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La situación del pueblo Emberá, que regresó a Bogotá tras un intento fallido de retorno a sus territorios, ejemplifica las dificultades de implementar con éxito políticas de reparación de víctimas y restitución de tierras, en especial, a los pueblos indígenas.
Cerca de 4.000 indígenas de la comunidad Emberá retornaron a Bogotá este martes. Miles de ellos están asentados en la Agencia Nacional de Tierras de la capital del país. Si bien se esperaba que llegaran unas 2.000 personas, la realidad es que llegaron casi el doble en más de 60 buses procedentes de Risaralda y otras regiones.
En el parqueadero de la Agencia Nacional de Tierras se instalaron carpas y cambuches, donde continúan dialogando con el director de la Agencia Nacional de Tierras, Felipe Harman, quien a través de la entidad está garantizando que estas familias de la comunidad Emberá cuenten con lo necesario mientras se asegura una negociación justa y equitativa.
La comunidad indígena llegó a Bogotá con el objetivo de establecer un canal de diálogo con el presidente Gustavo Petro y el Gobierno Nacional, por la situación de abandono estatal que afecta al grueso de la comunidad, sobre todo a cientos de menores de edad.
El director de la ANT, Felipe Harman, le manifestó a la comunidad Emberá: “Este es un gobierno amigo de ustedes, hermanos. Aquí se pueden quedar, aquí pueden asegurar el perímetro, pueden mejorar sus condiciones. La idea es llevar esta conversación con la mejor disposición, con la mejor voluntad, con las mejores condiciones para que esto fluya”.
De acuerdo con el Observatorio de Derechos de los Pueblos Indígenas, en lo que va del 2024 se han gestionado 80 demandas de restitución dirigidas a pueblos indígenas, en un esfuerzo por devolverles parte de sus territorios ancestrales y garantizar sus derechos, pero los desafíos logísticos y de seguridad han ralentizado el proceso.
Por un lado, señalan que, debido a las circunstancias del conflicto armado, perdieron gran parte de los terrenos en donde históricamente han estado; es decir, que siguen sufriendo el desplazamiento forzado que los aqueja desde hace años.
Así mismo, otro de los puntos claves del pliego de peticiones que presentarán al Gobierno Nacional es la preocupante situación de la niñez de la comunidad, pues, aseguran, que desde el 2023 han muerto más de un centenar de menores de edad por circunstancias relacionadas, en su gran mayoría, por desnutrición. En ese sentido, exigen al Gobierno soluciones inmediatas que protejan los derechos fundamentales de los niños y adolescentes de la ciudad y que no se queden en el corto plazo.
Estos son algunos puntos de la protesta del pueblo Emberá:
1. Los indígenas exigen que se les cumpla una deuda histórica, que, por años, ningún Gobierno les ha cumplido.
2. La comunidad Emberá ve en el gobierno de Gustavo Petro la posibilidad de saldar esta deuda y llegar a acuerdos que les permitan agilizar el cumplimiento de sus necesidades y lograr justicia social.
3. La Agencia Nacional, en cabeza del director Felipe Harman, brinda las garantías necesarias para llevar a cabo unas mesas de diálogo y articulación con las demás instituciones del Gobierno Nacional, acatando las directrices del presidente Petro.
4. El pliego de solicitudes está compuesto por vivienda digna, salud, educación y seguridad entre otros temas.