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Se especula que el origen del arroz se acerca a las siembras de hace más de 7000 años en el Sudeste Asiático, pero no fue sino hasta el siglo XVIII que la producción empezó a ser documentada. Fue en Portugal, justo en el país que hoy en día es considerado el mayor consumidor de arroz en Europa.
Los datos históricos nos dicen que este cereal llegó a Colombia gracias a Cristóbal Colón en 1493, quien no tuvo mucho éxito en sus primeras siembras. Se afirma que más tarde en 1961, en el Valle del Magdalena, se conocieron los primeros cultivos. Después, estas siembras se expandieron a zonas de Colombia como Armero, Venadillo, Alvarado, Mariquita en el Tolima, Campoalegre en el Huila y Meta, siendo esta última una de las más importantes en todo el país.
Y es que sin duda el arroz es un ingrediente que la mayoría de los colombianos tenemos en nuestra cocina por ser un carbohidrato muy versátil para incluir en las comidas. Hoy en Gastronomía y Recetas de El Espectador traemos algunos tips de la chef mexicana Mariana Orozco, a propósito de su libro “Cocina mucho, desperdicia poco y ahorra”. Estas reglas excluyen el arroz arborio o canaroli porque el almidón que contiene espesa la salsa en la que se termina de cocer, y el arroz integral no necesita enjuagarse.
Enjuaga el arroz
Ponlo debajo del chorro de agua y remójalo durante 30 minutos en un recipiente con agua, así suavizarás el arroz, no se partirá en la cocción y retirará el almidón para que no se pegue a la hora de cocinarlo.
Utiliza una olla o sartén que no sea de paredes altas
Es vital que uses una superficie extendida para que no tengas una capa muy gruesa de arroz que haga que el de arriba quede crudo y el de abajo muy cocido.
Conoce el arroz que vas a usar
Aunque no lo creas, esto es muy importante. Hay variedades que deben cocerse hirviéndolas para suavizarlas, tal como el arroz integral.
Mide el el arroz por volumen y no por peso
Mide en tazas o en recipientes del mismo tamaño que uses para medir la misma cantidad.
Cuece el arroz con un líquido con mucho sabor y desde temperatura fría
Una vez que el líquido hierve, hay que tapar y bajar la intensidad de la llama y medir en ese momento el tiempo de cocción necesario.
Retira el arroz cuando esté cocido
Quita la tapa y cúbrelo con una servilleta de tela o papel para que absorba el vapor de agua que sigue liberándose y no se regrese al arroz y con ella pueda revolverse.
Deja reposar el arroz por cinco minutos
Una vez transcurrido el tiempo, toma un tenedor o palillos chinos y separa los granos suavemente para que el arroz se “infle” y se separe.
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