El experto en licores, Camilo Gómez, nos explica las diferencias de una de las bebidas más exclusivas del mundo. Aunque las similitudes pasan muchas veces desapercibidas para el paladar inexperto, el origen y el proceso por el cual atraviesan le imprimen una característica única a cada uno de estos licores que vale la pena tener en cuenta a la hora de consumir cualquiera de los dos.
La principal característica, radica en que para Irlanda y Estados Unidos se escribe Whiskey, mientras que en países Escocia, Japón, Canadá, Australia, India, Francia, entre otros nombran sus etiquetas con la palabra Whisky.
En cuanto al sabor y la consistencia de cada bebida, Camilo Gómez, quien es el actual Embajador de Grant’s de la firma William Grant and Sons en Colombia, explica que «los 'whiskies' irlandeses son triple destilados en su mayoría, lo que da como resultado una percepción alcohólica más ligera. Estos no utilizan turba como en Escocia lo cual deriva en bebidas más dulces, poco especiados y menos ahumados. El 'whisky' escoceses en contraposición, se caracteriza por ser más acuerpado, robusto y complejo».
Los 'whiskies' hechos en Estados Unidos, continua Gómez «son hechos a base de maíz y centeno, lo cual les aporta notas de maple, caramelo y vainilla. Además es importante destacar que los barriles usados en Estados Unidos, son nuevos, lo cual aporta un sabor a madera más intensa, mientras que los usados en Escocia, son de segunda mano, provenientes por lo general de Estados Unidos, España y Portugal añadiendo notas especiadas, frutales y florales al sabor del producto final».
En cuanto a sus usos y formas de consumo el 'whiskey' es ideal para coctelería por sus características ligeras y dulces. Mientras que el 'whisky' es recomendable tomarlo puro o con un poco de agua o de hielo; también gracias a su versatilidad es excelente para maridar varios tipos de comidas.