En su propuesta gastronómica se resalta la biodiversidad colombiana con ingredientes autóctonos como el chontaduro y el plátano maduro.
Foto: Fundación Gastronomía Social
Desde pequeño, Harry Sasson tuvo una conexión especial con la mesa, ese espacio donde la vida se celebra. Nació en un hogar judío en 1969, y desde los cinco años ya comprendía que los momentos más importantes se vivían alrededor de la comida.
Aunque en su adolescencia muchos esperaban que soñara con ser médico, ingeniero o abogado, él no compartía esas expectativas. Tal vez, de haber seguido otro camino, se habría inclinado por la mecánica, pues su fascinación por los carros antiguos y su afición por ensuciarse las manos en la niñez lo habrían...