Un poco de la historia de la mantequilla
La mantequilla clarificada o ghee se originó en la India cuando se dieron cuenta que la mantequilla de vaca no se conservaba en buen estado por largos periodos. Cuando encontraron que al retirar los solidos de la lactosa con calor, el producto tenía una larga vida útil, nació este “liquido dorado”.
El ghee es un ingrediente fundamental en la cocina india tradicional y en la medicina ayurvédica. Se obtiene a través de un proceso simple de hervir la mantequilla de vaca para eliminar las proteínas (caseína y suero) y los sólidos de la lactosa.
Investigaciones han revelado que este liquido no sólo disminuye el riesgo de enfermedades cardiacas si no que es alto en vitaminas A, D, E, K, ácidos grasos CLA y ácido butírico, lo que la hace que traiga muchos beneficios para nuestra salud.
El ghee es ideal para sustituir la margarina y aceites vegetales como girasol o canola. Su sabor es delicioso, no altera el sabor a las preparaciones y resiste altas temperaturas.
Gastronomía: Latinoamericana .
Ideales para unas buenas onces con trocitos de queso
- Tiempo de preparación: 105 minutos.
- Tiempo de cocción: 15 minutos.
- Porciones: 10.
Ingredientes
- 180 gramos de harina
- 150 gramos de mantequilla
- 30 mililitros de agua fría
- Azúcar (al gusto)
Preparación
Comienza añadiendo a un bowl 180 gramos de harina junto a 150 gramos de mantequilla fría. Integra con tus manos hasta que todo quede fusionado.
Enseguida añade 30 mililitros de agua fría. Mezcla hasta obtener una masa.
Envuelve la masa en plástico film y lleva a la nevera por una noche. Cuando pase el tiempo enharina la masa y a extenderla muy bien. A continuación realiza dos pliegues, primero uniendo las puntas y luego doblando la masa como si fuera un libro. Envuelve nuevamente y lleva a la nevera por una hora.
Cuando pase el tiempo vuelve a estirar la masa haciendo un doblez simple, que es una punta en medio y otra encima. Envuelve de nuevo en plástico y lleva la masa a la nevera por media hora.
Retira la masa de la nevera y alista azúcar para añadirla por encima de la masa, para extender y volver a hacer otro doblez simple, y de nuevo a la nevera por unos 15 minutos.
Saca la masa y añade nuevamente azúcar y extiende hasta que quede lisa. Espolvorea con azúcar y dobla la masa en pequeños rectángulos de un lado y del otro hasta que queden iguales en el centro. Dobla como si fuera un libro y lleva a la nevera y una vez frío porciona en partes iguales para poner cada porción en una bandeja dándole forma de corazón.
Finaliza horneando a 200 °C por 15 minutos. Disfruta.
¡Trucos de la abuela!
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