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Cuando se habla de ñame se piensa en el calor, la sabrosura y la multiculturalidad de la región Caribe colombiana. Aunque es un producto insignia de esta región, ya se puede adquirir en todo el país y hacer deliciosas preparaciones dulces y saladas.
Según el Ministerio de Agricultura, el ñame es un tubérculo sustituto de la papa y la yuca. Su consumo, al igual que su producción, se da principalmente en zonas de clima tropical cálido-húmedo. En Colombia, hay unas 30.000 familias productoras de ñame de las variedades criollo, espino y diamante. En su mayoría, los cultivadores son pequeños productores que poseen en siembras de hasta cuatro hectáreas.
El ñame se cultiva en 18 de los 32 departamentos del país. Sin embargo, la producción se concentra en Bolívar, Córdoba y Sucre que tienen, en su orden, una participación del 36 %, el 33 % y el 18 %, de la siembra, según las Evaluaciones Agropecuarias Municipales (UPRA).
Dado que es un producto versátil y nutritivo, el Ministerio de Agricultura promueve su consumo por parte de más familias colombianas y por ello lo incluyó en uno de sus más recientes programas: ‘Mejor de mi tierra’, un sello para impulsar el consumo de alimentos y productos cosechados por familias campesinas en Colombia. Con estos ingredientes se pueden hacer tanto platos tradicionales colombianos como versiones de comida internacional con etiqueta colombiana. El ñame es un producto que no puede faltar.
El ñame es un producto versátil con el cuál se pueden hacer múltiples preparaciones dulces y saladas. / Cortesía
Este tubérculo, según Mercaviva, es rico en proteínas en comparación con otros, pues posee cerca de un 12 % de este nutriente lo cual también lo vuelve muy saciante. Además, es rico en micronutrientes de calidad entre los que destaca el calcio, vitamina C, fósforo y potasio, así como determinados antioxidantes que también pueden significar una ayuda para la salud del organismo.
Dice el mercado especializado que, con respecto a sus propiedades físicas, el almidón y las harinas de ñame son estables en suspensiones de alta temperatura y poseen propiedades gelificantes, así como espesantes.
Por todas estas propiedades, son múltiples las recetas que se pueden hacer con este producto, entre ellos el tradicional mote de ñame y queso, pero también dulces, arepas, flanes, entre muchos otros.