Un 31 pobre y descastado
Aparte de los abrazos al filo de las seis de la tarde, medianoche en España, no hubo nada. El encierro de Ambaló naufragó en la falta de casta y con él se fueron a pique las ilusiones de tres toreros.
Víctor Diusabá Rojas / Especial para El Espectador
Porque ni siquiera Joao Moura hijo pudo mostrar satisfacción por la oreja que cortó al tercero de la tarde, un castaño que fue de menos a más para permitirle al portugués sacar alguna parte de su repertorio. Templó Joao y logró que los tendidos se despertaran de la larga siesta. Los rejones de castigo y las banderillas tuvieron impecable colocación. El rejón de muerte tuvo efecto pronto y el pañuelo asomó en el palco. El sexto no desentonó de la pobreza franciscana de sus hermanos y se fue pitado.
Cristóbal pardo también pagó las consecuencias de la mansada. La gente no hizo eco a todo lo bueno que hizo en el primera de tarde, en donde resolvió lo que había que resolver y estuvo muy en torero. Gran estocada y palmas. En el cuarto, trató de desentrañar la alegría que escondía el ejemplar, pero éste prefirió morir en el anonimato.
El bonito quinto, que le correspondió a Joselito Adame, creó son sus hechuras una esperanza de salida. Pero pronto dejó ver sus malas intenciones y el diestro mexicano no pudo hacer otra cosa que abreviar. Ya el segundo lo había dejado mal parado al ir con la cara arriba y en procura de un hueco por donde escapar.
Ficha de la corrida
Feria de Cali
Plaza de Cañaveralejo
31 de diciembre de 2008
Seis toros de Ambaló
Desiguales de presentación y mansos. Varios de ellos pitados en el arrastre. El tercero fue de menos a más en los caballos de la cuadra de Joao Moura.
448, 492, 460, 450, 448 y 456 kgrs
Cristóbal Pardo
Aguamarina y oro
Palmas y palmas
Joselito Adame
Verde esmeralda y oro
Palmas y silencio
Joao Moura
Oreja y silencio
Porque ni siquiera Joao Moura hijo pudo mostrar satisfacción por la oreja que cortó al tercero de la tarde, un castaño que fue de menos a más para permitirle al portugués sacar alguna parte de su repertorio. Templó Joao y logró que los tendidos se despertaran de la larga siesta. Los rejones de castigo y las banderillas tuvieron impecable colocación. El rejón de muerte tuvo efecto pronto y el pañuelo asomó en el palco. El sexto no desentonó de la pobreza franciscana de sus hermanos y se fue pitado.
Cristóbal pardo también pagó las consecuencias de la mansada. La gente no hizo eco a todo lo bueno que hizo en el primera de tarde, en donde resolvió lo que había que resolver y estuvo muy en torero. Gran estocada y palmas. En el cuarto, trató de desentrañar la alegría que escondía el ejemplar, pero éste prefirió morir en el anonimato.
El bonito quinto, que le correspondió a Joselito Adame, creó son sus hechuras una esperanza de salida. Pero pronto dejó ver sus malas intenciones y el diestro mexicano no pudo hacer otra cosa que abreviar. Ya el segundo lo había dejado mal parado al ir con la cara arriba y en procura de un hueco por donde escapar.
Ficha de la corrida
Feria de Cali
Plaza de Cañaveralejo
31 de diciembre de 2008
Seis toros de Ambaló
Desiguales de presentación y mansos. Varios de ellos pitados en el arrastre. El tercero fue de menos a más en los caballos de la cuadra de Joao Moura.
448, 492, 460, 450, 448 y 456 kgrs
Cristóbal Pardo
Aguamarina y oro
Palmas y palmas
Joselito Adame
Verde esmeralda y oro
Palmas y silencio
Joao Moura
Oreja y silencio