Un divorcio macabro
Según una grabación publicada por varios medios británicos el ex beatle, Paul McCartney está esperando a que su ex esposa, Heather Mills se suicide para no pagarle una mensualidad obligatoria, luego de su divorcio.
El Espectador
"Si reforzamos la presión sobre Heather, con un poco de suerte acabará suicidándose y no tendremos que pagarle ni un penique", son las palabras de McCartney recogidas en una supuesta grabación de la que daba cuenta el dominical News of the World.
La grabación ha sido utilizada por los abogados de Heather Mills quiense alegan que la cinta es genuina y por tanto susceptible de ser esgrimida en los tribunales.
El proceso de divorcio de MacCartney y Mills inició en mayo de 1996 tras cuatro años de matrimonio y desde hace varios meses se ha convertido en una guerra de acusaciones e insultos.
El juicio en el que la ex señora McCartney pretende conseguir una buena tajada de la fortuna del músico comenzará el próximo febrero en la High Court de Londres.
La ex modelo y hoy activista de causas ecológicas, de 39 años, reclama más de 90 millones de euros en concepto de manutención de la hija de ambos, Beatrice, de tres años.
Durante todo el proceso Mills ha denunciado que McCartney la maltrataba, al igual que hiciera con su primera y difunta esposa Linda. Además la ex modelo ha confesado en varias entrevistas televisivas, haber estado a punto de quitarse la vida.
En la cinta, presuntamente grabada durante una fiesta en la mansión familiar de East Sussex, Paul expresa sus más oscuros deseos a su hija Stella, la famosa diseñadora que nunca se ha esforzado por ocultar una profunda aversión hacia su ex madrastra.
"Si reforzamos la presión sobre Heather, con un poco de suerte acabará suicidándose y no tendremos que pagarle ni un penique", son las palabras de McCartney recogidas en una supuesta grabación de la que daba cuenta el dominical News of the World.
La grabación ha sido utilizada por los abogados de Heather Mills quiense alegan que la cinta es genuina y por tanto susceptible de ser esgrimida en los tribunales.
El proceso de divorcio de MacCartney y Mills inició en mayo de 1996 tras cuatro años de matrimonio y desde hace varios meses se ha convertido en una guerra de acusaciones e insultos.
El juicio en el que la ex señora McCartney pretende conseguir una buena tajada de la fortuna del músico comenzará el próximo febrero en la High Court de Londres.
La ex modelo y hoy activista de causas ecológicas, de 39 años, reclama más de 90 millones de euros en concepto de manutención de la hija de ambos, Beatrice, de tres años.
Durante todo el proceso Mills ha denunciado que McCartney la maltrataba, al igual que hiciera con su primera y difunta esposa Linda. Además la ex modelo ha confesado en varias entrevistas televisivas, haber estado a punto de quitarse la vida.
En la cinta, presuntamente grabada durante una fiesta en la mansión familiar de East Sussex, Paul expresa sus más oscuros deseos a su hija Stella, la famosa diseñadora que nunca se ha esforzado por ocultar una profunda aversión hacia su ex madrastra.