preservar y contar las historias de las mujeres que han enfrentado y superado situaciones de violencia y desplazamiento.
Esta Titán destaca la importancia de reconocer y valorar el liderazgo de las mujeres negras, no solo dentro de la comunidad afrodescendiente, sino también en la sociedad en general. A pesar de las dificultades y amenazas que enfrenta como líder, continúa trabajando para proteger y empoderar a quienes comparten su territorio.
“La Asociación busca la inclusión y la reconciliación, integrando a mujeres de diferentes orígenes, incluyendo indígenas, afros y mestizas, para construir una sociedad más justa y equitativa. Trabajamos para concientizar a la sociedad sobre la discriminación y el racismo, promoviendo el conocimiento y la comprensión mutua para eliminar estos prejuicios. La Casa de la Memoria no solo será un espacio de sanación y juntanza para las mujeres, sino será un lugar donde se preserve la memoria histórica de lo vivido, con el objetivo de que no se repitan las atrocidades que muchas hemos tenido que afrontar en zonas apartadas”, explica Esterilla.
Tras la respectiva evaluación técnica, por su entrega, dedicación y esfuerzo con la Asociación de Mujeres Negras Afrodescendientes, Defensoras de los Derechos Humanos, María Carlina Esterilla se llevó el galardón en la categoría Inclusión, integración y reconciliación. De acuerdo con el equipo de jurados, su trabajo aporta a la construcción de paz y justicia social en Colombia, proporcionando a las mujeres las herramientas y el apoyo necesario para transformar sus vidas y las de sus comunidades en zonas apartadas.