Cali, capital cultural ¿cuál es su secreto?

Luz Adriana Betancourt, secretaria de Cultura, habla de los programas de teatro, música y arte que promueven en la ciudad para conectar a propios y extranjeros con la identidad caleña.

MARCELA DÍAZ / marcela_0892@hotmail.com
15 de julio de 2019 - 09:58 p. m.
Muchos de los campeones del Mundial de Salsa hoy están trabajando en Emiratos Árabes o recorriendo el mundo en cruceros.  / Cortesía
Muchos de los campeones del Mundial de Salsa hoy están trabajando en Emiratos Árabes o recorriendo el mundo en cruceros. / Cortesía
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Cali es reconocida por ser una ciudad cultural y multiétnica, ¿qué hacen para preservar estas raíces?

Nosotros tenemos dos grandes áreas de trabajo: una es patrimonio y la otra es artes de creación. Cuan-do hablamos de patrimonio hablamos de las identidades propias de los caleños. Dentro de estas se encuentra la tradición de las macetas de dulce de alfeñique para celebrar el vínculo entre ahijados y padrinos. Fue algo que hicieron las seño-ras del barrio San Antonio hace muchos años y se conserva hasta hoy. En junio celebramos este festival y llevamos los personajes de Cali viejo, hacemos talleres con los niños enseñándoles cómo se hace este producto y qué significa esta tradición.

La salsa es sin duda sinónimo de identidad caleña.

Es otra de nuestras tradiciones. Para preservarla realizamos unos trabajos de encuentros alrededor de sitios donde nació la salsa, como el barrio Obrero y Alameda. Entonces cada 25 de julio, que es el cumpleaños de Cali, ponemos tarimas, hacemos encuentro de bailarines, músicos y melómanos, y trabajamos con treinta escuelas de salsa a donde van cerca de 600 niños, a quienes les contamos la importancia de este género en la ciudad.

Otra forma de conservar el patrimonio es lo que hacemos desde 2016 en el Bulevar de la Avenida Colombia, un paseo donde los fines de semana siempre tenemos bailarines de salsa y música del Pacífico, por la cercanía con esta región. Es un punto de encuentro cultural para los caleños y turistas que se encuentran en la zona. Adicional a esto, en febrero de este año lanzamos, en la Plazoleta Jairo Varela y en el Corredor Verde, un programa que se llama “Cali pa’ vos”, donde todos los viernes a las seis de la tarde se brindan clases de salsa gratis. Tenemos una tarima con dos bailarines que le enseñan a cualquier persona a bailar este género. Ahí se reúnen desde niños hasta abuelos.

¿Qué representa el Mundial de Salsa para Cali?

Es muy importante porque de allí salen los mejores bailarines de salsa. Muchos de los campeones hoy están trabajando en Emiratos Árabes o recorriendo el mundo en cruceros. Ellos generalmente tienen un contrato, de mayo a diciembre, en espectáculos internacionales de hoteles. El Mundial de Salsa más que un festival para entretener es una competencia donde ellos se exigen a sí mismos en salsa caleña, en línea, ensamble. Ganar ese título les sirve para abrir oportunidades de contrato en el mundo.

¿Los eventos culturales los realizan en zonas específicas de la ciudad?

Están distribuidos. Por ejemplo, las rutas patrimoniales, que consiste en actores que se disfrazan de importantes personajes de Cali—como Joaquín de Cayzedo y Cuero, Efraín y María (protagonistas de la novela de Jorge Isaacs), Andrés Caicedo y Amparo Arrebato —y pasan todos los fines de semana por diferentes partes, como la Plaza de Caicedo, y le hacen charla a la gente contándole quiénes son y qué representan para la ciudad.

La otra parte de la que se encarga la Secretaría es de artes, ¿en qué consiste?

En esta área entran el Festival Petronio Álvarez, el Mundial de Salsa, el Festival Mercedes Montaño, el Festival Internacional de Teatro, el Festival Internacional de Cine, la Feria de Cali... en total son nueve eventos a los que decidimos llamar la temporada de festivales, que empieza en mayo y termina en diciembre. La mayoría de ellos son gratuitos y la inversión que hacemos alcanza los $20.000 millones.

La Feria de Cali es una insignia, pero con los años el Petronio ha ido ganando seguidores

Así es. La Universidad Javeriana y la Organización Internacional para las Migraciones hicieron un estudio, donde revelan que solo en la ciudadela Petronio se mueven$20.000 millones, entre gastronomía, artesanía, estética, moda y demás venta de productos y servicios que se ofrecen.

En el Petronio hay dos sentidos muy importantes: uno es económico y es que la mayoría de estas personas dicen que con lo que venden durante esos días pueden vivir hasta seis meses; y el otro tiene que ver con un tema de valoración de la gente afro, del Pacífico. Alguna vez oí decir a Manuel José Álvarez, quien dirigía el Teatro Colón, que no hay un festival de Colombia con música más pura que la del Pacífico. Es una realidad y un privilegio para los visitantes.

El plus está en su gente.

Sí, no solo porque la música que hacen es exuberante, sino porque los 44 concursantes vienen de diferentes zonas, muchas de ellas son selva. Ellos no son músicos reconocidos, algunos son pescadores, artesanos, agricultores. Llegan con esa humildad, con esa sencillez y se suben a esa tarima giratoria gigante y eso es algo bello. Esto también es una conservación del patrimonio. Nuestra meta es que Petronio no solo suene en los cinco días de agosto, sino que la música se imponga y suene en todas partes, como otros géneros.  

¿Cómo promueven la cultura en los niños?

En 2017 comenzamos con el programa “Mi comunidad es es-cuela”, cuyo propósito es mejorar la calidad educativa y las competencias básicas de los estudiantes por medio de la cultura. Está dirigido a los estudiantes de bachillerato en 77 sedes de colegios. Son cerca de 10.000 jóvenes a los que les llevamos formadores de teatro, música, danza y artes visuales; también tenemos tutores y promotores de lectura. Todo ese equipo, que son cerca de 150 personas, atiende a los estudiantes, pero en coordinación con unas directrices de los recto-res, docentes y de la Secretaría de Educación.

Adicional a esto tenemos clubes de talentos, a los cuales les dotamos instrumentos musicales. Cada año hacemos 135 salidas pedagógicas y tenemos visitas a la oferta cultural de Cali: vamos a conciertos, museos, centros culturales, los llevamos a festivales como el de teatro y nosotros financiamos el transporte, los refrigerios, coordinamos con los docentes y los permisos con los papás.

Por MARCELA DÍAZ / marcela_0892@hotmail.com

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