Noticias

Últimas Noticias

    Política

    Judicial

      Economía

      Mundo

      Bogotá

        Entretenimiento

        Deportes

        Colombia

        El Magazín Cultural

        Salud

          Ambiente

          Investigación

            Educación

              Ciencia

                Género y Diversidad

                Tecnología

                Actualidad

                  Reportajes

                    Historias visuales

                      Colecciones

                        Podcast

                          Cromos

                          Vea

                          Opinión

                          Opinión

                            Editorial

                              Columnistas

                                Caricaturistas

                                  Lectores

                                  Blogs

                                    Suscriptores

                                    Suscriptores

                                      Beneficios

                                        Tus artículos guardados

                                          Somos El Espectador

                                            Estilo de vida

                                            La Red Zoocial

                                            Gastronomía y Recetas

                                              La Huerta

                                                Moda e Industria

                                                  Tarot de Mavé

                                                    Autos

                                                      Juegos

                                                        Pasatiempos

                                                          Horóscopo

                                                            Música

                                                              Turismo

                                                                Marcas EE

                                                                Colombia + 20

                                                                BIBO

                                                                  Responsabilidad Social

                                                                  Justicia Inclusiva

                                                                    Desaparecidos

                                                                      EE Play

                                                                      EE play

                                                                        En Vivo

                                                                          La Pulla

                                                                            Documentales

                                                                              Opinión

                                                                                Las igualadas

                                                                                  Redacción al Desnudo

                                                                                    Colombia +20

                                                                                      Destacados

                                                                                        BIBO

                                                                                          La Red Zoocial

                                                                                            ZonaZ

                                                                                              Centro de Ayuda

                                                                                                Newsletters
                                                                                                Servicios

                                                                                                Servicios

                                                                                                  Empleos

                                                                                                    Descuentos

                                                                                                      Idiomas

                                                                                                      EE ADS

                                                                                                        Cursos y programas

                                                                                                          Más

                                                                                                          Blogs

                                                                                                            Especiales

                                                                                                              Descarga la App

                                                                                                                Edición Impresa

                                                                                                                  Suscripción

                                                                                                                    Eventos

                                                                                                                      Foros El Espectador

                                                                                                                        Pauta con nosotros en EE

                                                                                                                          Pauta con nosotros en Cromos

                                                                                                                            Pauta con nosotros en Vea

                                                                                                                              Avisos judiciales

                                                                                                                                Preguntas Frecuentes

                                                                                                                                  Contenido Patrocinado
                                                                                                                                  02 de enero de 2008 - 12:26 p. m.

                                                                                                                                  Una campaña imposible

                                                                                                                                  La alcaldesa electa de Cartagena cuenta cómo derrotó a la clase política de la costa.

                                                                                                                                  Judith Pinedo * / Especial para El Espectador

                                                                                                                                  PUBLICIDAD

                                                                                                                                  Si quienes participamos en el proceso de construcción de “Por una sola Cartagena” nos hubiéramos tragado el cuento de que siempre se imponen las mayorías –número de ediles, concejales, diputados, representantes y senadores–, no nos hubiéramos atrevido a liderar este maravilloso cuento.

                                                                                                                                  Pero no sólo no les creímos, sino que salimos a defender el derecho de la verdadera mayoría: la de los ciudadanos, de escoger libremente entre varias opciones, presentando la nuestra como una de ellas. Yo, descrestada, como vivo del ingenio de los cartageneros para sobrevivir y de la solidaridad sin límites que hace que lo de uno sea también de otro, siempre me había opuesto a la irrespetuosa afirmación de que los sectores populares, por cuenta de vender su voto, eran los que tenían a esta ciudad jodida.

                                                                                                                                  Porque en nuestra ciudad es mucho más visible el intercambio de puestos por votos, contratos por votos, concesiones por votos, que se da en los estratos altos, y porque en muchos sectores pobres de la ciudad lo que se cree es que la única forma de tumbarle algo a los bandidos, que siempre los visitan en época electoral, es sacarles plata por el voto el día de las elecciones, porque de todas maneras nunca van a regresar.

                                                                                                                                  Mientras el candidato del ‘régimen’ fue fruto de un acuerdo previo de sucesión que implicó que fuera llevado de la mano generosa y paternal del actual alcalde a diversos cargos y sucesivos encargos como alcalde encargado de Cartagena hasta su renuncia para aspirar, nuestro proyecto surge de una iniciativa ciudadana a través de internet, liderada por el Movimiento 1815, que antes se había dado la pela por el voto en blanco.

                                                                                                                                  En una selección abierta todos los interesados pudieron participar en la postulación de más de 20 personas. Fue un primer acierto por el origen de base y sin amarres del proceso. Finalmente quedamos tres, Claudia Fadul, Dionisio Vélez y yo.

                                                                                                                                  Surge el movimiento “Por una sola Cartagena” y se acuerdan las reglas para seleccionar un sólo candidato y el procedimiento de obtener el aval con la firma de la ciudadanía. Ese fue el segundo acierto, la transparencia como un denominador común. Se pactó una encuesta de una reconocida firma que se publicaría el 10 de julio y decidiría, a juicio de los cartageneros, quién debía liderar el proceso. Yo gané la encuesta y me convertí en candidata.

                                                                                                                                  La candidatura se inscribió con firmas. Un hermoso ejercicio de contacto con la ciudadanía, de unión desprevenida de los candidatos iniciales y del movimiento, que en una carrera contra el reloj, en tres semanas, logró que 162 mil cartageneros avalaran la candidatura. Nos inscribimos el 8 de agosto.

                                                                                                                                  Luego del alboroto y la exaltación que genera el último día de inscripciones, comenzó la tarea más fuerte: la de fijar el eje de nuestra campaña, que no podía ser otra que combatir la pobreza. Claro, sin olvidar el desempleo, la calidad educativa, la inseguridad, la corrupción y otras tantas dificultades.

                                                                                                                                  La relación directa y cálida que construimos con la ciudadanía, mediante visitas casa a casa, puerta a puerta y nuestra inspiración constante en el cartagenero común y corriente, fue otro gran acierto. No le pedimos permiso a nadie para llegar a ningún sector. No tuvimos que pagar, como se acostumbraba, ni por sillas ni por amplificación, ni por refrigerios.

                                                                                                                                  Con nuestros escasos recursos, la publicidad la concentramos en los medios más leídos y escuchados, pero la imagen era la del ciudadano. El lema “Con Judith el alcalde soy yo, con Judith el alcalde somos todos” y la figura alternativa, negra y desafiante de la Mariamulata, fue clave. Contrariando algunas reglas del marketing político, la imagen de la candidata no era la importante, sino la de la gente común diciendo; “Con Judith, el alcalde soy yo”.

                                                                                                                                  En las dos últimas semanas la contienda electoral se polarizó no sólo en dos criterios, sino en dos personas. Los ataques personales y sexistas contra la pajarraca ayudaron a reducir el debate entre el candidato de lo mismo y quien no aceptaba la ciudad excluyente.

                                                                                                                                  El cierre del “régimen” en la Plaza de la Aduana, ostentoso y multitudinario. Con muchas orquestas, luces de concierto y  miles de personas movilizadas desde sus barrios en buses contratados por los dueños de la clientela, contrastaron con nuestro final de campaña, en el que caminamos de noche el centro amurallado e invitamos a la gente a traer velas para iluminar la oscuridad.

                                                                                                                                  Las encuestas nos ponían generalmente en el segundo lugar, pero en las calles y en los barrios se sentía un aliento formidable. Y el miércoles, antes de elecciones, en el templo del béisbol colombiano, el Estadio 11 de Noviembre, comprobé lo que venía sintiendo en mis recorridos, me di cuenta de que iba a ganar. Entré atrasada después de cumplir con mi agenda de visitas del día y enseguida sentí un fuerte aplauso. La gente se levantó y aplaudía.

                                                                                                                                  El día de las elecciones llovió copiosamente. Pero desde temprano se advirtió mucha gente, y sobre todo a muchas mujeres saliendo a votar. Escogí para oír los resultados las calles del barrio María Cano. La radio a las cinco de la tarde empezó a dar los datos de lo que sería la victoria de 116 mil votos contra la política tradicional. De allí pa’lante fue una sola emoción, un solo sentimiento de alborozo y solidaridad.

                                                                                                                                  * Alcaldesa electa de Cartagena.

                                                                                                                                  PUBLICIDAD

                                                                                                                                  Si quienes participamos en el proceso de construcción de “Por una sola Cartagena” nos hubiéramos tragado el cuento de que siempre se imponen las mayorías –número de ediles, concejales, diputados, representantes y senadores–, no nos hubiéramos atrevido a liderar este maravilloso cuento.

                                                                                                                                  Pero no sólo no les creímos, sino que salimos a defender el derecho de la verdadera mayoría: la de los ciudadanos, de escoger libremente entre varias opciones, presentando la nuestra como una de ellas. Yo, descrestada, como vivo del ingenio de los cartageneros para sobrevivir y de la solidaridad sin límites que hace que lo de uno sea también de otro, siempre me había opuesto a la irrespetuosa afirmación de que los sectores populares, por cuenta de vender su voto, eran los que tenían a esta ciudad jodida.

                                                                                                                                  Porque en nuestra ciudad es mucho más visible el intercambio de puestos por votos, contratos por votos, concesiones por votos, que se da en los estratos altos, y porque en muchos sectores pobres de la ciudad lo que se cree es que la única forma de tumbarle algo a los bandidos, que siempre los visitan en época electoral, es sacarles plata por el voto el día de las elecciones, porque de todas maneras nunca van a regresar.

                                                                                                                                  Mientras el candidato del ‘régimen’ fue fruto de un acuerdo previo de sucesión que implicó que fuera llevado de la mano generosa y paternal del actual alcalde a diversos cargos y sucesivos encargos como alcalde encargado de Cartagena hasta su renuncia para aspirar, nuestro proyecto surge de una iniciativa ciudadana a través de internet, liderada por el Movimiento 1815, que antes se había dado la pela por el voto en blanco.

                                                                                                                                  En una selección abierta todos los interesados pudieron participar en la postulación de más de 20 personas. Fue un primer acierto por el origen de base y sin amarres del proceso. Finalmente quedamos tres, Claudia Fadul, Dionisio Vélez y yo.

                                                                                                                                  Surge el movimiento “Por una sola Cartagena” y se acuerdan las reglas para seleccionar un sólo candidato y el procedimiento de obtener el aval con la firma de la ciudadanía. Ese fue el segundo acierto, la transparencia como un denominador común. Se pactó una encuesta de una reconocida firma que se publicaría el 10 de julio y decidiría, a juicio de los cartageneros, quién debía liderar el proceso. Yo gané la encuesta y me convertí en candidata.

                                                                                                                                  La candidatura se inscribió con firmas. Un hermoso ejercicio de contacto con la ciudadanía, de unión desprevenida de los candidatos iniciales y del movimiento, que en una carrera contra el reloj, en tres semanas, logró que 162 mil cartageneros avalaran la candidatura. Nos inscribimos el 8 de agosto.

                                                                                                                                  Luego del alboroto y la exaltación que genera el último día de inscripciones, comenzó la tarea más fuerte: la de fijar el eje de nuestra campaña, que no podía ser otra que combatir la pobreza. Claro, sin olvidar el desempleo, la calidad educativa, la inseguridad, la corrupción y otras tantas dificultades.

                                                                                                                                  La relación directa y cálida que construimos con la ciudadanía, mediante visitas casa a casa, puerta a puerta y nuestra inspiración constante en el cartagenero común y corriente, fue otro gran acierto. No le pedimos permiso a nadie para llegar a ningún sector. No tuvimos que pagar, como se acostumbraba, ni por sillas ni por amplificación, ni por refrigerios.

                                                                                                                                  Con nuestros escasos recursos, la publicidad la concentramos en los medios más leídos y escuchados, pero la imagen era la del ciudadano. El lema “Con Judith el alcalde soy yo, con Judith el alcalde somos todos” y la figura alternativa, negra y desafiante de la Mariamulata, fue clave. Contrariando algunas reglas del marketing político, la imagen de la candidata no era la importante, sino la de la gente común diciendo; “Con Judith, el alcalde soy yo”.

                                                                                                                                  En las dos últimas semanas la contienda electoral se polarizó no sólo en dos criterios, sino en dos personas. Los ataques personales y sexistas contra la pajarraca ayudaron a reducir el debate entre el candidato de lo mismo y quien no aceptaba la ciudad excluyente.

                                                                                                                                  El cierre del “régimen” en la Plaza de la Aduana, ostentoso y multitudinario. Con muchas orquestas, luces de concierto y  miles de personas movilizadas desde sus barrios en buses contratados por los dueños de la clientela, contrastaron con nuestro final de campaña, en el que caminamos de noche el centro amurallado e invitamos a la gente a traer velas para iluminar la oscuridad.

                                                                                                                                  Las encuestas nos ponían generalmente en el segundo lugar, pero en las calles y en los barrios se sentía un aliento formidable. Y el miércoles, antes de elecciones, en el templo del béisbol colombiano, el Estadio 11 de Noviembre, comprobé lo que venía sintiendo en mis recorridos, me di cuenta de que iba a ganar. Entré atrasada después de cumplir con mi agenda de visitas del día y enseguida sentí un fuerte aplauso. La gente se levantó y aplaudía.

                                                                                                                                  El día de las elecciones llovió copiosamente. Pero desde temprano se advirtió mucha gente, y sobre todo a muchas mujeres saliendo a votar. Escogí para oír los resultados las calles del barrio María Cano. La radio a las cinco de la tarde empezó a dar los datos de lo que sería la victoria de 116 mil votos contra la política tradicional. De allí pa’lante fue una sola emoción, un solo sentimiento de alborozo y solidaridad.

                                                                                                                                  * Alcaldesa electa de Cartagena.

                                                                                                                                  Por Judith Pinedo * / Especial para El Espectador

                                                                                                                                  Ver todas las noticias
                                                                                                                                  Read more!
                                                                                                                                  Read more!
                                                                                                                                  Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta  política.
                                                                                                                                  Aceptar