Industria siderúrgica: clave para la demanda de la construcción en el país
En el primer trimestre de 2021, la producción de acero para concreto creció un 19 %, permitiendo atender las necesidades a pesar de la pandemia.
Han sido pocos los sectores económicos que han podido levantarse paulatinamente tras los efectos de la pandemia del COVID-19, debido no solo a que sus características lo permitían, sino a la necesidad que hay en el país.
Uno de ellos es el sector de la construcción, uno de los que está jalonando la recuperación económica colombiana. De hecho, por cada peso invertido en infraestructura se generan $1,7 en el PIB nacional, según la Financiera de Desarrollo Nacional (FDN). Además, pese al freno que hubo durante los confinamientos iniciales, en 2020 se consiguió un máximo de ventas de casi 200.000 viviendas y en 2021 se proyecta la iniciación de cerca de 150.000 proyectos.
Para María Juliana Ospina, directora ejecutiva del Comité Colombiano de Productores de Acero de la ANDI, esto coincide con el crecimiento del 19 % en la producción de acero para concreto en el primer trimestre de este año, y así permitir atender la demanda a pesar de la emergencia sanitaria.
“El protagonismo del sector de la infraestructura es clave, porque impacta alrededor de 34 subsectores, entre ellos el del acero, que está en todas partes en nuestras vidas por una razón: el acero es el gran colaborador de los mercados, trabajando junto con todos los demás materiales para avanzar en el crecimiento y el desarrollo. El acero es la base de los últimos cien años de progreso y será fundamental para afrontar los retos de los próximos cien”, aseguró Ospina.
La funcionaria resaltó las bondades del acero para hacer posible diferentes obras, tanto públicas como privadas, y especialmente los proyectos de vivienda y las vías 4G y 5G. “Esto da cuenta de que sin una industria siderúrgica nacional consolidada, hoy sería imposible depositar en la infraestructura toda la confianza para jalonar la recuperación económica del país”.
Cabe resaltar que en Colombia hay cinco siderúrgicas, que representan el 100 % de la producción nacional: Acerías Paz del Río, Gerdau Diaco, Grupo Siderúrgico Reyna, Sidoc S.A. y Ternium, las cuales conforman el Comité Colombiano de Productores de Acero.
Estas cinco acerías son las principales recicladoras de chatarra de Colombia (1,2 millones de toneladas en 2019) y, con el fin de ser cada vez más competitivas, en los últimos cinco años, como las representantes de la industria del acero local, han invertido más de US$620 millones, aumentando en un 26 % su capacidad instalada.
Es importante aclarar que además del acero existen otro tipo de materias primas fundamentales para atender los proyectos más importantes del país, como la chatarra y el mineral de hierro. En su caso, la disponibilidad que tienen en el mercado internacional y la fortaleza de esta industria en el país han llevado a controlar y distribuir estos recursos sin problema. Sin embargo, según Ospina, “es necesario continuar tomando medidas que garanticen la disponibilidad de las materias primas y estabilicen tanto la producción como el precio del acero”.
En términos generales, para atender la demanda del sector de la construcción en Colombia para los megaproyectos que están en proceso de estructuración, es importante seguir apostándole a tener una industria nacional consolidada, que permita maniobrar pese a las crisis económicas globales. Por ejemplo, según datos de la ANDI, en el mercado internacional, durante 2020, China fue un importador neto durante cuatro meses (junio, julio, agosto y septiembre) y quitó 34 millones de toneladas del mercado. Asimismo, la producción en Estados Unidos disminuyó en un 17,2 %; en Brasil hubo una fuerte caída en inventarios por el freno en las plantas y en México el precio de los insumos se duplicó ante el exceso de demanda.
Por eso, el país debe seguir fortaleciendo la industria local, no solo para llevar a cabo los proyectos, sino también para generar empleos legales y estables que promuevan el desarrollo y mejoramiento de la calidad de vida.
Han sido pocos los sectores económicos que han podido levantarse paulatinamente tras los efectos de la pandemia del COVID-19, debido no solo a que sus características lo permitían, sino a la necesidad que hay en el país.
Uno de ellos es el sector de la construcción, uno de los que está jalonando la recuperación económica colombiana. De hecho, por cada peso invertido en infraestructura se generan $1,7 en el PIB nacional, según la Financiera de Desarrollo Nacional (FDN). Además, pese al freno que hubo durante los confinamientos iniciales, en 2020 se consiguió un máximo de ventas de casi 200.000 viviendas y en 2021 se proyecta la iniciación de cerca de 150.000 proyectos.
Para María Juliana Ospina, directora ejecutiva del Comité Colombiano de Productores de Acero de la ANDI, esto coincide con el crecimiento del 19 % en la producción de acero para concreto en el primer trimestre de este año, y así permitir atender la demanda a pesar de la emergencia sanitaria.
“El protagonismo del sector de la infraestructura es clave, porque impacta alrededor de 34 subsectores, entre ellos el del acero, que está en todas partes en nuestras vidas por una razón: el acero es el gran colaborador de los mercados, trabajando junto con todos los demás materiales para avanzar en el crecimiento y el desarrollo. El acero es la base de los últimos cien años de progreso y será fundamental para afrontar los retos de los próximos cien”, aseguró Ospina.
La funcionaria resaltó las bondades del acero para hacer posible diferentes obras, tanto públicas como privadas, y especialmente los proyectos de vivienda y las vías 4G y 5G. “Esto da cuenta de que sin una industria siderúrgica nacional consolidada, hoy sería imposible depositar en la infraestructura toda la confianza para jalonar la recuperación económica del país”.
Cabe resaltar que en Colombia hay cinco siderúrgicas, que representan el 100 % de la producción nacional: Acerías Paz del Río, Gerdau Diaco, Grupo Siderúrgico Reyna, Sidoc S.A. y Ternium, las cuales conforman el Comité Colombiano de Productores de Acero.
Estas cinco acerías son las principales recicladoras de chatarra de Colombia (1,2 millones de toneladas en 2019) y, con el fin de ser cada vez más competitivas, en los últimos cinco años, como las representantes de la industria del acero local, han invertido más de US$620 millones, aumentando en un 26 % su capacidad instalada.
Es importante aclarar que además del acero existen otro tipo de materias primas fundamentales para atender los proyectos más importantes del país, como la chatarra y el mineral de hierro. En su caso, la disponibilidad que tienen en el mercado internacional y la fortaleza de esta industria en el país han llevado a controlar y distribuir estos recursos sin problema. Sin embargo, según Ospina, “es necesario continuar tomando medidas que garanticen la disponibilidad de las materias primas y estabilicen tanto la producción como el precio del acero”.
En términos generales, para atender la demanda del sector de la construcción en Colombia para los megaproyectos que están en proceso de estructuración, es importante seguir apostándole a tener una industria nacional consolidada, que permita maniobrar pese a las crisis económicas globales. Por ejemplo, según datos de la ANDI, en el mercado internacional, durante 2020, China fue un importador neto durante cuatro meses (junio, julio, agosto y septiembre) y quitó 34 millones de toneladas del mercado. Asimismo, la producción en Estados Unidos disminuyó en un 17,2 %; en Brasil hubo una fuerte caída en inventarios por el freno en las plantas y en México el precio de los insumos se duplicó ante el exceso de demanda.
Por eso, el país debe seguir fortaleciendo la industria local, no solo para llevar a cabo los proyectos, sino también para generar empleos legales y estables que promuevan el desarrollo y mejoramiento de la calidad de vida.