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Más productos por fabricar, muchos consumidores por conquistar y un gran número de oportunidades para trabajar es a lo que le apunta la Política Pública de Desarrollo Económico que se construyó desde ya y representa la estrategia a seguir con miras a construir una mejor ciudad en la que todos disfruten lo que significa bienestar.
Grandes objetivos que abarcan todos los espacios de la sociedad son planteados en la política futurista que ya empezó a aplicar la Secretaría Distrital de Desarrollo Económico, liderada por Mariella Barragán Beltrán, quien habla de nuevas opciones de producción en beneficio del trabajo y la creación de empresa, prosperidad colectiva, integración con las poblaciones vecinas, posicionamiento competitivo frente a otras regiones del país y el continente, fortalecimiento empresarial, generación de ingresos y oportunidades de empleo y cuidado del medio ambiente.
La agenda es amplia a 28 años de cumplir las metas, pero el trabajo va mostrando sus resultados en el presente. Bogotá es actualmente la sexta economía dentro de las ciudades latinoamericanas, según un Estudio de América Economía Intelligence, superando a ciudades como Monterrey, Brasilia, Caracas, San Juan y Lima, e inclusive a países como Uruguay, Costa Rica, Bolivia y Paraguay.
Diferentes espacios de la economía se han ido fortaleciendo para incentivar la creación de negocios, como una herramienta que redunde en bienestar ciudadano. La adopción de políticas que promocionen el desarrollo de los sectores industriales y de servicios, teniendo en cuenta niveles avanzados de tecnología, ya están logrando que la ciudad se constituya en un polo de desarrollo para la Nación.
Mariella Barragán habla entonces de “consolidar, reconociendo la diversidad productiva de la ciudad, un esquema en el que las pequeñas y medianas empresas se articulen cada vez más a los sectores más importantes de la economía como proveedoras de insumos y servicios”. De allí que promover los más altos estándares en la educación técnica, tecnológica y universitaria, basados en conceptos de ciencia, tecnología e innovación, liderar programas para la calificación constante de la fuerza laboral, promover la construcción de parques industriales en la periferia de la ciudad y revitalizar las viejas zonas industriales, además de mejorar la infraestructura para el desarrollo a partir de la expansión en temas como transporte, logística y tecnologías de la información y las comunicaciones (TIC), se conviertan en metas claves a conseguir.
En toda esta labor se trazan objetivos importantes como la generación de empleo e ingresos para los habitantes de la ciudad, destacando la idea de promover a las mujeres de todas las edades, etnias y condiciones el acceso al trabajo en condiciones de igualdad y dignidad, y el reconocimiento económico, jurídico y político de la economía familiar.
“Buscaremos dar garantías económicas y productivas para que la fuerza laboral del Distrito que se encuentra en la informalidad se desempeñe en actividades productivas rentables, visibles y funcionales a la estructura de progreso proyectada en la capital”, agrega la funcionaria.
Por buen camino
La Secretaria de Desarrollo Económico cuenta que la capital colombiana ha avanzado a pasos agigantados, y esto se muestra en el ranking de las mejores ciudades para hacer negocios en América Latina, que elabora la revista América Economía, donde Bogotá pasó del puesto 16 en 2003, al octavo en 2010. Asimismo, hoy es una de las cinco metrópolis latinoamericanas que hacen parte del listado de las 60 ciudades globales, es decir, las más destacadas en temas de sociales, políticos y económicos.
Por otra parte, el 60% de inversión extranjera recibida por el país en los últimos años (sin incluir petróleo) se ha concentrado en Bogotá y su región, razón que la consolida como el principal destino de estos rubros en Colombia. Los grandes receptores de este capital son los sectores de transporte, comunicaciones, manufactura e intermediación financiera.
Bogotá también se ha convertido en el primer destino de los viajeros extranjeros: recibió en el año 2009 un total de 692.800 viajeros, 51% del total que llegaron al país, según cifras del DAS y el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo.
Este panorama de buenos resultados lo complementa Mariela Barragán al afirmar “que en la capital se registra un empleo de mejor calidad, pues mientras en el país el 38.7% del total de la población ocupada es asalariada, en Bogotá esta proporción asciende al 55%”. Lo bueno es que todo tiende a mejorar y las metas son bastante claras.