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Corazón errante, una receta inspirada en la novela “Drácula” de Bram Stoker

Este pollo asado aderezado con páprika se convertirá en el mejor cómplice de sabor en tu mesa.

Diana Peña Castañeda/ @la_libreria_patisserie
20 de octubre de 2023 - 09:00 p. m.
Una propuesta inspirada en la película "Drácula".
Una propuesta inspirada en la película "Drácula".
Foto: Diana Peña Castañeda / Cortesía
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Un poco de la historia de esta receta

La muerte tiene la fina sutileza de recordarnos que antes hay vida y, en consecuencia, hay que comer. Para los propósitos de Drácula esa es una premisa: “El propio conde se acercó a mí y quitó la tapa del plato, y de inmediato ataqué un excelente pollo asado. Esto, con algo de queso y ensalada, y una botella de Tokay añejo, del cual bebí dos vasos, fue mi cena.” (del diario del abogado Jonathan Harker).

Drácula, el ´no vivo´, un ser desapasionado que vaga como la niebla para embelesar a sus mártires, por eso se deleita con la atmósfera nocturna cuando el relámpago azota sin piedad. Se ensaña con salvajismo porque no tiene juicios ni temor; él está más allá de toda ley humana y divina. Él no solo está condenado al mal, es el mal puro

Es también la representación de un aristócrata rumano cuyo poder está a merced de sus caprichos. Glamuroso, culto. Algo anticuado, demasiado poético, irracionalmente erótico. Su anhelo es embeberse de la gran ciudad: “…Estar en medio del torbellino y la prisa de la humanidad, compartir su vida, sus cambios y su muerte, y todo lo que la hace ser lo que es.” (De su carta a Jonathan Harker) Pero no por el placer de un paseante forastero, él desea dominar la historia reseca de esa Londres victoriana y desde luego, extender su harem de vampiresas.

Así, desde su castillo en Los Cárpatos no solo ha estudiado esa nueva metrópoli, sino que se ha desbordado en hospitalidad para beneplácito espantoso de su huésped, el abogado inglés. El banquete que le ofrece a Jonathan Harker es noble y cruel. Se corresponde con la amabilidad hacia el viajero que llega cansado y hambriento. Ofrece un selecto y fabuloso plato nacional. La mesa está plena en aromas y texturas que provocan: pollo, queso, ensalada, vino. Es el mismo conde quien sirve la cena y le hace compañía con una grata charla en el desahogo de la chimenea. Pero en el trasfondo, el propósito del anfitrión es esclavizarlo para que sus novias, las vampiras lo devoren lento en los gozos profanos hasta secarle el cuerpo y el alma.

Drácula se excusa con su invitado, él ya cenó. Desde luego, él se alimenta de sangre, no por mero asunto fisiológico, él ya no existe. Es que la sangre es su traza que deja en la noche, en la rosa del bosque. Y fluye como la ira, el deseo, la caída, su sufrimiento. Es roja con insolencia como la gota de vino, como la intensa esencia de la páprika.

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Gastronomía: Rumana .

No olvides el vino en esta propuesta

  • Tiempo de preparación: 120 minutos.
  • Tiempo de cocción: 60 minutos.
  • Porciones: 2.

Ingredientes

  • 1 pollo entero
  • 3 cucharadas de páprika en polvo
  • 4 dientes de ajo
  • ¼ de taza de aceite de oliva
  • ½ taza de jugo de naranja frescas
  • ¼ taza jugo de limón fresco
  • ½ taza de vino sangre toro
  • 1 taza de consomé de pollo concentrado
  • ½ cucharada de comino en polvo
  • ½ cucharada de orégano en polvo
  • 1 cucharadita de sal
  • 1 pimiento rojo
  • 1 cebolla cabezona roja mediana

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Preparación

Limpiar bien el pollo conservando la piel y separar en dos presas. Utiliza un cuchillo muy afilado.

Untar muy bien con aceite de oliva entre la carne y la piel.

Agregar en la licuadora (ajo, cebolla, pimiento); las especias (páprika, comino, orégano, sal); los líquidos (naranjas, limones, vino, consomé de pollo). Mezclar hasta que se forme una pasta suave y rectificar sazón.

Poner el pollo en un tazón y bañarlo muy bien con la mezcla.

Cubrir y llevar a la nevera, ojalá, desde la noche anterior.

Pre-calentar el horno a 180˚C y hornear el pollo durante una hora vigilando que no se seque.

Bañar las presas con sus jugos de manera constante. Voltear a mitad de cocción, bañándolo constantemente.

Agregar más consomé de pollo si fuese necesario.

El pollo estará listo cuando al pincharlo, no salpique sangre. Sirva inmediatamente con un poco de salsa por encima. Haga honor al banquete de Drácula y acompañe este plato con ensalada de vegetales frescos, queso maduro y una copa de vino sangre toro, dulce por supuesto.

¡Trucos de la abuela!

Si te gusta la cocina y eres de los que crea recetas en busca de nuevos sabores, escríbenos al correo de Edwin Bohórquez Aya (ebohorquez@elespectador.com) o al de Tatiana Gómez Fuentes (tgomez@elespectador.com) para conocer tu propuesta gastronómica. 😊🥦🥩🥧

Por Diana Peña Castañeda/ @la_libreria_patisserie

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