La caja secreta guarda valiosos tesoros como documentos históricos, biografías, publicaciones, fotos y material histórico de la época. Sobre su tapa se puede apreciar claramente la leyenda “Urna centenaria, para abrirla el 20 de julio de 2010”.
Un dato curioso es que para el cierre de la urna, según aparece en el acta publicada en el Registro Municipal, se menciona la existencia de tres llaves. Una fue entregada al Presidente de la República, la otra al Arzobispo de Bogotá y la tercera fue depositada en la Notaría Segunda. Hasta hace pocos días ninguna de las tres llaves había aparecido para el acto de apertura, lo que obligó a la administración distrital a contactar a la empresa Fichet, constructora de la urna, para que diseñara unas nuevas llaves.
Sin embargo, al final terminó apareciendo la llave que un pariente del notario de la época había guardado en su casa como un gran tesoro.