Frutas sabrosas y nutritivas, también en navidad
Piñas, uvas, manzanas y otras frutas también tienen su espacio en el menú
navideño. Postres y aperitivos a base de frutas aportan frescura y
originalidad a las cenas familiares.
Redacción Cromos
Frutas como la uva, manzana, pera, piña y coco son las mejores a la hora de acompañar los platos especiales que se disfrutarán en estas fechas especiales gracias a todos los beneficios que tienen. ¡A disfrutar!
El poder de la uva.
Estas frutas aportan una gran cantidad de nutrientes al organismo. “Destacan por su contenido en azúcares (glucosa y fructosa) y vitaminas del grupo B, como el ácido fólico o las vitaminas B1, B2, B3 y B6”, explica Mónica Pérez García, dietista-nutricionista y enfermera de la Policlínica Axis de Badajoz.
La especialista señala que los azúcares son más abundantes en la uva blanca. Respecto a su contenido mineral. "En la uva negra destaca el potasio y en la blanca el magnesio y el calcio", apunta.
Además, las uvas contienen sustancias como los taninos, flavonoides o antocianos que dan a estas frutas “no sólo el aroma y color, sino determinadas propiedades para la salud, pues al ser antioxidantes contribuyen a prevenir patologías cardiovasculares, degenerativas y cancerígenas, dentro de un marco de alimentación saludable, afirma.
"Por otra parte, la fibra resulta beneficiosa para combatir el estreñimiento porque la composición mineral de la uva le otorga un efecto diurético, útil en caso de hiperuricemia, hipertensión arterial y otras patologías en las que exista retención de líquidos", precisa la experta.
Además de consumirse en postres, ya sea al natural o como batidos, las uvas pueden utilizarse para elaborar otros platos. En este sentido, Pérez las considera un ingrediente “útil para crear recetas agridulces al combinarlas con queso y carnes”.
La piña.
Otra fruta muy consumida durante el periodo navideño en diversas partes del mundo es la piña. “Hay diferentes variedades y algunas tienen la particularidad de producir enzimas proteolíticas que ayudan a digerir las proteínas de los alimentos y a facilitar las digestiones”, declara Pérez.
La piña es rica en agua y destaca su importante aporte de hidratos de carbono y fibra. "Esto mejora el estreñimiento, ayuda a disminuir las cifras de colesterol y glucosa en sangre", dice la especialista. Así mismo, el yodo presente en la piña favorece el correcto funcionamiento de la glándula tiroides. Esta fruta también aporta potasio, manganeso, vitamina C y betacaroteno.
La manzanza.
En algunos países latinoamericanos la manzana tiene un lugar muy especial en las celebraciones navideñas. Por lo tanto es importante conocer que la manzana está compuesta de agua en un 85%. “La fructosa es su azúcar principal y es rica en fibra, sobre todo si se consume con piel, lo que ayuda a mejorar el tránsito intestinal. En cambio, si la pelamos conseguimos beneficios en casos de diarrea”, aclara.
La nutricionista detalla que la manzana contiene una cantidad moderada de vitamina E, que tiene efectos antioxidantes, como también los tienen los polifenoles presentes en esta fruta. En el terreno de los minerales, es el potasio el que más abunda en la manzana.
El coco.
Esta fruta tiene aproximadamente un 45% de agua, por lo que su aporte es menor que el de otras frutas y, a diferencia de las demás, es muy rico en grasas, sobre todo ácidos grasos saturados. Así, el coco es una fruta de alto valor calórico.
“También aporta una importante cantidad de fibra, es rico en minerales como el magnesio, el fósforo y el calcio, que favorecen la salud ósea, y también en potasio. En lo que a las vitaminas respecta, el contenido mayoritario pertenece a la vitamina E y a las del grupo B”, describe la especialista.
Del mismo modo señala que el consumo excesivo de coco se asocia con un aumento del colesterol e indica que se debe disminuir su ingesta en dietas hipocalóricas, debido a su valor calórico, y en pacientes con patología renal, por su contenido en potasio.
La pera.
Esta fruta tiene un 87% de agua, aporta azúcares, fibra, taninos y potasio. Como todas las frutas, también es fuente de vitamina C, aunque en menor proporción. La nutricionista apunta que la pera está considerada una de las frutas con menos probabilidad de producir respuesta alérgica, "por lo que suele ser una de las primeras que se introduce en la alimentación de los bebés".
La pera se utiliza para preparar postres, compotas, mermeladas o zumos pero, según indica la especialista, “para conservar y obtener todos sus nutrientes, es mejor tomarla fresca”.
Frutas como la uva, manzana, pera, piña y coco son las mejores a la hora de acompañar los platos especiales que se disfrutarán en estas fechas especiales gracias a todos los beneficios que tienen. ¡A disfrutar!
El poder de la uva.
Estas frutas aportan una gran cantidad de nutrientes al organismo. “Destacan por su contenido en azúcares (glucosa y fructosa) y vitaminas del grupo B, como el ácido fólico o las vitaminas B1, B2, B3 y B6”, explica Mónica Pérez García, dietista-nutricionista y enfermera de la Policlínica Axis de Badajoz.
La especialista señala que los azúcares son más abundantes en la uva blanca. Respecto a su contenido mineral. "En la uva negra destaca el potasio y en la blanca el magnesio y el calcio", apunta.
Además, las uvas contienen sustancias como los taninos, flavonoides o antocianos que dan a estas frutas “no sólo el aroma y color, sino determinadas propiedades para la salud, pues al ser antioxidantes contribuyen a prevenir patologías cardiovasculares, degenerativas y cancerígenas, dentro de un marco de alimentación saludable, afirma.
"Por otra parte, la fibra resulta beneficiosa para combatir el estreñimiento porque la composición mineral de la uva le otorga un efecto diurético, útil en caso de hiperuricemia, hipertensión arterial y otras patologías en las que exista retención de líquidos", precisa la experta.
Además de consumirse en postres, ya sea al natural o como batidos, las uvas pueden utilizarse para elaborar otros platos. En este sentido, Pérez las considera un ingrediente “útil para crear recetas agridulces al combinarlas con queso y carnes”.
La piña.
Otra fruta muy consumida durante el periodo navideño en diversas partes del mundo es la piña. “Hay diferentes variedades y algunas tienen la particularidad de producir enzimas proteolíticas que ayudan a digerir las proteínas de los alimentos y a facilitar las digestiones”, declara Pérez.
La piña es rica en agua y destaca su importante aporte de hidratos de carbono y fibra. "Esto mejora el estreñimiento, ayuda a disminuir las cifras de colesterol y glucosa en sangre", dice la especialista. Así mismo, el yodo presente en la piña favorece el correcto funcionamiento de la glándula tiroides. Esta fruta también aporta potasio, manganeso, vitamina C y betacaroteno.
La manzanza.
En algunos países latinoamericanos la manzana tiene un lugar muy especial en las celebraciones navideñas. Por lo tanto es importante conocer que la manzana está compuesta de agua en un 85%. “La fructosa es su azúcar principal y es rica en fibra, sobre todo si se consume con piel, lo que ayuda a mejorar el tránsito intestinal. En cambio, si la pelamos conseguimos beneficios en casos de diarrea”, aclara.
La nutricionista detalla que la manzana contiene una cantidad moderada de vitamina E, que tiene efectos antioxidantes, como también los tienen los polifenoles presentes en esta fruta. En el terreno de los minerales, es el potasio el que más abunda en la manzana.
El coco.
Esta fruta tiene aproximadamente un 45% de agua, por lo que su aporte es menor que el de otras frutas y, a diferencia de las demás, es muy rico en grasas, sobre todo ácidos grasos saturados. Así, el coco es una fruta de alto valor calórico.
“También aporta una importante cantidad de fibra, es rico en minerales como el magnesio, el fósforo y el calcio, que favorecen la salud ósea, y también en potasio. En lo que a las vitaminas respecta, el contenido mayoritario pertenece a la vitamina E y a las del grupo B”, describe la especialista.
Del mismo modo señala que el consumo excesivo de coco se asocia con un aumento del colesterol e indica que se debe disminuir su ingesta en dietas hipocalóricas, debido a su valor calórico, y en pacientes con patología renal, por su contenido en potasio.
La pera.
Esta fruta tiene un 87% de agua, aporta azúcares, fibra, taninos y potasio. Como todas las frutas, también es fuente de vitamina C, aunque en menor proporción. La nutricionista apunta que la pera está considerada una de las frutas con menos probabilidad de producir respuesta alérgica, "por lo que suele ser una de las primeras que se introduce en la alimentación de los bebés".
La pera se utiliza para preparar postres, compotas, mermeladas o zumos pero, según indica la especialista, “para conservar y obtener todos sus nutrientes, es mejor tomarla fresca”.