Un poco de la historia de la pasta
Es una de las recetas más populares de la gastronomía italiana, y su primera aparición se dio en el siglo XII. La palabra spaghetti significa cordón y es la sustitución de otros nombres de platos italianos como el maccaroni y vermicelli. Cabe mencionar que los espaghetis en un principio se servían únicamente con aceite de oliva, queso y pimienta. Sin embargo, sería en el siglo XVIII que la pasta comenzaría a consumirse con salsa de tomate, receta consignada en el libro ‘Cucina teorico pratica’ de Ippolito Cavalcanti en 1837.
Este plato se elabora con harina de grano duro y agua. Su forma es delgada y tienen un largo de 30 centímetros aproximadamente. La clave para cocinarlo es que su consistencia esté al ‘dente’, para hacerlo resistente a la hora de consumirlo. Puede mezclarse con cualquier tipo de salsas y la magia de su sabor está en la fusión de los ingredientes que se desprendan de estas.
Y aunque preparar una receta con pasta puede parecer algo muy sencillo, es normal que se comentan estos errores antes de llegar a la “perfección del plato”. En Gastronomía y recetas de El Espectador, enlistamos algunos de ellos para que los tengas en cuenta a la hora de cocinar este clásico de la gastronomía:
Cocinar la pasta en una olla con agua sin hervir
Claro que la pasta es una de las preparaciones más rápidas de la cocina, sin embargo, debes tener en cuenta que para llevar este plato a la mesa, el agua siempre debe estar hirviendo. Hacerlo antes de que esto suceda puede hacer que se pegue a la olla y se arruine tu receta.
No hay que excederse con la cantidad de pasta que se agregue a la olla
La clave para que la pasta quede suelta es cocerla en moderadas porciones. Si añades una gran cantidad, al momento de la cocción esta crecerá, no se cocinará uniformemente y adicional a eso se quedará pegada. La olla o cacerola donde cocines debe ser amplia si quieres que cada tira sea independiente y se cocine como debe ser.
Cuidado con la sal
Si quieres que la pasta quede sazonada, lo más importante es que esperes a que hierva el agua para añadir la sal. No lo hagas antes porque este ingrediente perderá sus propiedades. El paso a paso, aunque requiera un poco más de tiempo, es clave para llevar tus recetas favoritas a la mesa.
No enjuagues la pasta
Cuando la pasta esté lista, escúrrela y mézclala con tu salsa favorita, de esta manera los sabores se fusionarán. De ahí que no sea recomendable poner la pasta a escurrir debajo del agua fría, porque se perderá el almidón y textura se afectará a la hora de consumirla. Cuando la pasta y la salsa se encuentran en una preparación, hay otro proceso de cocción para disfrutar.
No cocines la pasta más tiempo del que requiere
Expertos en el tema afirman que la clave para cocinar una buena pasta es retirarla del fuego dos minutos antes de lo que dice el empaque de la marca que compraste. Esto se hace con el fin de verificar la cocción, si tomas algunas tiras, las partes y todavía tienen un punto blanco en el centro, debes esperar un minuto más para que no pasarte a la hora de cocinarla.
Ocho recetas de pasta que tienes que atreverte a cocinar
Al pesto, carbonara, con salsa de marañón y bañadas con queso, así son algunas propuestas de la gastronomía italiana. Ver las recetas aquí
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