Cómo preparar pasta con lo que queda en la nevera
No en vano otro de los deberes de nosotros los cocineros es mantener viva y palpitante nuestra imaginación. Creatividad en tiempos de pandemia.
En mi vida como cocinero he tenido el halago de haber sido consultado algunas veces por periodistas, y sus entrevistas casi siempre suelen terminar con una pregunta que parece ineludible, pero que a mí me encanta: ¿Qué cocina usted en casa? La respuesta siento que los deja un poco aburridos. Los cocineros tenemos a nuestra disposición en las cocinas en las que trabajamos una despensa abundante y siempre surtida. Ese es nuestro principal deber: que la comida en nuestros restaurantes fluya día a día. Sin embargo, lo paradójico es que no pocas veces ocurre lo contrario en nuestras propias casas. Mi abuela bien decía: en casa de herrero azadón de palo. Tengo que confesar aquí que a veces, y más ahora durante estas difíciles épocas de pandemia, se ha estirado un poco más el mercado en casa. Pero no por eso se agota la creatividad. No en vano otro de los deberes de nosotros los cocineros es mantener viva y palpitante nuestra imaginación. La receta que presento esta semana es un ejemplo tanto de lo uno como de lo otro: los ingredientes son los que quedaban en mi nevera, y vaya si tuve que ser creativo. Este es entonces un llamado a utilizar de forma imaginativa lo que tenemos a mano: en mi caso jamón serrano, pero puede ser cualquier proteína, y en mi caso brócoli, pero puede ser cualquier vegetal.
INGREDIENTES
(Para 4 personas)
500 gramos de pasta corta (Rigatoni, penne, tornillos…)
3 tazas de brócoli limpio y pelado
½ taza de jamón serrano cortado en tiritas
¼ de taza de aceite de oliva
1 diente de ajo finamente picado
Hojitas de albahaca fresca
Pimienta negra o chile seco al gusto
Sal
PREPARACIÓN
Cocine la pasta en agua con sal, que apenas la cubra. Cuando la pasta esté alcanzando su punto, en la misma olla agregue el brócoli y deje cocinar solamente un minuto más. Ponga todo el contenido de la olla en un colador de pasta para escurrir bien y, mientras tanto, en la misma olla caliente el aceite de oliva y saltee el ajo hasta que empiece a dorar. Agregue la pimienta o el chile y las tiritas de jamón serrano. Saltee un poco más, añada la albahaca y devuelva la pasta con el brócoli. Revuelva todo muy bien, sazone con sal y, si lo desea, termine enriqueciendo con una o dos cucharadas de mantequilla o un poco del agua de la cocción. Sirva espolvoreando con queso parmesano rallado.
En mi vida como cocinero he tenido el halago de haber sido consultado algunas veces por periodistas, y sus entrevistas casi siempre suelen terminar con una pregunta que parece ineludible, pero que a mí me encanta: ¿Qué cocina usted en casa? La respuesta siento que los deja un poco aburridos. Los cocineros tenemos a nuestra disposición en las cocinas en las que trabajamos una despensa abundante y siempre surtida. Ese es nuestro principal deber: que la comida en nuestros restaurantes fluya día a día. Sin embargo, lo paradójico es que no pocas veces ocurre lo contrario en nuestras propias casas. Mi abuela bien decía: en casa de herrero azadón de palo. Tengo que confesar aquí que a veces, y más ahora durante estas difíciles épocas de pandemia, se ha estirado un poco más el mercado en casa. Pero no por eso se agota la creatividad. No en vano otro de los deberes de nosotros los cocineros es mantener viva y palpitante nuestra imaginación. La receta que presento esta semana es un ejemplo tanto de lo uno como de lo otro: los ingredientes son los que quedaban en mi nevera, y vaya si tuve que ser creativo. Este es entonces un llamado a utilizar de forma imaginativa lo que tenemos a mano: en mi caso jamón serrano, pero puede ser cualquier proteína, y en mi caso brócoli, pero puede ser cualquier vegetal.
INGREDIENTES
(Para 4 personas)
500 gramos de pasta corta (Rigatoni, penne, tornillos…)
3 tazas de brócoli limpio y pelado
½ taza de jamón serrano cortado en tiritas
¼ de taza de aceite de oliva
1 diente de ajo finamente picado
Hojitas de albahaca fresca
Pimienta negra o chile seco al gusto
Sal
PREPARACIÓN
Cocine la pasta en agua con sal, que apenas la cubra. Cuando la pasta esté alcanzando su punto, en la misma olla agregue el brócoli y deje cocinar solamente un minuto más. Ponga todo el contenido de la olla en un colador de pasta para escurrir bien y, mientras tanto, en la misma olla caliente el aceite de oliva y saltee el ajo hasta que empiece a dorar. Agregue la pimienta o el chile y las tiritas de jamón serrano. Saltee un poco más, añada la albahaca y devuelva la pasta con el brócoli. Revuelva todo muy bien, sazone con sal y, si lo desea, termine enriqueciendo con una o dos cucharadas de mantequilla o un poco del agua de la cocción. Sirva espolvoreando con queso parmesano rallado.