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El proyecto “Habitar la BLAA” no solo está transformando el uso del espacio, sino también fomentando el diálogo, la empatía y el compromiso de los empleados y la comunidad en torno a la inclusión y el respeto a la diversidad. En esta entrevista, Fernando Barona, director de la Biblioteca Luis Ángel Arango, comparte los objetivos, retos y avances de un proyecto que busca hacer de la biblioteca un espacio inclusivo y accesible para personas que habitan en la calle.
¿Cuál es el objetivo principal del proyecto “Habitar la BLAA” en la Biblioteca Luis Ángel Arango?
El objetivo principal del proyecto “Habitar la BLAA” es construir nuevas narrativas en torno a la habitabilidad de calle. Estas narrativas buscan darle sentido a la convivencia, al respeto y a formas de inclusión para personas que enfrentan condiciones sociales y económicas distintas a las de buena parte de la población. Independientemente de las causas que generaron su situación de habitabilidad en la calle, estas personas son, ante todo, ciudadanos con derechos. Uno de esos derechos es el acceso a servicios culturales, como los que ofrecemos en la BLAA. Por tanto, el gran objetivo de este proyecto es ofrecer una mirada distinta hacia este grupo de población, que percibe la biblioteca como un espacio que facilita el ejercicio de sus derechos culturales.
¿Cómo busca la BLAA crear un espacio más inclusivo?
Desde hace varios años, en la BLAA hemos venido trabajando por la inclusión en términos amplios. Empezamos con personas ciegas, luego con personas sordas, aquellas con dificultades de movilidad y, recientemente, con población en situación de habitabilidad de calle, que también utiliza nuestros espacios. Hemos acondicionado varios espacios para atender a esta población, de modo que no existen áreas exclusivas para determinados grupos, sino que la biblioteca entera es accesible y está al servicio de todos los usuarios, independientemente de sus circunstancias. Aquí, todos pueden disfrutar de los espacios, acceder a los servicios y explorar las colecciones.
¿Qué actividades y servicios específicos se han implementado para promover la inclusión?
El servicio principal de la biblioteca es el acceso a nuestras colecciones —documentales, bibliográficas, audiovisuales y de juegos—, disponible tanto de forma física como virtual. A través de nuestros equipos informáticos, los usuarios pueden acceder al catálogo, consultar en sala o pedir en préstamo el material en el formato que prefieran. Además, hemos implementado servicios en la sala de juegos, donde la población en situación de habitabilidad de calle puede disfrutar de juegos de mesa, bajo la orientación de empleados capacitados en competencias para trabajar con distintas poblaciones. También se organizan actividades los martes por la mañana, como cineclub y juegos de mesa, con el objetivo de generar espacios de conversación y comprensión de las necesidades de esta población. Para ello, los empleados han recibido capacitación por parte de profesionales de la Secretaría Distrital de Integración Social, que nos acompañan desde agosto en este proceso de mejora.
¿De qué manera se involucra a la comunidad en el diseño de estos nuevos espacios y servicios?
En el último año, el diálogo con los usuarios ha sido fundamental. Hoy tenemos alrededor de 45 personas en situación de habitabilidad de calle que visitan regularmente la Biblioteca Luis Ángel Arango. A medida que identificamos sus necesidades, pasamos de la observación a la conversación, y a través de este intercambio hemos recibido sugerencias de mejora en cuanto a los espacios y servicios. No se trata solo de atender a esta población, sino también de fomentar un acercamiento respetuoso entre ellos, los empleados y los demás usuarios. Nos hemos comprometido a conocerlos como personas, llamándolos por su nombre y estableciendo una relación de respeto mutuo.
¿Qué tipo de talleres o programas educativos se han introducido bajo esta iniciativa?
Hemos desarrollado actividades como el cineclub, que tiene lugar los martes por la mañana. En cada sesión se proyectan audiovisuales de la colección de la biblioteca, seguidos de conversaciones y reflexiones sobre los temas tratados. Este espacio ha permitido compartir experiencias de vida en el taller Libro Abierto, donde los participantes relatan sus trayectorias y vivencias. Las personas son muy expresivas en este entorno, lo que ha generado resultados positivos.
¿Cómo se ha adaptado la infraestructura de la biblioteca para ser más accesible?
La sala de audiovisuales es uno de los espacios preferidos por las personas en situación de habitabilidad de calle, y asisten con frecuencia entre las 9 a.m. y las 12 p.m. Para responder a sus necesidades. También hemos habilitado una sala de televisión donde pueden ver noticias y programas deportivos, especialmente de ciclismo, que es de gran interés para algunos de ellos. Nos esforzamos por adaptar los espacios para que puedan disfrutar de diferentes alternativas más allá de nuestras colecciones.
¿Qué papel juegan los trabajadores de la BLAA en la implementación de esta apuesta inclusiva?
Los empleados han sido clave en este proyecto. Su entusiasmo y dedicación al trabajo cultural han sido determinantes en la atención a esta población. Un grupo ha recibido capacitación en habilidades de comunicación y respeto, facilitando una convivencia armónica en la biblioteca. Este proceso de transformación social ha llevado también a una transformación profesional e individual en nuestros trabajadores, y nos permite avanzar hacia un entorno inclusivo. Los empleados han establecido una forma de relacionarse con los habitantes de calle, mucho en los últimos meses con el acompañamiento de los profesionales de la Secretaría Distrital de Integración Social, porque todo parte de la capacidad que desarrollamos todos de escucharnos.
¿Cómo se espera que esta iniciativa transforme la experiencia del visitante en la biblioteca?
Esto ha sido fundamental para reducir la estigmatización de la población en situación de habitabilidad de calle. Esperamos que, en un plazo de uno a dos años, los usuarios regulares reconozcan y respeten los derechos de esta población y su calidad de ciudadanos. Sabemos que el trabajo es continuo, ya que nuestros usuarios son cambiantes, pero estamos comprometidos en garantizar una convivencia inclusiva y respetuosa a largo plazo.