Tecnología para el ambiente

Ya son escasas las ciudades en el mundo en las que se puede disfrutar de un aire limpio y puro. Las industrias, los vehículos y los basureros a cielo abierto han sido algunas de las causas de la contaminación que hoy sufre el planeta. Y aunque el daño ya está hecho, algunas naciones decidieron ponerle reglas al asunto. Empezar a regular las emisiones de CO2 resultó ser necesario, y fue así como ideas innovadoras salieron a la luz.

Una de ellas es de tres estudiantes del colegio Cervantes del Retiro, de 16 y 17 años: Bernardo Nouel, Aron D’mello y Santiago García. Se trata de Ecodixel, un software disponible para los sistemas operativos que soportan Java, como Windows y LinuxOS, y que a través de un análisis científico basado en una huella de carbono puede establecer la cantidad de CO2 y la contaminación que emite una compañía en un tiempo determinado.

Al principio, cuenta Aron D’mello, llegar a este producto fue difícil, porque aunque era una muy buena idea, no contaban con apoyo. Sin embargo, desde que se les ocurrió convertirla en un proyecto a finales de 2013, estos jóvenes han hecho todo lo posible para que llegue a ser realidad y, a futuro, un negocio rentable, que además ayude a mejorar la calidad de vida de las personas y mitigue los impactos del desarrollo industrial en el medio ambiente. Actualmente no existe otro software o herramienta como Ecodixel, ya que los disponibles son aplicables para ciudades o países y no para una empresa específicamente.

Muchos coinciden en que es un proyecto muy valioso, que tendrá un éxito indudable. Por lo menos así lo cree Juan Carlos Parada, su asesor en un concurso de emprendimiento de la Universidad EAN para jóvenes de colegio, que se llevó a cabo el año pasado y en el que ocuparon el tercer puesto. A Parada le llamó mucho la atención sus ganas de sacar el proyecto adelante y de aprender, además de tener un enfoque que cree en el medio ambiente.

“Aunque hay iniciativas parecidas, este es sin duda un aporte muy importante para las empresas, que tienen la obligación de conocer su situación ambiental y mejorar su desempeño en esta área. Le auguro a este proyecto un futuro impresionante en todos los sectores productivos, tanto comerciales como industriales”, añade el asesor.

Para los tres jóvenes es primordial que su software tenga un impacto positivo en el planeta. Son conscientes de que alrededor de siete millones de personas mueren anualmente a causa de factores relacionados con la contaminación ambiental, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). El 20% de esa cifra fallece por complicaciones de enfermedades como afecciones pulmonares crónicas (11%), cáncer de pulmón (6%) e infecciones respiratorias agudas, especialmente niños (3%).

Esta idea innovadora está consolidándose tal vez en el mejor momento, pues hace menos de un mes el Gobierno se comprometió con las demás naciones a reducir a 20% sus emisiones de gases y, si recibe ayuda internacional, hasta en 30%. Un gran reto, si se tiene en cuenta que Colombia, según el Ideam, emite 240 millones de toneladas de CO2.

Según Aron D’mello, ahora están creando una nueva versión del software, que esta vez incluirá una función que diagnosticará el ahorro del usuario, si decidiera quitar o modificar el factor contaminante: “Aunque a algunas empresas les importa el componente ambiental, también les interesa saber los costos que pueden ahorrarse. Por eso estamos perfeccionando el software”, concluye.

Ya son escasas las ciudades en el mundo en las que se puede disfrutar de un aire limpio y puro. Las industrias, los vehículos y los basureros a cielo abierto han sido algunas de las causas de la contaminación que hoy sufre el planeta. Y aunque el daño ya está hecho, algunas naciones decidieron ponerle reglas al asunto. Empezar a regular las emisiones de CO2 resultó ser necesario, y fue así como ideas innovadoras salieron a la luz.

Una de ellas es de tres estudiantes del colegio Cervantes del Retiro, de 16 y 17 años: Bernardo Nouel, Aron D’mello y Santiago García. Se trata de Ecodixel, un software disponible para los sistemas operativos que soportan Java, como Windows y LinuxOS, y que a través de un análisis científico basado en una huella de carbono puede establecer la cantidad de CO2 y la contaminación que emite una compañía en un tiempo determinado.

Al principio, cuenta Aron D’mello, llegar a este producto fue difícil, porque aunque era una muy buena idea, no contaban con apoyo. Sin embargo, desde que se les ocurrió convertirla en un proyecto a finales de 2013, estos jóvenes han hecho todo lo posible para que llegue a ser realidad y, a futuro, un negocio rentable, que además ayude a mejorar la calidad de vida de las personas y mitigue los impactos del desarrollo industrial en el medio ambiente. Actualmente no existe otro software o herramienta como Ecodixel, ya que los disponibles son aplicables para ciudades o países y no para una empresa específicamente.

Muchos coinciden en que es un proyecto muy valioso, que tendrá un éxito indudable. Por lo menos así lo cree Juan Carlos Parada, su asesor en un concurso de emprendimiento de la Universidad EAN para jóvenes de colegio, que se llevó a cabo el año pasado y en el que ocuparon el tercer puesto. A Parada le llamó mucho la atención sus ganas de sacar el proyecto adelante y de aprender, además de tener un enfoque que cree en el medio ambiente.

“Aunque hay iniciativas parecidas, este es sin duda un aporte muy importante para las empresas, que tienen la obligación de conocer su situación ambiental y mejorar su desempeño en esta área. Le auguro a este proyecto un futuro impresionante en todos los sectores productivos, tanto comerciales como industriales”, añade el asesor.

Para los tres jóvenes es primordial que su software tenga un impacto positivo en el planeta. Son conscientes de que alrededor de siete millones de personas mueren anualmente a causa de factores relacionados con la contaminación ambiental, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). El 20% de esa cifra fallece por complicaciones de enfermedades como afecciones pulmonares crónicas (11%), cáncer de pulmón (6%) e infecciones respiratorias agudas, especialmente niños (3%).

Esta idea innovadora está consolidándose tal vez en el mejor momento, pues hace menos de un mes el Gobierno se comprometió con las demás naciones a reducir a 20% sus emisiones de gases y, si recibe ayuda internacional, hasta en 30%. Un gran reto, si se tiene en cuenta que Colombia, según el Ideam, emite 240 millones de toneladas de CO2.

Según Aron D’mello, ahora están creando una nueva versión del software, que esta vez incluirá una función que diagnosticará el ahorro del usuario, si decidiera quitar o modificar el factor contaminante: “Aunque a algunas empresas les importa el componente ambiental, también les interesa saber los costos que pueden ahorrarse. Por eso estamos perfeccionando el software”, concluye.