Una propuesta de nueve cócteles, bautizados con los nombres de varias especies aladas colombianas, es la propuesta con la que el bar considerado como uno de los mejores 100 del mundo, según el listado The World’s 50 Best Bars, pretende continuar con su misión de reivindicar los saberes nacionales y ampliar la visibilidad de Colombia ante el mundo, convirtiéndolo en referente gastronómico y turístico mundial.
Azulón Amazónico, Tucán, Cóndor, Candelita, Pava Congona, Cardenal Guajiro, Barbudito de Páramo, Guacamaya, Tanagra de Montaña, son las aves que inspiraron esta serie que busca exaltar una de las tradiciones de diversas culturas indígenas en las que algunas figuras chamánicas se “transformaban” en “hombres - ave” para llenarse de la sabiduría y conocimientos de estas aves y cumplir su propósito de vida.
“Cada una de las creaciones de esta serie representa un ave cuya labor ecosistémica es crucial para el equilibrio natural. Con cada cóctel buscamos que la gente se conecte con las aves, con su espíritu, esencia y sabiduría, mientras visibilizamos esta maravilla que alberga nuestro país. Tenemos el 20 % de la diversidad global de aves, algo que ni siquiera algunos locales saben y menos nuestros visitantes extranjeros, Leo y La Sala de Laura son un homenaje constante a nuestra cultura, a nuestras raíces, a la Colombia profunda y real, eso es Avistamiento”, afirma Laura Hernández.
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Cabe resaltar que La Sala de Laura combina ingredientes de diferentes ecosistemas en un concepto líquido a partir de bebidas fermentadas, maceraciones y licores artesanales elaborados con botánicos locales, para lograr encapsular la esencia de los diversos ecosistemas colombianos como páramos, montañas, piedemonte, valle andino, desierto, bosque seco y selva húmeda.
Con esta carta, el bar espera aumentar su visibilidad tanto en Colombia como en el extranjero, al contar adicionalmente con un menú y posavasos ilustrados por la chef Leonor Espinosa, quien además de ser reconocida como una de las mejores chefs del mundo, también es artista plástica. Espinosa retomó la pintura para ser parte de este proyecto.
“No tomaba un pincel desde hace por lo menos 30 años, sin embargo, orgullosa de esta serie de cocteles inspirados en las aves de Colombia, me atreví a plasmar esta sensible, creativa y vanguardista propuesta de quien inspira mis días, mi hija y socia Laura”, resaltó.
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Si te gusta la cocina y eres de los que crea recetas en busca de nuevos sabores, escríbenos al correo de Edwin Bohórquez Aya (ebohorquez@elespectador.com) o al de Tatiana Gómez Fuentes (tgomez@elespectador.com) para conocer tu propuesta gastronómica. 😊🥦🥩🥧