¿Cómo preparar una leche de avena? Aquí te enseñamos
Esta receta es deliciosa tal cual o añadiéndola a granolas, batidos y productos horneados.
Diana León, experta en nutrición culinaria / @cocinableysaludable
Un poco de la historia de la leche vegetal
La leche vegetal nació hace miles de años. En la antigua China, ya en el siglo II a.C., la leche de soya era una bebida común, popular por sus propiedades nutritivas. Además, en el sudeste asiático y las regiones tropicales, la leche de coco ha sido usada durante siglos tanto en la cocina como en la medicina tradicional.
Durante la Edad Media, en Europa, la leche de almendras se popularizó como una alternativa a la leche de vaca, especialmente en tiempos de ayuno religioso. Estas tradiciones han evolucionado y hoy en día la leche de avena, originaria de Suecia en la década de 1990, ha ganado popularidad mundial por su sabor suave y beneficios para la salud.
Con esta receta puedes preparar leche de avena en casa, obteniendo una bebida cremosa y nutritiva, perfecta para añadir a granolas, batidos o usar en repostería. Es una forma sencilla y deliciosa de incorporar los beneficios de la avena en tu día a día.
La avena es rica en fibra soluble, especialmente en beta-glucanos, que ayudan a reducir el colesterol y mejorar la digestión. También aporta vitaminas, minerales y antioxidantes, apoyando la salud cardiovascular, nerviosa y de la piel.
Gastronomía: Saludable .
Puedes reemplazar el dátil por una cucharada miel de abeja
- Tiempo de preparación: 5 minutos.
- Tiempo de cocción: 5 minutos.
- Porciones: 10.
Ingredientes
- 1 taza de avena en hojuelas
- 4 tazas de agua
- 1 pizca de sal
- 1 dátil entero, deshuesado (es opcional o 1 cucharada miel de abeja o maple)
- 1/2 cucharadita de extracto de vainilla (opcional)
Preparación
Agrega la avena, el agua, el dátil, la vainilla y la sal a una licuadora de alta potencia. Pon la tapa y cúbrela con una toalla para evitar salpicaduras.
Licúa durante unos 30 segundos a 1 minuto, o hasta que la mezcla parezca bien combinada. No es necesario que esté 100 % pulverizada, de hecho, licuar en exceso puede hacer que la leche de avena tenga una textura viscosa.
Prueba una pequeña muestra para verificar el sabor/dulzura. Si no está lo suficientemente dulce, añade más dátiles y licúa nuevamente.
Vierte la mezcla sobre un recipiente hondo grande o una jarra cubierta, con una toalla muy fina, una camiseta limpia o una bolsa para filtrar leche de nueces.
Montaje
Transfiere la leche a un recipiente hermético y refrigera. Se mantendrá en el refrigerador hasta por 5 días (a veces más). Agita bien antes de usar y disfruta fría. No calientes la leche o se espesará y adquirirá una textura gelatinosa. ¡Es deliciosa tal cual o añadida a granolas, batidos y productos horneados!
¡Trucos de la abuela!
Si te gusta la cocina y eres de los que crea recetas en busca de nuevos sabores, escríbenos al correo de Tatiana Gómez Fuentes (tgomez@elespectador.com) o al de Edwin Bohórquez Aya (ebohorquez@elespectador.com) para conocer tu propuesta gastronómica. 😊🥦🥩🥧
Un poco de la historia de la leche vegetal
La leche vegetal nació hace miles de años. En la antigua China, ya en el siglo II a.C., la leche de soya era una bebida común, popular por sus propiedades nutritivas. Además, en el sudeste asiático y las regiones tropicales, la leche de coco ha sido usada durante siglos tanto en la cocina como en la medicina tradicional.
Durante la Edad Media, en Europa, la leche de almendras se popularizó como una alternativa a la leche de vaca, especialmente en tiempos de ayuno religioso. Estas tradiciones han evolucionado y hoy en día la leche de avena, originaria de Suecia en la década de 1990, ha ganado popularidad mundial por su sabor suave y beneficios para la salud.
Con esta receta puedes preparar leche de avena en casa, obteniendo una bebida cremosa y nutritiva, perfecta para añadir a granolas, batidos o usar en repostería. Es una forma sencilla y deliciosa de incorporar los beneficios de la avena en tu día a día.
La avena es rica en fibra soluble, especialmente en beta-glucanos, que ayudan a reducir el colesterol y mejorar la digestión. También aporta vitaminas, minerales y antioxidantes, apoyando la salud cardiovascular, nerviosa y de la piel.
Gastronomía: Saludable .
Puedes reemplazar el dátil por una cucharada miel de abeja
- Tiempo de preparación: 5 minutos.
- Tiempo de cocción: 5 minutos.
- Porciones: 10.
Ingredientes
- 1 taza de avena en hojuelas
- 4 tazas de agua
- 1 pizca de sal
- 1 dátil entero, deshuesado (es opcional o 1 cucharada miel de abeja o maple)
- 1/2 cucharadita de extracto de vainilla (opcional)
Preparación
Agrega la avena, el agua, el dátil, la vainilla y la sal a una licuadora de alta potencia. Pon la tapa y cúbrela con una toalla para evitar salpicaduras.
Licúa durante unos 30 segundos a 1 minuto, o hasta que la mezcla parezca bien combinada. No es necesario que esté 100 % pulverizada, de hecho, licuar en exceso puede hacer que la leche de avena tenga una textura viscosa.
Prueba una pequeña muestra para verificar el sabor/dulzura. Si no está lo suficientemente dulce, añade más dátiles y licúa nuevamente.
Vierte la mezcla sobre un recipiente hondo grande o una jarra cubierta, con una toalla muy fina, una camiseta limpia o una bolsa para filtrar leche de nueces.
Montaje
Transfiere la leche a un recipiente hermético y refrigera. Se mantendrá en el refrigerador hasta por 5 días (a veces más). Agita bien antes de usar y disfruta fría. No calientes la leche o se espesará y adquirirá una textura gelatinosa. ¡Es deliciosa tal cual o añadida a granolas, batidos y productos horneados!
¡Trucos de la abuela!
Si te gusta la cocina y eres de los que crea recetas en busca de nuevos sabores, escríbenos al correo de Tatiana Gómez Fuentes (tgomez@elespectador.com) o al de Edwin Bohórquez Aya (ebohorquez@elespectador.com) para conocer tu propuesta gastronómica. 😊🥦🥩🥧